LA GRACIA DE LAS DOS "R"
Pastor y maestro Reynaldo Estrada
"Roma y Reforma"
ROMA CATÓLICA:
1- Justifica mediante los sacramentos.
2- Aquí la obra es homocéntrica (hacia el hombre)
3- Es una acción subjetiva, porque dogmatiza la justificación dentro de la experiencia humana.
4- Es infundida.
5- Roma amalgamó la ley y el evangelio (Fe y obras).
6- fue en el Concilio de Trento (año 1546) que Roma dogmatizó la gracia, diciendo: que la Gracia es la fuente de la salvación, pero la obediencia determina la salvación de la persona (es decir mi conducta, ética o comportamiento determina mi salvación) el énfasis es obediencia para y no porque.
REFORMA EVANGÉLICA O PROTESTANTE:
1- Justifica mediante la obra en Cristo
2- Aquí la obra es Cristocéntrica (De Cristo al hombre)
3- Es una acción objetiva, porque es una obra histórica y ajena al hombre, es aplicada desde el calvario hacia el hombre que la recibe por fe.
4- Es una obra impartida.
5- Lutero fue el paladín que supo explicar en Gálatas y en Romanos la función de la ley y la solución que era el evangelio. Los reformadores predicaron la justificación por fe, que es lo mas grande después de Cristo.
6- pero después de Lutero hubo discrepancias entre los Reformadores. La Reforma también tuvo sus fallas. El mundo evangélico divorció la Ley del Evangelio. De ahí nació la frase "Salvo siempre salvo no importa mi conducta". Esto introdujo el "libertinaje" en el pueblo evangélico. De ahí, la gracia barata se practicó, es aquella barata gracia que dice que justifica el pecado y no al pecador. !Una gran mentira!.
TRES PREGUNTAS PARA ROMA Y LA REFORMA
1- ¿Puede la Gracia de Dios que obra en el corazón del hombre aceptarle a la vista de Dios?. Roma dijo: Si. La Reforma dijo: No.
2- ¿Habita Cristo literalmente como persona en el corazón del hombre?. Roma dijo: Si. La Reforma dijo: No.
3- ¿Pueden las buenas obras del cristiano hacerle acepto a la vista de Dios?. Roma dijo: Si. La Reforma dijo: No. ¿Por qué la Reforma dijo: No?. La Reforma dijo que Cristo mora en el cielo (Hebreos 8:1)(Juan 14:1-3). Desde allí intercede por nosotros. El no habita a través de la "hostia" ni la Eucaristía, sino por medio del Espíritu Santo que nos acompañará hasta el fin del mundo "todos los días" (Mateo 28:20). En Cristo no hay ni consustanciación ni transustanciación !Hay interiorización!.
La Reforma muy acertadamente dijo que las buenas obras que hacemos es para glorificar a Dios nó para cambiar, ganar su favor o bendición. Aquí es donde se cumple (Isaias 64:6) "Vuestras justicias son como trapos de inmundicia". Todo lo que toca el pecado lo contamina o todo está manchado por el pecado. Las buenas obras de (Efesios 2:10) son para alabanza de Dios; no para negociar con Dios ninguna bendición, porque ya estamos bendecidos con toda bendición espiritual (1:3).
Todas las acciones que un cristiano en gracia hace, son simplemente expresiones de alabanza, gratitud, exaltacion. Todo lo que hacemos es el resultado de nuestra salvación, no la causa de nuestra salvación.
