IGLESIAS DE GRACIA VERSÚS IGLESIAS DE OBRAS

Pastor y maestro Reynaldo Estrada

Pablo en (Romanos 11:5-6) nos indica dos clases de Iglesias: el remanente de gracia que actúa en gracia y no por obras, la otra es aquella que ciertamente cree en Cristo, pero mezcla la obra con la gracia. "Y si por gracia, ya no es por obras".

¿Qué es lo que vemos hoy en día? Vemos a una Iglesia que enfatiza la obediencia del hombre como causa de bendición y la otra (remanente) la obediencia como agradecimiento al Hijo de Dios. La tradicional alaba las obras de aquellos que han sido aceptados por Dios por medio de su hacer, el remanente señala a los que han sido aceptados por la Obediencia de Jesucristo.  La tradicionalista énfatiza el desarrollo del carácter o "la perfección" por medio del ayuno, las vigilias y las obras, es decir, vivir la "impecabilidad" y el remanente énfatiza la gloria en Cristo. La tradicionalista está bajo maldición (no condenación)(entiendase por "maldición" el gozo de no disfrutar las bendiciones de Dios) y el remanente está bajo bendición porque tiene en su corazón a Cristo sin mezcla (Gálatas 3:10).

En la Iglesia tradicionalista, la justificación o "la muerte de Cristo" es perfecta, pero no es interna (es decir, que Dios declara justo al pecador), en la Iglesia del remanente, la justificación de Cristo es perfecta (es decir, Dios hace justo al pecador en una forma instantánea por un acto de fe). La diferencia está entre "declara" justo y "hace" justo.
En la Iglesia de gracia, la santificación de Cristo es perfecta e imputada al pecador (Hebreos 10:14). En la Iglesia tradicional, la santificación está determinada por mi propio crecimiento espiritual, por mi conducta, y mi hacer para Dios; porque esto confirma mi salvación. En la Iglesia de gracia, mi conducta, no determina mi salvación pero es fruto de mi salavación (Romanos 6:22). Pablo dijo en (Gálatas 5:6) que "la Fe obra por el amor".

En Gracia: la Obediencia a Cristo y a su palabra es motivada y guiada por el Espíritu Santo. En Gracia, Dios es el que produce el querer como el hacer por su buena voluntad (Filipenses 2:13). En las Iglesias de Gracia creemos que después de la salvación que es dada por fe (no por obras de Obediencia) Dios mismo por el Espíritu capacita al cristiano para que ande en su obra preparada de antemano (Efesios 2:10) y persevere en sus caminos, siendo sellado por el Espíritu Santo hasta la adquisición de la posesión adquirida en Cristo Jesús (Efesios 1:13-14).

En Gracia, una vez que se recibe al Espíritu Santo, se es una nueva criatura y el cristiano comienza a dar frutos que han sido puestos en su corazón, para alabanza de Dios. Aquí las "buenas obras" son preparadas por el mismo Dios y son el fruto de nuestra salvación (Efesios 2:9) "no por obras para que nadie se gloríe". Aún mi Obediencia es por Gracia, lo es también mi fe, y mi arrepentimiento. !Todo esto procede de la multiforme sabiduría de la Gracia de Dios!. Toda la obra de salvación, santificación y aún la perseverancia, es totalmente una obra de Dios en Cristo!. El hombre es un miserable que no merece nada, todo lo que tiene lo ha recibido por gracia común (aspectos naturales o físicos), y por la Gracia efectiva en Cristo (aspectos netamente espirituales).
En Cristo vivimos, nos movemos y somos solamente por la Gracia de Dios (Hechos 17:28). Cuando un cristiano o pastor comprender esto, entonces se desatan las "terribles ligaduras del legalismo". En Gracia se obedece no "para" ser sino "por" que se es. Aquí la obediencia se hace con alegría, se sirve sin manipulación. En Gracia los mandamientos no son cargas ni son gravosos. La vida y el evangelio tienen un nuevo sentido. Las normas y los deberes son un honor de privilegio y se goza uno en obedecer al Dios de la Gracia.

