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LA BIBLIA ENTERA ES EL ESTANDAR PARA HOY
"Dios desea que nos sometemos a cada palabra suya, y que no selecciones ni escojamos las que son mas amenas a nuestras opiniones preconcebidas"
Toda la vida es ética, y toda la Biblia está saturada de una devoción por la ética. A diferencia dc la organización de una enciclopedia, nuestra Biblia no fui escrita de tal manera que dedique secciones separadas exclusivamente a varios temas de interés. Por lo tanto, la Biblia no contiene un libro o capítulo separado independiente que trate completamente el tema de la ética o la conducta moral. Sin duda, muchos capítulos de la Biblia (como Éxodo 20 o Romanos l3) y hasta algunos libros de la Biblia (como Proverbios o Santiago) tienen bastante que decir acerca de los asuntos éticos y contienen una guía muy específica para la vida del creyente. Sin embargo, no se encontrará una división en la Biblia que se titule algo así como "La Lista Completa de Deberes y Obligaciones de la Vida Cristiana." Mas bien, encontramos una preocupación por la ética que domina a través de toda la Palabra de Dios, desde el principio hasta el final - desde la creación hasta la consumación.
Esto no es realmente sorpréndete. Toda la Biblia habla de Dios, y leemos que el Dios viviente y verdadero es santo, justo, bueno, y perfecto. Estos son atributos éticos y tienen repercusiones morales para nosotros. La Biblia entera habla de las obras de Dios, y leemos que todas sus obras son efectuadas con sabiduría y justicia — estas también cualidades éticas. Leemos que el mundo que Dios ha creado revela los requisitos morales de Dios clara y continuamente. La historia, la cual Dios gobierna con Su decreto soberano, manifestará Su gloria, sabiduría y justicia. La cima de la creación y la figura clave de la historia terrenal, el hombre, ha sido hecho a imagen de este Dios santo y tiene la Ley de Dios formada en su corazón. La vida y propósito del hombre encuen tra su dirección en Dios. Cada una de las actividades y actitudes del hombre están llamadas a sentir el Creador- motivado por el amor y la fe, con la intención de avanzar la gloria y el reino de Dios. De esta manera la Biblia entera tiene un enfoque etico.
Además, la narración y la trama teológica misma de la Biblia están gobernadas por las consideraciones éticas. Desde el principio leemos que el hombre ha caído en el pecado ― por desobedecer al código moral de Dios; como consecuencia de lo cual el hombre está bajo la ira y maldición de Dios - Su justa retribución a la rebelión contra Sus mandamientos. El pecado y la maldición son por lo tanto características dominantes del ambiente, la historia, y las relaciones del hombre caído.
Para redimir al hombre, restaurarle al favor de Dios, y rectificar su vida extraviada en todas las áreas, Dios prometió y of reció Su propio Hijo como un Mesías o Salvador, Cristo vivió una vida de obediencia perfecta para ser apto como nuestro sustituto, y luego murió en la cruz para Satisfacer la justicia de Dios en cuanto a nuestro pecado. Resucitado y ascendido, Cristo reina como Señor sobre todo, trayendo toda oposición bajo la sumisión de Su autoridad como Rey. Él ha enviado al Espíritu caracterizado por la santidad a Sus seguidores, y entre otras cosas el Espíritu Santo produce la práctica de la justicia en sus vidas. La Iglesia de Cristo ha sido enviado a proclamar las buenas nuevas de Dios, para expandir Su reino a través del mundo, para enseñar a los discípulos de Cristo que observen todas las cosas que Él ha mandade, y para adorar al Trino Dios en espíritu y en verdad, Cuando Cristo regrese en la consumación de la historia humana regresará como el juez universal, y repartirá el castigo y la recompensa según el criterio revelado en la Palabra de Dios, En ese día todos los hombres serán divididos en las categorías básicas de guardadores del pacto e infractores del pacto; entonces será claro que toda la vida de uno en cada esfera y cada relación ha reflejado su respuesta a los criterios revelados de Dios. Los que han vivido apartado de Dios, sin confesar su desobediencia y su necesidad de un Salvador, estarán separado eternalmente de Su presencia y bendición; los que han abrazado al Salvador en fe y se someten a Él como Señor disfrutarán eternamente Su presencia en los nuevos cielos y en la nueva tierra donde reinara la justicia.
Es fácil por lo tanto ver que todas las cosas que la Biblia enseña desde Génesis hasta Apocalipsis tienen una calidad ética y conllevan consecuencias éticas. No hay ninguna palabra de Dios que no nos diga lo que hemos de creer acerca de El y que es lo que Él requiere de nosotros. Pablo lo describe así: "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2o a Timoteo 3:l617). Cuando hacemos caso omiso a cualquier porción de la Biblia, dejaremos ― en esa porción―de ser enteramente preparados para toda buena obra. Cuando pasamos por alto ciertos requisitos establecidos por el Señor en la Biblia nuestra instrucción en justicia será incompleta. Pablo dice que toda la Escritura es útil para el vivir ético; cada versículo nos da dirección acerca de cómo debiéramos vivir.
La Biblia entera: es nuestra regla ética porque cada parte de ella es la Palabra del Dios eterno, inmutable; ninguna parte de la Biblia ofrece dirección falible o equivocada para nosotros hoy en día. Ni una de las estipulaciones es injusta, demasiado permisiva o demasiada dura. Y Dios no tiene injustamente un doble estándar de moralidad, un código de justicia para algunos y otro código de justicia para Otros. Cada dictamen de la Palabra de Dios, entonces, tiene la intención de prescribir instrucción moral para nosotros, para que podamos demostrar justicia, santidad y verdad en nuestras vidas. Es importante observar en este momento que cuando Pablo dijo "toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil" pars vivir en santidad, el Nuevo Testamento no estaba todavía terminado ni compilado; no existía como una colección publicada de libros.
