2 Juan y 3 Juan

2 Juan

1 EL anciano á la señora elegida y á sus hijos, á los cuales yo amo en verdad y no yo solo, sino también todos los que han conocido la verdad, 2 Por la verdad que está en nosotros, y será perpetuamente con nosotros: 3 Sea con vosotros gracia, misericordia, y paz de Dios Padre, y del Señor Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y en amor.
4 Mucho me he gozado, porque he hallado de tus hijos, que andan en verdad, como nosotros hemos recibido el mandamiento del Padre. 5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino aquel que nosotros hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos á otros.
6 Y este es amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: Que andéis en Él, como vosotros habéis oído desde el principio.
7 Porque muchos engañadores son entrados en el mundo, los cuales no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Este tal el engañador es, y el anticristo. 8 Mirad por vosotros mismos, porque no perdamos las cosas que hemos obrado, sino que recibamos galardón cumplido. 9 Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene á Dios: el que persevera en la doctrina de Cristo, el tal tiene al Padre y al Hijo. 10 Si alguno viene á vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis: ¡bienvenido! 11 Porque el que le dice bienvenido, comunica con sus malas obras.
12 Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no he querido comunicarlas por medio de papel y tinta; mas espero ir á vosotros, y hablar boca á boca, para que nuestro gozo sea cumplido. 13 Los hijos de tu hermana elegida te saludan. Amén.

3 Juan

1 EL anciano al muy amado Gaio, al cual yo amo en verdad. 2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad. 3 Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, así como tú andas en la verdad. 4 No tengo yo mayor gozo que éste, el oir que mis hijos andan en la verdad.
5 Amado, fielmente haces todo lo que haces para con los hermanos, y con los extranjeros,
6 Los cuales han dado testimonio de tu amor en presencia de la iglesia: á los cuales si ayudares como conviene según Dios, harás bien. 7 Porque ellos partieron por amor de su nombre, no tomando nada de los Gentiles. 8 Nosotros, pues, debemos recibir á los tales, para que seamos cooperadores á la verdad.
9 Yo he escrito á la iglesia: mas Diótrefes, que ama tener el primado entre ellos, no nos recibe. 10 Por esta causa, si yo viniere, recordaré las obras que hace parlando con palabras maliciosas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe á los hermanos, y prohibe á los que los quieren recibir, y los echa de la iglesia. 11 Amado, no sigas lo que es malo, sino lo que es bueno. El que hace bien es de Dios: mas el que hace mal, no ha visto á Dios. 12 Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la misma verdad: y también nosotros damos testimonio; y vosotros habéis conocido que nuestro testimonio es verdadero.
13 Yo tenía muchas cosas que escribirte; empero no quiero escribirte por tinta y pluma:
14 Porque espero verte en breve, y hablaremos boca á boca. sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú á los amigos por nombre.






Biblioteca

La Santa Biblia
Reina-Valera de 1909
www.iglesiareformada.com