APOCALIPSIS, SENCILLO Y PARA LECTURAS EN PORCIONES DIARIAS
por Evert E. De Vries
REVELACIONES 1: 1: 1
La Biblia comienza con Génesis, Dios crea el mundo habitable para el ser humano, y todo lo que vive en ella, y a través de Su Palabra. Juan lo dice en el evangelio de 1:1 al 14. Juan revela los acontecimientos a venir, con esto así termina la Biblia con Apocalipsis, en nuestro tiempo y en el tiempo que llega hasta el fin con la venida de Cristo. Como lo hará el Hijo, así lo revela a Juan por Su Ángel.
El camino va desde arriba para abajo. Nos enseña esto el versículo primero del libro Génesis.
El Creador gobierna el cielo y la tierra, domina la historia para llegar a Su propósito.
Nos debemos estar conscientes de los planes que tiene con nosotros. Hay siete epístolas dirigidas a las siete congregaciones, con varias visiones, y se abren siete sellos. El futuro no es muy positivo para los fieles. Por ser Dios quien dirige el fin por Jesucristo, debemos estar consolados en un mundo temeroso.
Un domingo, Juan se encuentra cautivo en la isla Palmas, debe ser de edad avanzada. Es el día del Señor. El apóstol anciano está consternado y hay muchos problemas y defectos en las siete congregaciones, según la revelación percibida, no es para él, sino para las congregaciones, para la continuación de la Palabra y a través de los siglos. Son solo pequeñas iglesias con pastores con defectos, pero a Juan se las revelan como candelabros brillantes de oro. Para que sus iglesias lleven la Palabra al mundo, se destacan con el libro de la Gloria de Dios. El que posee todo el poder en el cielo y en la tierra, se revela en medio de los candelabros de oro con las estrellas en Su mano derecha.
REVELACIONES 2 – 1 al 8
Cristo se dirige a las siete congregaciones. Por las epístolas los visita, los anima y los advierte con consejos. La primera carta es a los Efesios.
Se presenta como el que domina la unión de la congregación. El centro es El mismo.
El conoce y tasa la situación de la congregación.
“Conozco tus Obras”, El conoce las fallas.
Pero los anima con valorándolos, que no dejan lo que comenzaron. Que las enseñanzas se mantengan puras, defendiendo fuerte la rectitud de la Palabra. El empeño del estudio bíblico y emplear la censura. No todos los que se presentaron como apóstoles son creídos. Hay conocimiento bíblico suficiente para descubrir los apóstoles falsos y poder corregirlos. La congregación perseveró.
Sin embargo Dios no está conforme con ellos, que han dejado su primer amor. Los critica por eso, si no hay arrepentimiento, desaparecerán de su medio el candelario brilloso. Todo funciona, rutinariamente, frío sin alegría, hay ortodoxia, todo funciona bien, pero falta la alegría de la fe. Están como muertos, conocen sus deberes, eso sí, pero se olvidaron que por “gracia” pueden ser Iglesia. Cristo advierte: comiencen como antes.
Están las estrellas en su mano derecha, el cuida su palabra.
REVELACIONES 2 – 8 – 11
A la congregación de Esmirna el Señor se presenta como primero y el último, el que murió y resucitó.
Con esto anima esta Iglesia. Cristo tiene todo el poder, el primero, igual el que tiene la ultima palabra.
El futuro es y depende de El.
Cristo conoce esta congregación de Esmirna y conoce su sometimiento y su pobreza. La vida difícil que lleva esta iglesia, en un puerto marítimo con su población hostil a ellos, la persecución por los judíos. Justo los hijos del pacto antiguo molestan la iglesia de Cristo, eligieron el lado de Satanás, codificados como de la sinagoga de Satanás. La iglesia infiel y el mundo los perseguirá hasta causar víctimas. Cuando hay obediencia a Cristo, satanás moviliza su iglesia falsa y el mundo. Una iglesia fiel no le conviene, es una amenaza para su posición en este mundo. Pero el Señor los anima seguirlos en su senda, son ricos, ricos en el Señor. Cristo llevó su sufrimiento solo para que Su Iglesia nunca estuviera solo.
En Revelaciones se continúa en 2 – 11 a 17 en que Cristo se hace a conocer a la congregación de Pérgamo como que posee la espada aguda de dos filos, con beligerancia hace predicar su Palabra. La prédica del evangelio, como espada, ataca para dos lados. Conoce su congregación, conoce el lugar donde viven. Pérgamo es el lugar adonde reina Satanás, completando grandes templos, y con vida religiosa, extremadamente fuerte, con fiestas de sacrificios paganos, y prostitución cultica, Satanás posee todos los medios para poder destruir esa pequeña plantita de la Iglesia de Cristo. Se menciona a Antipas, porque el fue el testigo fiel que testifica pertenecer a Cristo, consecuencia que en cualquier momento pierde la vida, como toda la congregación de Cristo. Sin embargo, la gran mayoría sigue fiel en esta situación amenazante. No todos de la congregación siguen fiel, hay algunos que buscan una solución intermediaria con la doctrina de Balaam.
Sí ser cristiano, pero aceptable para el mundo.
Para sí mismos creen, pero su testificación para afuera se debilita y desaparece, así evitan el rechazo de la sociedad. Así se nivela el contraste iglesia con el mundo.
Satanás fracasa con la presión de afuera, ni con la muerte de Antipas, lo consigue con la pudrición de adentro. Satanás se maneja con varias armas y existe la guerra total entre Cristo y Satanás. Durante toda la historia se continua la lucha entre la simiente de la mujer con la simiente de Satanás hasta el final. Cristo enseña discernir su Iglesia del mundo y tomar su elección, cada día. Cada compromiso es la destrucción de su Iglesia. El que vence, recibe el mana escondido. O es Cristo, ó es el mundo, dominado por Satanás. Siempre Cristo mantiene parado sus fieles más que sus oraciones y sus pensamientos.
Por encima del trono de Satanás reina Cristo que posee todo poder en el cielo y en la tierra.
En revelaciones 2 vers. 18 – 29 a Tiatira llega el Señor como el Hijo de Dios como llamas de fuego en Sus ojos, y Sus pies como en bronce bañado, recuerda a esta iglesia su descendencia celestial. El mismo, el hijo mismo es Dios. Penetra en todo, hasta lo más oculto, El es el Santo, no aguanta las injusticias.
Valora la perseverancia de su congregación, de su fe, de su amor, y la prosperidad en que se destaca.
Al mismo instante, observa su pecado, y que se tolera una mujer Jezabel, que se hace la profetisa, con una doctrina inventada por ella misma. Resultado que los sirvientes de Cristo se prostituyen y comen sacrificios para los ídolos. Esto significa que esta mujer influyente, y apoya estos pecados con toda su profecía. Desde el versículo 24 podemos concluir que por el nivel lo que ella instruye, el creyente justo debe saber y conocer las profundidades con que opera Satanás. P.e. Pablo pregunta a los Romanos de conocer sus pecados para que prospere la gracia del Señor. Aunque no lo pide Cristo. No impone ninguna carga. Solo lo detesta completamente. Ningún pecado se puede justificar invocando la Biblia.