En Gracia la salvación es instantánea. Aquí Dios me justifica, me santifica, me glorifica (1 Corintios 1:30). Cuando uno lee bien las Escrituras, comprende los "tiempos pretéritos de Dios" es decir, que la salvación está en el pasado he indica una acción completa, y no hay necesidad de repetirse. Lea (Romanos 8:29-30) y usted se fijara que todo lo que allí se habla es una acción completada y es recibida cuando uno solamente cree (Juan 5:24).

Nosotros ya fuimos juzgados en la cruz y escondidos en Cristo, es por eso, que podemos decir:
Cristo es mi justificación: porque en la cruz imputó su muerte a mi crédito. Juntamente con él también morí (2 Corintios 5:14).
Cristo es mi santificación: porque por mis esfuerzos nada en mi puede ser santo. El es quien me santifica, me regala esa vida inmaculada. Una vez santificado, mi crecimiento diario es progresivo como un resultado de la salvación en Cristo (Romanos 5:10). 

LAS LIMITACIONES DE LA LEY

1- No podía justificar a ningún pecador (Gálatas 2:16)
2- No imparte Gracia (Gálatas 2:21)
3- No daba el Espíritu a nadie (Gálatas 3:2)
4- No daba libertad a nadie (Gálatas 4:9)
5- No daba vida ni gozo (Gálatas 3:21)

La Ley era simplemente un diagnóstico del pecado. (Romanos 3:20) "por medio de la ley es el conocimiento del pecado". La infracción de la ley es el pecado (1 Juan 3:4). ¿Para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgreciones (Gálatas 3:19).

La ley era inexorable, exigía la máxima obediencia del individuo, demandaba una vida impecable y perfecta "en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas" (Gálatas 3:10). La expresión "el libro de la ley" no se refiere solamente a los diez mandamientos de la ley, sino a todo el Pentateuco de Moisés (penta=cinco libros). Ley=nomos). Toda la completa ley la encontramos en el Pentateuco de la Biblia- una ley de 613 ordenanzas.  La ley estaba hecha para condenar, en (Deuteronomio 27:15-26) encontramos doce maldiciones especificas sobre aquellos que no obedecen cabalmente las órdenes de la ley.

Es imposible que un individuo por mucha moral que tenga, pudiera cumplir con todas las exigencias de la ley, porque por naturaleza el hombre es un pecador y el pecado no es un acto sino una condición latente. David lo dijo: "en pecado me concibió mi madre" (Salmo 55:5). Es un imposible vivir una vida santa y tratar de vivir en paz con Dios por medio de la ley, por el incumplimiento de un solo punto de la ley, traía como consecuencia fatal la maldición, la condenación y la ira de Dios (Romanos 1:18). En el Nuevo Testamento se usa la palabra nomos o ley 194 veces. Cualquiera, pues, que pretenda salvar su vida por medio de la ley, se fatigará como Adán y Eva que trataron de cubrir su desnudes con hojas de higuera, las que Dios rechazó en el Edén y que al ver al hombre fatigado, se las cambio por la piel del Cordero (Génesis 3:21).

LO QUE ES LA LEY

1- La ley es un ministerio de condenación (2 Corintios 3:7)
2- La ley es un ayo=guía para llevarnos a Cristo (Gálatas 3:24)
3- La ley es un espejo (Romanos 3:20).

En el buen concepto de la ley: ella revela nuestro pecado (lo saca a la luz pública)- en seguida nos muestra la solución al pecado- y finalmente nos lleva a Cristo (Romanos 3:20)(Gálatas 3:24)(1 Timoteo 1:8).  En el mal concepto de la ley: por medio de ella no se gana la salvación- no se aumentan o se consiguen más méritos- no hace a ningún individuo bueno o salvo. El hombre no es salvo ni por ley ceremonial ni por ley moral, es por fe en la obra magna de Jesucristo. Es por confiar no por hacer.

La ley es como una báscula que muestra el peso de nuestro pecado, pero no aumenta ni disminuye nuestra condición pecaminosa. La ley es como un termómetro que muestra nuestra condición espiritual, pero no puede aumentar o disminuir el grado del pecado. La ley es buena en el único sentido que le muestra al pecador su condición deplorable y lleva al individuo hacia Cristo. Pero es mala en el único sentido de creer que en ella está nuestra salvación. !Mucho cuidado! con los "nomistas"  aquellos que rigen su vida por medio de los rudimentos y por la vía de las leyes como los Fariseos que la "deificaron". Los "nomistas" son los que tratan de desplazar la vida del Espíritu.

