Carta de Evert DeVries
Hermanos, oremos por la perseverancia en nuestra fe, por Cristo nuestro Señor y Salvador, que somos Su Cuerpo Su Iglesia, y con la ayuda de nuestro Creador que hizo el cielo y la tierra, que nos bendice con Su gracia y Su paz, El que es, El que fué y El que viene, y con los 7 espíritus que están delante de su trono, y de Jesús Cristo, que es nuestro testigo fiel, el primogénito de los muertos y el superior de todos reyes o poderosos de la tierra, glorificado sea Su Nombre y que Su reino venga, que se haga Su voluntad, así oremos el “Padre Nuestro” oración pronunciada en Mateo 6. Véngase tu reino, es la oración de soberanía plena del Evangelio con que llena nuestro corazón y vida nuestro Señor, la oración por la ruptura de nuestra desobediencia, al de la indiferencia. Es la oración por la fortaleza y la obra del Espíritu Santo, para que llene nuestro corazón, para arrepentirnos de los propósitos contrarios con que intentamos y pensamos contra la Palabra del Señor.
Las intenciones malas que tenemos por naturaleza propia con que obstaculizamos la venida del Reino. Venga Tu Reino, cuando oramos esta oración, y con la fuerza del Espíritu lo pedimos contra el poder de Satanás y por Cristo. Cristo es nuestro pontífice que intercede por nosotros en los Cielos. Durante Su estadía en la tierra revelaba la venida del Reino, para destruir la contrariedad de ese Reino. Liberarnos del Supremo del Mundo, triunfando sobre el, y favoreciendo la venida del Reino. Durante Su estadía en la tierra llevo esta obra con oración, leemos como el Redentor llega a Su Padre, la oración con perseverancia triunfa. En este momento, Cristo construye la revelación llena del Reino de Dios. Su obra siempre se apoya en Su oración. Esa oración: Venga tu Reino El no ordena a orarlo juntos con El.
El hecho de que Cristo mismo emite esta oración, es nuestra garantía, que estamos atendido, si lo oramos Tu Reino viene, nosotros humanos débiles, siempre primero nos buscamos a nosotros mismos en lugar de este Reino. Siempre con algún propósito lo rechazamos en toda forma, pero sabemos el Reino viene por la voluntad de Cristo; no por oradores frágiles como nosotros, pero por la poderosa oración de El, y que dijo, Mi Padre contesta siempre. El dice también que la puerta para entrar al Reino de los Cielos es estrecha y espaciosa el camino a la perdición, mas la asimilación a la sociedad en que vivimos, con los profetas e iglesias falsas que convencen tener “la verdad”. Lo leemos en Mateo 7 – de 13 a 34-.
Siempre debemos estar listos para obedecer y someternos a la Voluntad de Dios, para estar dispuestos a caminar por la senda estrecha, significa abandonar nuestra voluntad, la propia que inclina para el camino espacioso Significa a rechazar la instrucción de los profetas falsos, lo que nos conducen a seguir ese camino espacioso, Cristo nos advierte de cuidarse de ellos. No es muy difícil, porque se los reconoce fácilmente, especialmente en sus frutos, solo con el hecho que omiten de hacer la voluntad del Padre en los cielos, como nos expone ampliamente nuestro Salvador en el Sermón de la Montaña. Profetas falsos son los que aconsejan: “no lo tomen en serio la voluntad de Dios porque es prácticamente imposible, porque verán que se van a chocar con todo y eso no es la intención, “porque el Señor nos concede todos los placeres y vicios a disfrutar”.
Profetas falsos, son profetas que nos sugieren que tenemos el derecho a hacer nuestra propia voluntad, que nos conducen al camino espacioso, se llama espacioso porque te lleva con la gran corriente, es el camino paseado por la gran mayoría, el camino adonde no te destacas sin ser diferente a los demás.
El camino estrecho es el camino contra la corriente, es remar contra la corriente, no es agradable. Es doloroso para la carne. Significa el final mortal para la carne, siguiendo el camino estrecho. Nuestro corazón se inclina por el otro camino, pero debemos orar, “hágase Tu Voluntad”. Confesemos con nuestra oración que no otorgue la fuerza el Padre y nos guarde de la profecía falsa. Hacer la voluntad de Dios no es antiguo y nunca se envejece y menos imposible en hacerlo, no pasa por afuera de mi, menos que me puedo retirar con una conciencia tranquila.
Oremos para tener la fuerza en hacer la Voluntad de Dios.