No las profundidades del Satanás, pero las alturas de Cristo llega a ser parte de gloria de los creyentes obedientes.
El poder que Cristo ha recibido sobre los paganos para destruir y anular toda injusticia, y lo concede a Su Iglesia fiel. Los que vencen reciben la estrella matutina.
El poder no esta por encontrarse en las profundidades, del Satanás, pero en la luz de la revelación de Cristo. El mismo se autodenomina la estrella matutina radiante. Con la cual nos ilumina hasta su venida, para perseverarnos en una vida santa.
En revelaciones 3 – 1 – 8 – en Su carta a Sardis, Jesús se hace conocer como el que posee los siete espíritus de Dios y las siete estrellas. La plenitud del Espíritu Santo es entregado a Cristo. Tiene todo poder para la renovación del cielo y la tierra. Personas muertos ya por sus pecados, les otorga vida por su Palabra. Las siete estrellas simbolizan la prédica de la Palabra que da vida.
Adonde se predica puramente La Palabra por la fe, se da vida. Sardis era una congregación con vida, en poca actividad, sin persecución, sin errores en descamino.
Pero están muertos. Dios los caracteriza en sus Obras, no hallados perfectos por El. La iglesia se halla dormida y para fallecer. No se aprecian las bienaventuranzas del pacto. La Palabra no tiene más vida.
Todo sigue ahí monótono, se lee la Biblia, se predica, todo automático como corresponde, pero en sí la Biblia es un libro cerrado. De ahí el llamado de Dios, a devuelto a estudiar la Biblia Viviente, eso será vida.
Conocer la Biblia y vivirla como la instruye a nosotros, cada día de nuevo elegir contra el pecado. Cuando se abandona las enseñanzas, Cristo aparece con Su juicio definitivo. Miembros muertos de la Iglesia, se borran del libro de la vida. Es la amenaza del nuevo Testamento, del Nuevo Pacto. Pero los que no ensuciaron sus ropas, se vestirán con ropas de gloria!.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.
En Revelaciones 3 del 7 al 13, El Señor se dirige en su carta a Filadelfia en forma excepcional.
Es una congregación pequeña y simple, que por su magnitud da poca fuerza, pero destaca que la fuerza no se concentra en grandes sucesos, sino en la simple fidelidad a lo que dice Su Palabra.
“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero”. Por tal aparece como el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.
La puerta a la vida está abierta allí en Filadelfia.
Por el poder de la Palabra convertirá hasta judíos a Su Iglesia (los más contrarios y fanáticos) vendrán a inclinarse en el medio de la congregación.
Los de la sinagoga de Satán, reconocerán que la salvación se encuentra en Cristo, por cuanto han guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. Al que venciere, yo lo haré como columna en el templo de mi Dios, y más saldrá de allí. La iglesia que venció, debe seguir venciendo, hasta que llega el Gran Día del Señor, el Gran Día de Gloria.
En Revelaciones 3: 14 al 22 en la carta a Laudicea, y contrario a la favorable crítica de Filadelfia, pronuncia su rechazo duro a esta congregación. De Sardis leemos que han quedado fieles; de Laudicea no leemos de algunos. Igual no se retira aún el candelabro. Laudicea también es una de las iglesias de Cristo.
Aparece como el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios. Sus palabras son verdaderas. Es el inicio de la Creación Divina. El va adelante. Tiene su lugar culminante en la Creación Divina.
No lo que piensa esta congregación de sí misma.
Lo que vale es lo que juzga Dios. Laudicea se considera perfecta, rica, no me falta nada. No dependo de nadie. Sin enemigos, sin descaminas, sin pecados públicos. La iglesia esta fría o tibia.
Quiere decir, un poco de calor se encuentra. Se ora, se lee, pero sin brillo de luz. Sin “sal de la tierra”, pasa por desapercibido.
Por supuesto creen, los domingos van al culto, pero en la semana son Laodiceos con los Laodiceos. La iglesia no tiene mensaje para el mundo, sino el mundo se penetró en la iglesia.
Como Jesús es el Amén, el testigo fiel, desenmascara esta iglesia por completo, que es pobre y que se arrepiente. Llama con su Palabra de su Gracia, que ellos por si mismos no van llegar a la salvación, sino les ofrece como oro refinado en fuego, de lavar sus vestiduras blancas en su sangre, y ungir los ojos con colirio, para que veas, sin ceguera.
Con la fuerza de la gracia, esta iglesia puede revivir de su tibieza, de su autosuficiencia, y sentarse con Cristo en el trono.
Continuamos en Revelaciones 5, que cuando Juan ha recibido las siete cartas de Dios, observa la puerta abierta en el cielo, significa que puede apreciar lo que sucederá en la historia.
REVELACIONES 5 : 7
En Revelaciones 4 y 5 nos aclara perfectamente que Dios reina en el cielo. El ha creado todo y es digno de recibir toda honra y gloria con todo el poder.
Sentados los 24 (veinticuatro) ancianos en sus tronos (12 representantes del antiguo pacto y 12 del nuevo pacto) y de 4 animales seres vivientes (símbolo de toda la creación divina) reina Dios con gran majestad.
En su mano derecha mantiene un rollo sellado.
Escritos tupidos de ambos lados. Es el libro de Dios que describe la historia de esta tierra. En el principio Adán debería desarrollar toda la tierra a honra de Dios.
Por tal Dios a creado el mundo y colocado al ser humano en la mejor y más alto nivel sobre lo creado por El. El humano llevaría la historia de la tierra en una alabanza universal para la gloria de Dios. Eso era la deliberación y propósito de Dios con esta tierra. Más por la caída en el pecado este libro quedó como un libro cerrado, y se selló lacrado esperando la condena terrible. Si el libro continuara cerrado, no llega un cielo nuevo y una tierra nueva.
La muerte será eterna, que es nuestra miseria, y nuestra destrucción, y sin salida. Nadie puede cumplir con la voluntad de Dios. Juan lo entiende y llora, porque nadie es apto y digno para abrir el libro. Más ahí llega Cristo Quien fue obediente hasta Su muerte. Cumplió con la voluntad de Dios en toda plenitud. Pero El es digno de romper los sellos y abrir el libro. Significa que estará cuando se termina la historia. Cuando abre los sellos, acontecerá algo en la tierra. Hace seguir la historia. Entre Su ascensión y Su venida está toda esta historia de esta tierra puesta en las manos de Jesús.
El León de la tribu de Judá ha vencido.
Con esta realidad revelada podemos vivir nosotros hoy. Nada de este mundo pasa por afuera de Cristo.
No solo domina la historia de la iglesia, también incluye la naturaleza y el movimiento de los pueblos en que toma lugar y función hasta Su Venida.