Las referencias de Pablo eran las muy conocidas Escrituras del Antiguo Testamento, e indirectamente el Nuevo Testamento que prontamente sería completado. Por inspiración del Espíritu Santo, Pablo enseñó a los creyentes del Nuevo Testamento que cada escrito del Antiguo Testamento era útil para su instrucción actual en justicia, si ellos querían estar enteramente preparados para toda buena obra que Dios requiriera de ellos.
Ni una jota del Antiguo Testamento ha llegado a ser inútil, según Pablo. Por eso nosotros, como cristianos, debiéramos hablar de nuestra perspectiva moral, no solamente como la "ética del Nuevo Testamento," sino como "la ética Bíblica." El Nuevo Testamento (2" a Timoteo 3:l6—l7) requiere que aceptemos al Antiguo Testamento como éticamente normativo para nosotros. No sólo hemos de tener en cuenta porciones seleccionadas del Antiguo Testamento, sino "toda la Escritura." Fallar en honrar el deberentero del hombre tal como está revelado en el Antiguo Testamento es fallar en estar enteramente preparado para el vivir en justicia. Es como medir el deber ético de uno con una regla rota e incompleta.
La Biblia Entera
Dios espera que nos sometamos a cada palabra Suya, y que no seleccionemos ni escojamos las que son amenas a nuestras opiniones preconcebidas. El Señor requiere que obedezcamos todas las cosas que Él ha estipulado en el Antiguo y Nuevo Testamento — que "vivamos de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4). Nuestro Señor respondió a la tentación de Satanás con un pasaje que se encuentran en el Antiguo Testamento en Deuteronomio 8:3 y comienza "Cuidareis de poner por obra todo andamiento que yo os ordeno hoy" (8:1).
La Biblia Entera es el Estándar Para Hoy
Muchos creyentes en Cristo dejan de imitar esta actitud de Jesús, y no tienen interés en observar cada palabra del mandato de Dios en la Biblia. Santiago nos dice que cuando una persona guarda cada precepto o enseñanza de la Ley de Dios, pero no obstante él o ella hace caso omiso o la viola en un sólo punto, esa persona es realmente culpable de desobedecerla en su totalidad (Santiago 2:l0). Por lo tanto, debemos aceptar la Biblia entera como nuestro código de ética, incluso cada punto de la Ley del Antiguo Testamento de Dios. Ni una palabra que sale de la boca de Dios se puede anular ni hacerse ineficaz, tal como lo declaró el Señor al entregar Su Ley: "Cuidareis de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás" (Deuteronomio 12:32). La Biblia entera es nuestro código ético para hoy en día, de principio a fin.
¿Pero la venida de Jesucristo no cambia todo esto? ¿No ha sido anulado o por lo menos reducido en sus requisitos la Ley del Antiguo Testamento? A pesar del requisito claro de Dios de que nada sea quitado de Su Ley y a pesar de la enseñanza íntegra de Pablo y Santiago de que cada escritura del Antiguo Testamemo—hasta cada punto de la Ley—tiene una autoridad ética válida en la vida del cristiano del Nuevo Testamento, muchos creyentes fieles son confundidos a causa de estas preguntas.
Tal vez el mejor lugar para dirigirse en la Escritura para despojarse uno de la inconsistencia teológica que apoya una actitud negativa hacia la Ley del Antiguo Testamento son las palabras de Jesús mismo sobre el tema, en Mateo 5:l7-19. Nadie puede ser mas claro que Cristo en este versículo quien niega dos veces (para darle énfasis) que Su venida haya abrogado la Ley del Antiguo Testamento: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar" Otra vez, nada puede ser mas claro que esto: ni siquiera el aspecto mas insignificante de la Ley del Antiguo Testamento perderá su validez hasta el fin del mundo: "Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley." Y si hay duda alguna en nuestras mentes acerca del significado de la enseñanza del Señor en este versículo, Él inmediatamente la elimina aplicando Su actitud hacia la Ley a nuestra conducta; "De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos." La venida de Cristo no abrogó nada en la Ley del Antiguo Testamento, porque cada jota de la Ley permanecerá hasta que pase este mundo; por consiguiente, el seguidor de Cristo no debe enseñar que aun el requisito mas pequeño del Antiguo Testamento haya sido invalidado por Cristo y Su obra, Como el Salmista declaró, "Y eterno es todo juicio de tu justicia" (Salmos l19:l60).
Así que, toda la vida es ética, y la ética requiere un estándar del bien y del mal. Para el cristiano esa regla se encuentra en la Biblia —la Biblia entera, desde el principio hasta el fin. Quien sólo cree en el Nuevo Testamento repudia la enseñanza de la Ley misma, de los Salmos, de Santiago, de Pablo y de Jesús Mismo cuando hace caso omiso de los mandamientos de Dios en el Antiguo Testamento cuando la trata como si fuese un mero estándar anticuado de justicia. "La palabra del Dios nuestro permanece para siempre’‛ (Isaías 40:8), y la Ley del Antiguo Testamento es parte de cada palabra que sale de la boca de Dios, por la cual hemos de vivir (Mateo 4:4).