LOS NOMISTAS DEL LEGALISMO

A los nomistas del Legalismo, el apóstol de la gracia que es Pablo, los identificó o calificó de:
1- Falsos hermanos (Gálatas 2:4)
2- Perros rabiosos (Filipenses 3:2)
3- Anatemas (Gálatas 1:9)
4- Mutiladores del Cuerpo de Cristo (Filipenses 3:2)
5- Enemigos de la cruz (Filipenses 3:18).

Personalmente a los nomistas del legalismo, los hago semejantes a:
1- Los Fariseos de la ley (Mateo 6:2) que en su celo por la ley casi llegaron a deidificarla
2-Los Nicoláitas de Efeso (Apocalipsis 2:6) (Niko=sobre y Laos=laico). Los Nicoláitas trataron de imponer sus obras sobre los laicos en la Iglesia de Efeso, es decir, manipularlos y dominarlos a través de la obra del legalismo.
3- Los Comisarios de Egipto (Éxodo 1:11-14) que en Egipto le amargaron la vida a Israel con dura servidumbre, en hacer (obras) barro y ladrillo.
4- Los Judaizantes de Moisés (Gálatas 1:6-10)         que en el afán de persuadir buscaban disuadir a las Iglesias de Galacia que buscaran en los rudimentos de Moisés un complemento para su salvación.

Todos éstos personajes del legalismo anteriormente nombrados bíblicamente son los que opacan la gloria de la obra que Cristo hizo en la cruz para jactarsen en las obras de la carne (yo oré- yo hice- yo fui- yo lo toqué- yo le reprendí- yo ayuné- yo vigilé- yo prediqué- yo fundé- yo tengo la Iglesia mas grande- yo soy el mas santo- yo el mas espiritual- yo el más ungido- yo y siempre yo...!pura hoja de higuera! (obras del yo). Cuando se le sirve a Dios para buscar su aprobación, esto se convierte en legalismo. Cuando el hombre se jacta de sus ayunos, esfuerzos espirituales, de sus vigilias de la noche, de sus tradiciones, articulos y logros denominacionales o de su "propia" Iglesia, este es el peor de todos los legalistas. Pero cuando somos ministros de vida y no de condenación, de la vida se complace el Señor. Jesús dijo: "misericordia quiero y no sacrificios".

SÍNTOMAS DE UN LEGALISTA

1- falta de gozo (Gálatas 4:15) !Vive enojado por todo!
2- anhelo de recompensas (Mateo 6:5) !Quiero esto!
3- el énfasis de las formas y preceptos tradicionales (Mateo 6:7) (Marcos 7) !Asi como dice mi concilio!
4- busca la aprobación de Dios a través de sus tradicionales penitencias protestantes. !Hay que hacer!
5- espíritu de critica contra toda persona que dice de Dios lo que él nunca por cobardía ha podido expresar. !Cobardia!
6- busca agradar a los hombres antes que a Dios (Gálatas 1:10). !Yoismo y egolatria!
7- miedo a que Dios le cambie todo su sistema religiosamente aprendido. !A mi nadie me va a cambiar!
8- paranoia contra toda palabra de gracia. !Por que no le ha sido rebelada todavía!.
9- amenazas de excomunión contra Iglesias de gracia. !Por celo religioso!
10- habla de si mismo y de lo que hace para Dios. !Jactancia!
11- usa el nombre de Dios para buscar sutilmente su complacencia y su propio reconocimiento ministerial. !Estos son mis logros!
12- manipula con el dinero para sacar de la gente provecho, utilizando textos bíblicos de prosperidad. !Manipulación!
13- levanta monumentos a su nombre, usando frases espirituales para apoyar su deseo carnal. !En honor a su ego!
14- espían la libertad en Cristo del que vive la gracia de Dios. !Porque desea vivirla también!
15- saben que el evangelio de la gracia es la verdad en esencia, pero para no quedarse atrás o que los tilden de que no hablan gracia, mezclan sus mensajes "gracia- obra" y de vez en cuando dicen algunas frases de gracia para agradar a la gente; pero no viven la completa gracia de Dios. !Un acto de simulación!.
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