En REVELACIONES 6 : 11 Mateo 24 – 1 – 14 –
Cuando el Cordero abre el primer sello, uno de los animales llama con voz de trueno un caballo blanco presente.
Este es uno de los cuatro caballos que cabalgarán por la tierra.
Significa que los tres caballos siguientes son caballos con los juicios, que castigaran el planeta con grandes desastres, como guerras, pobreza y muerte. La opinión de muchos es que el primer caballo simboliza una catástrofe. Contra esto se oponen muchos argumentos.
Con el primer caballo no se menciona ninguna catástrofe, como con los tres siguientes. Además en Apocalipsis el color blanco nunca se relaciona con catástrofes. Blanco es el color del triunfo, del resultado obtenido. Recuerde las vestimentas blancas de una multitud incontable en 7 vers. 9. Además dice que el jinete tenía un arco, y la corona porque salio venciendo. La corona que se lo entrega porque finalmente vencerá, vencerá con la prédica del evangelio, sobre toda la tierra. Es lo primero que acontecerá para que el Cristo crucificado rompa los sellos.
El factor más poderoso entre la ascensión y la venida es la prédica del evangelio.
Cristo menciona algo similar en Mateo 24.
Entre estas catástrofes, guerras y sus rumores, escuchamos de repente, “esto es el evangelio del Reino” que se predica a todo el mundo como testimonio fiel a todos los pueblos, y de ahí está el final.
Poca importancia se da en este mundo a la prédica. Pero Cristo revela Su poder por la prédica de la Palabra en este mundo. El controla todo, a pesar de las persecuciones, juicios, y desastres. La prédica lleva el mundo a la crisis, por la fuerza de Su Palabra.
(Hebreos 1 vers. 3) Da salvación a los que creen, y condena eternamente a los que se oponen.
REVELACIONES 6 : 3 al 8.
En la senda de la prédica del evangelio Juan observa tres caballos que siguen, que son los juicios sobre la tierra.
El jinete recibe poder parta quitar la paz sobre la tierra, hasta el fin no se detendrán las guerras.
No dice que Cristo origina las guerras. Sino que existen las guerras, y sus víctimas es la consecuencia del pecado del hombre. Pero ese mal existe por la culpa del hombre y Cristo lo emplea para la continuación de su palabra.
Sus enemigos nunca pueden enfrentar Su Iglesia, ni como una unión, porque ellos están divididos. El cuidará Su rebaño.
A consecuencias de las guerras se sufrirán hambres y escasez. “El caballo negro de la desnutrición”.
Por un jornal se puede comprar trigo o alimento por persona y sus animales. Como contraste no se puede deteriorar el aceite y el vino. Por un lado abundancia, y por el otro faltante. Así vemos como millones de personas apenas tienen para comer y otros pueblos viven con lujo y bienestar nunca visto.
A pesar que se trata internacionalmente por una nueva orden de nivelar las riquezas, constatamos que países ricos incrementan sus riquezas, y los países pobres su pobreza. Este mal no lo origina Dios, si lo utiliza. Esto es igual para el cuarto jinete. La muerte pasa y cruza con su ejército poderoso. Aparenta ser el triunfador.
Pero Cristo abre el sello. La muerte esta al servicio, para reunir la humanidad para Su gran día del juicio. Ahora que Cristo triunfó, empeña todo el mal y nuestros pecados que infiltraron el mundo, para llegar a Su propósito. Guerras, diferencias entre lujos y pobrezas, hasta en sí la muerte.
Esto lo leemos en los periódicos y la T.V., pero Jesús gobierna. El creyente ya lo observa en este momento. Todo mal, catástrofes, dificultades los utiliza el Señor para llegar a Su Reino Infalible.
En Apocalipsis 6 . 9 = 11 Juan puede ver lo que sucede en el santuario celestial.
Con la revelación y la apertura del cuarto sello Juan ve como el cielo se impone sobre la tierra. Cuando Cristo abre los sellos, sucede algo en la tierra.
Con la apertura del quinto sello en la tierra no se descubre nada. La acción se reserva para el cielo.
En el santuario celestial Juan ve el altar y debajo del altar las almas que han sido sacrificadas.
Como cuando en el antiguo Israel se vertía la sangre de las víctimas o animales consagrados al pie del altar. Son los creyentes asesinados por su testimonio de Cristo. En especial la sangre de los mártires que dieron su vida por la causa de Jesús. Ampliamente lo relacionamos a todos creyentes difuntos. Nuestro horizonte es el sufrimiento de los hijos de Dios. Tienen su Señor que vive en el cielo, tienen la promesa de vida eterna, pero sus cuerpos se han sepultado. ¿Cuál es la razón de que en este mundo se seguían aferrando a Jesús?
Esta razón la conoce todo cristiano.
Los incrédulos e injustos seguirán en nuestro planeta, y el mundo continúa en su rumbo pecaminoso, y el mal predominará.
Más Juan ve en el cielo las almas. Oye que llaman por la venganza, proclaman al Señor vindica nuestra sangre, venga con tu justicia y condena. Porque tu tierra no es destinada para incrédulos, sino para Tus hijos. En el cielo se claman a gran voz. (La salvación celestial aun no es beatitud plena). Allí también viven los creyentes fallecidos bajo la promesa, aunque mas llegados que nosotros en la tierra. Debemos trabajar, en paños sucios, por los pecados que siempre nos quedan pegados.
Allí pueden descansar y reciben vestimentas blancas.
Tienen que esperar hasta que el Señor termine. Hasta que Su Iglesia se completa en su totalidad. Su intención no es la salvación celestial de las almas, sino la resurrección de personas nuevas, que alabarán y glorificarán a Dios en Su tierra renovada. La iglesia no se encuentra solo en la lucha. Con nosotros llama la iglesia en el cielo su deseo para el Gran Día del señor.
APOCALIPSIS 6 = 12 – 17
Cuando se abre en el cielo el sexto sello se mueve toda la Creación. Es el penúltimo sello que se abre para el Gran día del Señor. Dios toma Su Creación, no solo la tierra, también el sol, la luna y las estrellas.
Como higos maduros Juan ve caer las estrellas sobre la tierra. Montañas e Islas se desplazan de sus fundamentos, por terremotos e inundaciones.
Claramente Dios demuestra en todas formas Su acción. Que su ira y del Cordero en esto se revela. Leemos aquí que la humanidad se encuentra muy angustiada. Significativo es que llegó el Gran día del enojo del Cordero.
Es lo terrible en lo que aquí leemos. No hay más prédicas ni profecías. Aunque fuera una llamada de Dios a la fe, a la obediencia al Cordero, igual no se lo escucha. La humanidad no retrocede o vuelve a Dios. Huyen de El. Se esconden. Llaman la ayuda de la Creación. No solo los esclavos o de bajo nivel, pero de los gobernantes de los ejércitos. El juicio final que se acerca los sorprende a todos. Dios no es un Dios de pobres o contrario de ricos y poderosos.
Esta controversia siempre nos están imponiendo. Pero Dios es un padre de creyentes, no importa si son ricos o pobres. Pero enemigo de los impíos. No importa si son poderosos o débiles. Del sexto sello se constata que nadie sigue en ignorancia. Se sabe de Dios y conocen el Cordero. El mundo lo rechazó. Rehusado de reconocer su poder y de aceptar su salvación con fe.
Llamados a creer están amonestados. Pero la iglesia fiel es perseguida y destruida (vea Cap. 11 – 1 al 14).
El final sorprende el mundo como un nefasto Cristo abre aquí su sexto sello.
Adonde se burlan de Su amor y se rechaza Su sacrificio. El revela al final Su ira.
Siglos dura Su paciencia y complacencia, Dios y Su Ungido. El camino del jinete blanco es largo, pero viene. Rev. 7.
Con la apertura del sexto sello se espectaría la destrucción del mundo antiguo y el juicio Divino.
Pero Apocalipsis revela una sorpresa que en épocas de juicios terribles es protegida la Iglesia.
La última que habíamos leído que durante el quinto sello la congregación se había exterminado, pero Dios conserva Su Iglesia. Cristo los reúne del principio de la tierra hasta su fin. Leemos en Rev. 7 que la ira definitiva Divina se posterga o se atrasa por el sellado de los 144000. Una cantidad simbólica, seguramente comparado con los 7000 de la época de Elías. La cantidad completa se sella y se protege contra la decadencia al acercarse el juicio de la condena. Que es un poderoso consuelo para las 7 pequeñas congregaciones del Asia menor, como para la Iglesia actual.
Dios conserva Su iglesia. Su membresía será al final mucho mayor de lo que podemos imaginar. Además Juan se le permite observar la congregación en el cielo que durante siglos ha triunfado, la multitud no calculable.
Se visten con vestiduras blancas, vestidos triunfales. La vida terrestre con sus dificultades son pasado. Han perseverado hasta el fin. De aquí pueden servir a Dios sin luchas en Su santuario celestial. Allí no hay más lágrimas. Igual una pequeña congregación queda que conoce su camino difícil de luchas en el mundo, sabe que esta guardado en toda esta gran obra de Dios. Hasta el final conservará su iglesia. La cantidad plena está sellada. Dios espera con Su juicio final. La multitud llegará a la totalidad. Cristo los llama de la gran persecución a su templo celestial para glorificar día y noche al Señor. Están en el hogar del Buen Pastor. El pastor que al mismo momento es el cordero. El cordero que lavó los pecados. Ganó la vida, da de beber a sus ovejas de las vertientes de la vida. La plenitud aún no está, pero las dificultades y lágrimas no existen ya más.
Igual con la apertura del sexto sello, no se abre ya el séptimo sello (primero se sellan los servidores de Dios) ni tampoco se llega con la apertura del séptimo sello inmediatamente al juicio final. Este último sello contiene siete trompetas, Siete toques de Clarines de Dios para anunciar la venida definitiva del Rey y su dominio eterno.
Antes del toque de Clarines hay silencio en el cielo. Tierra y cielo están estrechamente unidos. El cielo con silencio y respeto total por los castigos terribles que recibirán los no – sellados y el planeta tierra.
Quizás el silencio contiene el gran asombro.
Aún no es la hora. El sufrimiento de la congregación eclesiástica no se ha terminado. Dios domina la paz con poder a cumplir Su programa.
En el período del silencio un ángel recibe mucho incienso y hace sacrificios con las oraciones de los santos en el altar de oro en el cielo. Las oraciones de la iglesia a Dios se conmemoran, son agradables por el perfume de tanto incienso. Significa, por obra de Cristo las oraciones están purificadas del pecado. Señor Jesús en el cielo y Su congregación de todos los siglos reunidos delante de Dios.
Aún las oraciones de la iglesia, de todos los creyentes, tienen poder y efecto.
El ángel toma del altar en el cielo fuego y lo derrama sobre la tierra, y el fuego ataca la tierra. Es la señal a los siete ángeles para clarinar. Cuando la iglesia fiel ora para la venida de Cristo, y para la cual se trabaja con énfasis, esta oración tiene influencia. Oraciones purificadas son agradables al Señor. El los escucha y los atiende. Orando por la venida de Cristo no solo significa la conservación de su iglesia, igual significa una oración para la venganza de Dios sobre todos sus enemigos, por Su ira por toda impiedad e injusticia en la tierra. Demasiado fácil reducimos la obra de Dios solo a nuestra salvación personal. Por fin y a cabo no es por nosotros, por nuestra salvación, pero por el Señor y su causa. Nuestras oraciones deben ser de un arrepentimiento diario.
REVELACIONES 9
Como más acerca el juicio, la presión que pone Dios sobre este mundo se hace mas pesada.
La apertura de los siete sellos está concluida.
Pero los castigos continúan. Los siete clarines suenan más dolor, tortura y pena sobre la tierra y la humanidad.
La creación suspira en su totalidad, por su sometimiento a la descomposición. Los mares son intoxicados, las fuentes de agua contaminadas. Con el quinto clarinete también se contamina la vida humana. Dolores infernales sobrevienen las personas no selladas. La vida se convierte en angustia y dolor. Ya lo vemos en nuestro entorno. Las ganas de vivir desaparecen. Miedo y temor por guerras nucleares, la inseguridad se apodera de la gente. La gente estará sin perspectiva. Ni el bienestar y la riqueza dan alegría. La gente buscara la muerte. Muchas vidas nuevas se asesinan como frutos no deseados, varias personas buscaran su salida en doparse con drogas o estupefacientes, y mueren por adición. En tal lo indica el sexto clarinete. La muerte rondea con su poder y terror. Guerras, catástrofes exigen sus víctimas. Se puede pensar en los miles que mueren en accidentes de tránsito, o por enfermedades malignas. Si el poder de la muerte avanzara a tal que ninguno se escapará de su trampa.
Igual estas angustias no llevan al arrepentimiento.
Adonde la Palabra de Dios no se acepata con gracia ningún juicio horrible los convertirá y humillará.
Quienes no son guardados por Dios entre todo este terror, seguirán con su idolatría y con su fe obstinado.
Personas que rehúsan a servir a Dios porfían aún más cuando ven catástrofes. Igual los que se llaman cristianos y sirven a su propio Dios o imagen formado por ellos. Ignoran Sus amenazas, no lo quieren ver. En si ya no lo pueden ver. Continúa la injusticia, continúa el pecado. Homicidio y prostitución, brujerías y robos continúan a pesar de los juicios tremendos.
Dios que coloca sus hijos bajo la luz, condena el mundo. Alumbró este mundo adonde la oscuridad domina sobre la verdad.
REVELACIONES 10.
En el camino al juicio final; Dios se conoce por su creación, pero más completo por su Palabra. La gran crisis no es creada por intervención de Dios, pero por la fuerza de Su Palabra. Juan ve descender un ángel poderoso con un libro abierto. No hay más postergación, ya Viene el gran juicio. El séptimo clarinete será el último. Juan debe aceptar el libro y comerlo. A Su paladar es dulce, pero amargo en su estómago. Se explica como las dos reacciones de la Palabra. Por un lado por sostener los creyentes y por el otro lado la perdición de los impíos. Tampoco no es tan simple. El apóstol Juan debe absorber la palabra, comerla, para que la Palabra de Dios atraviese su vida. Es el precioso evangelio de Jesucristo que va triunfando al rumbo de la gran bendición. Pero la entrega, la prédica de esta profecía le dará pena al profeta. Es una situación amarga y difícil de digerir cuando se ve como reacciona el mundo al evangelio de dulzura.
Persecución y desprecio, burla y peligro son el precio y parte del apóstol fiel, del profeta obediente.
Porque Juan es enviado al mundo al comer el libro. Porque debe profetizar a toda nación, pueblo, rey en todas las lenguas.
La prédica del evangelio debe continuar por toda la tierra. A pesar que las catástrofes que Dios hace aparecer de su Creación no van a llevar al ser humano a la creencia y la obediencia. Esta prédica es el ultimátum a un mundo que lo rechazó. El ángel ha jurado con Dios, parado sobre mar y tierra, no hay más dilatación. La palabra de la profecía está proclamada sobre la tierra y es el final de la impiedad.
La profecía deberá avanzar. No solo la prédica a la unión de los creyentes. Sino también dar testimonio al mundo de los impíos en especial a sus líderes. Es la tarea de la iglesia hasta la venida de Jesús.
REVELACIONES 11.
Daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cicilio (vers. 3).
El evangelio dulce lleva amargura al profeta fiel.
El templo es medido, el atrio está exento. Significa que la iglesia está reducida al mínimo en la tierra, igual Dios lo conserva. Se trata solo de dos testigos.
Suficientes para un testimonio confiable. Deben profetizar durante la época entre la ascensión y la venida del Señor Jesús, vestidos de luto. Aquí no se trata de predica en la iglesia, pero la prédica contra el mundo en la calle de la gran ciudad.
Respecto a sus vestiduras de luto se supone que vienen a proclamar el juicio venidero en el mundo que será posterior a la apertura del sexto sello se encuentran en gran angustia. La tarea de la iglesia es de testificar del juicio venidero, como Noe al construir el Arca fue predicador de la justicia.
Aquí no se trata de obra misionera o de evangelización, eso está escrito debajo el primer sello. Se trata de la palabra que debe proclamar la iglesia a un mundo que caprichosamente no se quiere arrepentir, lo rehúsa a pesar de todo. Esto produce una enorme resistencia. Lo buscan de dañar, hacerla callar. Pero la profecía de juicio sigue. Atormenta a la gente, lo irrita. Cuando estos dos testigos finalmente son exterminados y muertos por toda la conspiración en conjunto, la sociedad y la iglesia infiel, la alegría es general. Estos dos testigos tienen el poder de Moisés y Elías. Pueden castigar la tierra con variedad de plagas. Tampoco no lo asesinan antes de su tiempo. Si alguien trata de dañarlos ante tiempo sale fuego de sus bocas. Su testimonio esta cumplido y finalizado.
La prédica del juicio a llegar pronto esta cumplido en su totalidad.
Cuando la iglesia es fiel en el servicio en su testimonio en frente al mundo, Dios le otorga poderes especiales.
La iglesia se ve pequeña ante lo doloroso del capricho del mundo, y siguen las órdenes que del templo ir al mundo. Cumplido el testimonio es la época llegada al séptimo sello, época para los juicio de Dios.
Apocalipsis 12 vers. 5. “Y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono”.
En Rev. 4 : 11. Dios muestra como sigue la historia del mundo guiada hasta su fin. Jesús abre los sellos. Desde Rev. 12 se describe la lucha de Dios con Satanás en la tierra. Es la lucha antigua escrita por Dios en Génesis 3 : 15 entre la simiente de la mujer y la simiente del serpiente.
Dios demuestra a Juan el secreto de la anarquía. ¿Por qué es tan poderosa la resistencia? ¿Por qué la iglesia pequeña siempre es tan débil, frágil y deficiente? Revelaciones describe que el poder de Cristo es el poder supremo, como más se acerca el día la resistencia más se refuerza.
Describe Revelaciones esta historia en sinopsis.
Es el aspecto de la enemistad. La iglesia origina a Cristo. En la tierra solo se observa un establo.
Juan ve la gloria de la mujer. Pero también ve el dragón, es Satanás que busca en devorar al niño. El niño fue arrebatado al trono de Dios. Que indica la ascensión de Jesús. El ha triunfado. Leemos como su triunfo se aprecia en el cielo. Satanás y sus sirvientes lo expulsan del cielo. Nuestro concepto es que Satanás está lejos e invisible. Pero está cerca.
Con la Ascensión y glorificación de Cristo (alegría en el cielo) así mismo se intensifica la violencia y poder en la tierra – pobre tierra!
Porque el primer vencimiento de Cristo lo lleva a la victoria y triunfo total. Ese camino de la liberación de la tierra y la iglesia, es el camino de la intensificación de la lucha, un camino por un estrecho oscuro pero debajo un cielo abierto. Dios conserva Su Iglesia. Tiene preparado un lugar en la tierra, reservado por Dios. Ahí lo mantiene, mil doscientos sesenta días.
El pleno período hasta la venida del Señor. Su lugar es el desierto. Un lugar, que según cálculo humano no tendría vida, Dios mismo le da la vida.
Se deberá enfrentar con el anticristo inducido por Satanás, el superior de nuestro planeta y nuestra sociedad.
Apocalipsis 12 y 13 nos muestra esta Iglesia en el desierto y el poder creciente de la trinidad diabólica, que se apodera de toda la vida mundial. La iglesia desaparece al borde de la sociedad. Los testigos fieles seguirán escasos. En frente está Apocalipsis 14, Dios nos muestra la realidad. A pesar de toda la violencia de Satanás y su triunfo, otra farsa de la oscuridad, Juan ve sellados los fieles por el Cordero, parados sobre el Monte Sión, el lugar adonde vive el Dios viviente. Cantan un himno nuevo. Cristo los compró, están sellados por el Espíritu Santo, han perseverado. Cristo ha vencido por la vida de sus comprados.
Encima de la tierra Juan ve salir tres ángeles. En la tierra no lo aprecian. Los incrédulos viven en un mundo cerrado. A la iglesia se entrega Apocalipsis. Un ángel tiene el evangelio eterno. El proclama el derecho de Dios por Su creación. El mundo es de Dios. Ellos son Sus criaturas. Hasta lo último sigue Su llamado para el temor a Dios dándole gloria. ¡Adore al Dios del cielo y de la tierra!
Otro ángel profetiza la caída de la Babilonia, la fuerza de la iglesia será quebrada, el tercer ángel muestra el castigo sobre aquellos que llevan el sello de la Bestia. En la tierra podés y tenés suerte con la señal de la Bestia, todas las puertas se le abren. Debés tener esa señal para progresar en la sociedad, es lo real. No hay vida para el que no lo lleva. Pero Dios revela Su seguridad que el que lo lleva, compartirá con Satanás en su castigo.
Los colaboradores de Satanás no tienen descanso ni paz. El descanso y paz es para los muertos que mueren en el Señor. Pueden descansar de sus esfuerzos. Dios los reúne. La iglesia y el mundo están maduros para el juicio. Ambos serán acabados. Ambos serán guardados para el gran juicio. Va a suceder, Cristo lo garantiza!.
En Efesios 2 : 21. “En quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor”.
Aquí Dios asegura en Efesios que la iglesia de Cristo se ampliará, siempre existe el agregado de las piezas para su construcción, por obra del Espíritu Santo a través de la prédica. Muchas iglesias han perdido el rumbo y su fundamento, pero Dios no abandona lo que empezó.
De las iglesias en Asia Menor ni quedaron los cimientos.
Los miembros pasivos hacen que se convierten en piezas muertas, buscan el apoyo en si mismo. Dios mantiene la unión de sus fieles, les construye el hogar. Haga que toda tu vida se dirige allí al templo con el fundamento firme sobre la roca que es Cristo.
En Rev. 15 leemos la hostilidad a la iglesia, y al Ungido, que por revelación de Juan lo vemos entrando en el santuario celestial. El templo y el tabernáculo se abrieron. Porque los siete últimos ángeles se preparan para los juicios.
REVELACIONES 15.
Juan ve anteriormente a esta visión el arco celestial extenderse como un mar de vidrio, mezclado con fuego. A la orilla se encuentra la iglesia salvada. Ella canta. Como cantaba Israel cuando Dios, al salvar Su pueblo, por gracia y juicio la salida del Mar Rojo y el ahogo de sus enemigos egipcios en su persecución y venganza, fueron destruidos por el poder de Dios y muestra la protección de Su pueblo.
Cantan el salmo: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente. Este canto antiguo es extenso, no solo el canto de Moisés, también el canto del Cordero. Porque con El no solo la iglesia es salvada de sus enemigos, sino del gran enemigo el pecado.
Gloria y aleluya al Cordero. Los juicios de Dios se hacen públicos, los juicios se acercan en especial el gran juicio final. Dios hará justicia. No de gusto se repite el recuerdo a la Carpa del Testimonio adonde se guarda la ley del Señor. Dios hará justicia, juzgará la salvación de su pueblo, como la condena a Satanás y sus colaboradores. La ira final de Dios se proyecta bajo el símbolo de las siete copas.
Nada puede contener la ira del Señor. El momento de gracia y de arrepentimiento ya es un pasado. El templo se llena de humo con la cual el servicio ceremonial se posterga. Durante el envío de los últimos y siete plagas ya no queda más reconciliación. La gente se rehúsa en arrepentirse y llega el momento que ya no se permite. Cuan terrible son estos castigos pero son Su derecho y justicia.
Dios por tal pretende una alabanza de Su pueblo.
Alabarlo tanto por su juicio y su gracia por la eternidad. Grande y milagroso son sus obras. Derecho y verdadero es Su senda. O gran Dios poderoso, quien no te va a temer o Dios y glorificar tu nombre.
Apoc. Rev. 17. En Apocalipsis 17 al 19 se le exhiben 2 mujeres: la ramera y la novia.
El contraste entre ambas es muy importante para una explicación eficaz de esta porción bíblica.
La novia es la mujer de Rev. 12, la iglesia fiel a Cristo.
En Rev. 17 se describe la ramera. Está montada sobre la bestia que describe Rev. 13 : 1 – 10. La bestia es el símbolo del poder mundial, la unión contra Dios y su Ungido.
La bestia fue: los antiguos imperios mundiales, no es: una de sus cabezas herida de muerte. Los grandes imperios mundiales antiguos se han hecho pedazos. Más la bestia regresará desde el abismo. Una vez más Satanás será soltado (Rev. 20) así seducirá en gran masa a todos los pueblos. La ramera montada sobre la bestia. Justo en la época que no se encuentra la bestia, que no funciona, la bestia centraliza la atención y llega a tener poder y gloria. Esta ramera se halla ebria de sangre. No solo que es sediente de sangre, sanguinaria con objeto de crueldad hacia la iglesia de Jesús Cristo, su novia. Seduce todo el mundo, en colaboración y dirección de los reyes, para destruir la iglesia.
Aquí revela Jesús otra herramienta de Satanás, como Satán formó su trinidad imita otra novia. Más la Biblia la caracteriza esa novia como ramera. Justo desde el antiguo testamento se entiende esta revelación. La ramera es la iglesia infiel. Está llamado por Cristo al pacto. Mientras tanto que cesa Su nombre se entrega al mundo y está al servicio de Satanás.
De la persecución más severa, lo ha sufrido la novia del lado de la ramera. Piense en la hostilidad de los judíos contra la joven iglesia cristiana. Esto lo experimentó durante toda historia eclesiástica.
De aquí el secreto de su nombre, Juan ve una mujer. Probable piensa en la antigua Jerusalén u otro termino eclesiástico. Pero el antiguo Jerusalén ya es mundo, de aquí su nombre Babilonia. Madre de todas las rameras.
REVELACIONES 16.
Con las siete copas contenidas de ira, se inicia el último ataque al reino satánico y sus aliados.
Satán se ha apropiado de la gente y fanatizado con odio ciego contra Cristo y Su iglesia. Pero Satán no es Creador. Nunca vencerá la creación. Solo posee la ocupación limitada. En este capítulo Dios demuestra su pleno y renovado poder sobre la creación, cuando pone en movimiento la naturaleza para destruir el reino de Satanás. Muchas plagas terribles se presentan, la vida de los que llevan el sello de la bestia se hace insoportable. El trono de la bestia y su reino se encuentran en tinieblas. No ven más perspectiva y futuro. Pero en el caos, en la desesperación, en la angustia. Dios aún y todavía es más blasfemiado. En vez de contenerse, Satán inicia su última y desesperada ofensiva. Como sabe que su reino esta decidido, trata arrastrar toda la humanidad que consigue, a su abismo. Dragón, bestia, profeta falso llevan con su mentira todos los pueblos en movimientos.
Se seca el Eufrates – el camino se abre para su último ataque. Los gobiernos y Reyes se unen.
Dios abre ese camino. El ángel que por orden de Dios vierte la sexta copa. Satán une una multitud contra Dios. Dios utiliza esa unión para aniquilarlo en una sola vez. Lo vemos en Revel. 20. Los pueblos se reúnen en Armagedon, la antigua llanura de Mejido, el campo de batalla del Antiguo Testamento, y vencerá Jesús.
La última descarga de la ira antes del fin del mundo, es cuando el séptimo ángel vierte su copa. Los últimos juicios ultiman un mundo que vivido sin Dios o en contra de El. Más destruidos que los castigos al Faraón.
Los hechiceros y poderosos egipcios fracasaron. Todas las catástrofes tienen su explicación. El humano ha llegado a conocer la naturaleza. Pero el creyente oye la voz de Dios en los truenos. Percibe verlo en Su juicio, lo majestuoso y eterno!
Porque es la peor prostitución, cuando estás llamadas a la boda del Cordero, y mientras tanto entregar tus dones y tus fuerzas al mundo, al Satanás.
REVELACIONES 18.
Vemos al final del capítulo 17 con nitidez la estrecha colaboración de la iglesia infiel y el mundo hostil y que esta unión no sigue por eternidad. La ramera recibe de la bestia suficiente tiempo para que el de su herida mortal se pueda recuperar. Pero los diez cuernos, los reyes que aún no recibieron poder, solidariamente harán frente a la ramera, destruirla y quemarla.
Porque todo el poder, el esplendor será absorbido por la bestia. Este odio mortal cambiado del amor es otro juicio de Dios. El mundo ejecuta la sentencia, ignorando la alta conducción divina. Pero es su castigo que se ejecuta. La tolerancia por el pecado de Babilonia finalizó. Los pecados se han apilado hasta el cielo. Dios hace justicia a sus hijos.
Esto es el inicio del juicio contra los enemigos de Dios que con violencia los deben soportar, están con la mujer que debería ser novia, sino es ramera y se entregó al otro, el enemigo de siempre Satanás.
Por tal motivo leemos en el Antiguo Testamento la conocida llamada a la novia fiel, al remanente de creyentes obedientes, salga de ahí Mi pueblo.
Dios hace el llamado de alejarse de la ramera. Esto no es un asunto para el futuro. Durante toda la historia de la iglesia llama el Novio a su mujer a salir de la congregación que debería ser iglesia, pero se transformó en ramera. Con énfasis se llama a reformar a cambiar, aunque lo opuesto se obtiene: hostilidad. Porque la mujer Jazabel ( Rev. 3 : 20) sigue su camino matando a los profetas e imposibilitar el testimonio fiel, y queda un solo camino.
Si la ramera no se arrepienta a hacer fiel, no hay otra que distanciarse totalmente de ella. No es la pregunta si aún quedan creyentes, pero en que sociedad te encuentras tu?
Para quién eliges, novia o ramera? Cristo o Satán? Iglesia o mundo?
Cuando se destruye la ramera ahí en breve tiempo está en su lugar la alabanza celestial.
Alégrese sobre ella, cielo, santos, apóstoles y profetas. Porque Dios hace justicia. Su juicio es causa de iglesia. El se hace cargo para solucionar ese problema. El novio defiende su novia.
REVELACIONES 19.
Cuando se destruyó la ramera, la iglesia infiel que arrastra el mundo por el odio contra la novia fiel, se escucha el aleluya celestial. El esplendor de Dios se exalta por su juicio justo. La gran multitud canta, el cielo canta. Mientras los humos de la Babilonia se elevarán por toda la eternidad. La iglesia en el cielo canta la alabanza mientras que en la tierra sucedió algo tan terrible.
La congregación canta su alabanza a Dios. Ya debemos prepararlo ahora nuestra alabanza. Los que toman la cuestión iglesia con prisas, nunca tendrán preparado este canto. Ni lo va a poder expresar. Todos los que supieron discernir en esta vida la verdadera iglesia de la falsa, y tuvieron en cuenta el daño que ocasionaron las iglesias infieles a la novia de Cristo (y a El mismo) pueden cantar con alegría el aleluya. Porque no es por nosotros o por las tantas personas simpáticas con nosotros, o en otras sociedades. Es por el Señor y Su lucha de su Ungido.
El que lo ve, se alegra que Dios después de tantos siglos de clemencia inicia su juicio final con la exterminación de toda religión autocreada, de todo el uso del nombre de Cristo y que nada tiene que ver con la causa de Cristo.
Porque la muerte de la ramera libera el camino para la boda del Cordero. La boda llega y su mujer se preparó para la misma, en su tarea! Siempre que la boda tiene futuro, se prepara para ese gran día, con sus palabras, pensamientos y hechos. Se deberá abstenerse de toda prostitución y desear con toda alma el día del Novio. Atraer a Cristo, cuando la Palabra de Dios sale, seguida por ejércitos celestiales.
Rey de Reyes es El y Señor de Señores. Lo fue desde su ascensión. Pocos lo han creído y reconocido. Pero ahora se revela Su esplendor y después que se ha exterminado la ramera, se echa mano a la bestia y el profeta falso. Se les quitan todos los instrumentos de Satanás. Paso por paso se acerca el Gran Rey a su plena victoria. Satán se queda solo. Así llega la última gran lucha: Satanás enfrente de Cristo.
REVELACIONES 20.
Cuando Satán está solo, sin sus aliados que se exterminaron (la ramera, la bestia, el profeta falso), desenvuelve aún otra con toda magnitud su violencia.
Está suelto: Dios ha atado a Satán de tal forma que no puede continuar a seducir los pueblos. Los mil años indican un período desde la ascensión hasta poco antes de Su venida.
Los creyentes fallecidos pueden vivir con Cristo en el cielo y compartir Su reinado, esperando su total renovación.
Cuando Satán puede ilimitadamente continuar su ataque, consigue en tiempo breve su poder e influencia sobre los pueblos.
Por el ancho del planeta se inicia un movimiento, un ataque planeado y globalmente se realiza contra los restos de la iglesia.
Parece una cuestión de tiempo, de días, de horas.
Tan grande y abrumador es la supremacía satánica.
Justo ahí, cuando parece que no hay perspectiva, es el momento de Cristo. Ahí se estalla el fuego, para la cual siglos la había protegido a su tierra como su tesoro. La hora de la ira y enojo santo: cae sobre la tierra y destruye todas esas naciones unidas hostiles.
El ultimo enemigo, que fue el primero, a saber Satanás, sigue el camino de sus colaboradores. Con sus seguidores es expulsado y terminado en un abismo de azufre y fuego, adonde lo procedieron la bestia y el profeta falso.
La lucha se terminó. Aquí cumple el Dios trinitario la promesa de Génesis 3 : 15.
Es lo último que leemos del mundo antiguo. Satanás no era el propietario. El pecado no acompañó la creación. Dios vió todo lo que había hecho y era bueno en gran manera. Ahora Dios llega a Su propósito. La gran verdad llega a la luz.
La iglesia fiel tiene la razón, los muertos son juzgados, para lo que han vivido. Estaban en este mundo del lado de Dios? O eligieron para Satanás? Tanto en el mundo duro y hostil de la incredibilidad, tanto en la voluntaria de la propia idolatría y la desviada iglesia apóstata?
Todos serán juzgados, eran de la simiente de la mujer o de la simiente de la serpiente. También la muerte y todo su mundo serán echados al fuego. Porque la muerte no pertenece a la creación de Dios. Adán trajo la muerte y ahora no existe más, es la eternidad.
REVELACIONES 21.
Cuando el Señor revela a Juan como gobierna como Rey hasta que se aniquiló todos sus enemigos, podemos escuchar qué habrá a continuación del último juicio. Viene un cielo nuevo y una tierra nueva. En la cual llega Dios al propósito de Génesis 1. En el principio vio la obra de Su creación que era bueno en gran manera. Ahora en el fin es igual.
Que Satán y todos sus seguidores se han expulsado de la tierra, que toda injusticia se ha quemado con gran fuego, que todo se encuentra en paz de nuevo en su creación terminada. Ya No se sufre más, no está más sometida la caducidad. Y en un renovado mundo aterriza una nueva Jerusalén, como obra de Dios. La iglesia está completada y totalmente curada, Limpia, lleno de gloria y esplendor ilumina en el centro de la tierra nueva de Dios. Lo majestuoso divino lo ilumina. La luz que irradia es más fuerte y bella que la del sol y la luna. Su lámpara es el Cordero, la Luz del mundo.
De ahí se describe una sociedad con palabras y ejemplos tomados del mundo anterior. Leemos que pueblos guiados por la luz. Toda la tierra se alumbra por Cristo. Serán uno solo, con cultos de pureza. Los reyes de la tierra le llevan la gloria, los tesoros de la tierra siguen para Jerusalén. La iglesia no está en el centro de la sociedad y no le van a suministrar muchas riquezas. Aunque Cristo es el dueño de todos, en este momento nadie lo reconoce, solo algunos. Muchas riquezas que son de El, como los dones, se utilizan al servicio de Satanás. Pero esto cambiará, en una renovada sociedad adonde la iglesia será el centro, todos los días le da la vida nueva.
Ahí hay lugar para alabanza, para adoración. También habrá lugar para riquezas con un esplendor que llenará la tierra para la gloria del Cordero. La era del pecado está cortada definitivamente. En la nueva creación de Dios no entra más nadie que aman la mentira. No habrá lugar para un nuevo Satanás. Hasta la eternidad Dios protege su iglesia concluida. Nada interrumpe la paz, está fundamentada sobre Cristo.
Como lo leemos en Efesios 2 : 20. Como lo describe Pablo: “fundamento y la piedra son la base de esta iglesia de Cristo, y que es Cristo”.
REVELACIONES 22 - 1 – 11.
El dijo a Juan: Estas palabras son verdaderas y confiables fidedignas. Es la continuación de la obra de Cristo. El vencedor ascendió al cielo. Satán expulsado a la tierra, y también en la tierra triunfará el Señor.
Cuando Juan es prisionero en Patmos y las congregaciones están en decadencia, no hay mira de ésto. Ahí aparece Cristo y le da esta revelación. Especialmente desde el cielo emplea toda la fuerza para llegar a un cielo nuevo y una tierra nueva, a una humanidad nueva. En el cielo mismo reina El con todo su esplendor. Todos graban su reinado. En la tierra obra con su Espíritu Santo. El Espíritu que promueve la obra de Cristo en la tierra a la final.
Por el Espíritu Santo Juan recibe la revelación.
Por el Espíritu Santo se guardó esta profecía.
Por el Espíritu Santo Ud. puede leer y creer estas palabras verdaderas y fieles. El Espíritu santo ya ahora le convence que la iglesia fiel tiene razón, de guardar el testimonio de Cristo, y proclamar Su reinado. El Espíritu Santo le darás fuerzas en una vida llena de dificultades, en una creación sufriendo, en un mundo indiferente y hostil, y de apoyarse en el poder presente Cristo. El tiene poder ahora, tiene poder en el cielo y en la tierra. En este momento vivimos esta realidad por nuestra fe, que nos otorgó el Espíritu Santo. No solo el Espíritu Santo nos da fuerza de ser aliado de Cristo, también da la esperanza, por la revelación que todo está realizado.
Debemos orar lo que se escribe en la epístola a los Efesios cap. 6 de 10 al 24, por favor abre su Biblia.
Todo es como empieza Apocalipsis 1 : vers. 5. El que nos amó y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.
Nuestra seguridad es que llegará un cielo nuevo, y un mundo nuevo. Todas las lágrimas desaparecen de nuestros ojos.
Por la tierra se predicará la Palabra. El arma de doble filo del Espíritu. El que escucha y cree, se asegura cada día más que Cristo tiene el poder en el mundo viendo Sus obras.
El que es sucio y persevera en sus pecados, se ensucia aún más. El que no cree, será más incrédulo. Así obra el Espíritu para llegar al gran juicio de Cristo. Nos pone la elección contra o favor de Cristo.
Bienaventurado el que guarda la profecía de este libro.
La profecía con que termina la Palabra de Dios, escrita para nuestra salvación por el Cordero, “inspirado por Su Espíritu, sin admisión otro escrito que busca igualar por lo escrito en la Biblia, busca de añadir cosas, Dios los castigará con la plagas contenidas en la Biblia.
El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Rev. 22 : 13 – 21.
Con Pentecostés recordamos como Cristo inició, después de Su ascensión, su obra global de la proclamación del Evangelio. De aquí miramos la perspectiva de Su venida.
El Espíritu obra ampliamente para las cosas que van a suceder, y las ya sucedidas. Para la fiesta de Su venida.
Nos enseña decir: Ven, la Esposa llama: Ven: Señor Ven.
Hemos visto algo del contenido de Apocalipsis, para entender el contenido. La oración para la venida de Cristo significa salvación de Su Iglesia, y también contiene el terrible juicio para muchísima gente. También para esas personas, o vecinos simpáticos de tu entorno, que nunca se preocuparon para buscar o conocer a Cristo. La oración: Ven, significa grandes juicios y un tribunal sobre este mundo. Significa: Dios te alabamos porque haces justicias, cantamos aleluya porque vemos Tus juicios.
Esta alabanza solo pueden cantar los que ahora en esta vida, han vivido para la gloria de Cristo y han vivido para Su gloria por la promesa Mateo 29 : 35.
Cristo nos pide en este momento nuestra desconformidad, nuestro enojo, nuestro desprecio para la gran masa de gente que niegan a El, los que usaron Su riqueza para Satanás. A lo mismo, el Señor nos pide arrepentimiento de nuestras debilidades de nuestros pecados.
El que hoy no lucha en todas las batallas del Señor, mañana no va a compartir en la victoria. El Señor otorgó grandes poderes, derramó Su Espíritu Santo, así finaliza Apocalipsis no en el futuro, pero en el presente, para cuando Cristo viene con las nubes. Rev. 14 : 14 – 16.
Ud. Repite con el Espíritu: Ven: para toda Su vida y canta con Zacarías: Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a Su pueblo, y la alabanza de Simeón en San Lucas 2 : 29 – 33.
Porque mis ojos han visto tu salvación, preparado en presencia de todos los pueblos, Luz para revelación a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.
Amen.
Evert E. De Vries