LO QUE PREDIJO LA MEDICIÓN DEL TEMPLO DE DIOS
Por. Reynaldo Estrada
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1. Dice Apocalipsis 11:1,2 “Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. 2Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses”.
2. El centro del culto y el orgullo de los judíos, fue el Templo de Jerusalén; este fue el Templo que construyó el rey Salomón y que en el año 587 a.C. fue destruido por los soldados del rey Nabuconodosor de Babilonia; pero fue reconstruido por Zorobabel, a la vuelta del cautiverio de Babilonia,
en el mismo sitio del anterior, en lo alto del monte Moriah en Jerusalén. Este segundo templo fue el que agrandó y embelleció el rey Herodes el Grande, quién contrató a mil sacerdotes y su obra duró 44 años.
3. Este majestuoso templo de Herodes, fue el que el Señor Jesús en Mateo 24:2 predijo que de él no quedaría piedra sobre piedra, y eso se cumplió en el año 70 d.C. donde Jesús relacionó su II venida, con la destrucción del templo, de Jerusalén y del fin del siglo o era del judaísmo.
4. Ahora, cuando Juan escribió Apocalipsis 11, el templo judío todavía estaba en pie; porque la visión predice la destrucción del templo y porque Dios manda a medir un templo que existe, y esto nos enseña que Apocalipsis tuvo que ser escrito antes del año 70 d.C.
5. El simbolismo de medir el templo indica una realidad histórica y no es medido porque va a ser construido sino demolido o destruido. Juan dice en Apocalipsis 10:7 que cuando el séptimo ángel
comenzara a toca la trompeta, el misterio de Dios se consumará.
6. A Juan en Apocalipsis 11:1 se le dio una “caña semejante a una vara de medir” es un emblema de castigo y destrucción. En Lamentaciones 2:7,8 “Jehová determinó destruir el muro de la hija de Sion; extendió el cordel, y no retrajo su mano de la destrucción”. En Amós 7:6-9 El Señor dijo: “He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel; no lo toleraré más. Los lugares altos de Isaac serán destruidos”. En 2 Reyes 21:12-13 Dios dijo: “…Y extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab”. En 2 Samuel 8:2 dice que David midió con cordel…para hacerlos morir”.
7. Observa que el medir tanto a los que adoran como el templo y el altar en Apocalipsis 11 indicaba una inminente destrucción en sus días de los lugares más sagrados del judaísmo y de su mismo pueblo.
8. A partir de la destrucción del templo, todo lo que allí había y se hacía quedaría obsoleto, ante la nueva gloria de los cielos nuevos y tierra y la nueva Jerusalén, en que nos encontramos.
9. ¿Qué estaba profetizado en Daniel 9:26? Que un príncipe vendría para destruir la ciudad y el santuario y cesaría el sacrificio y la ofrenda.
10. Este templo medido sería el mismo profanado por el Anticristo que habla Pablo en 2 Tesalonicenses 2. Corría el año 52 d.C. cuando Pablo le dijo a los creyentes en Tesalónica, que el día del Señor estaba cerca, y que no vendría sin que antes se oyera de apostasía, y se manifestara el “hombre de pecado”, el hijo de perdición, que se opone y se levanta contra Dios y culto y se sienta en el templo de Dios como Dios haciendo pasar por Dios, y en el V:7 les dice que ya estaba en acción el misterio de la iniquidad, entonces, se manifestará aquel inicuo, a quién el Señor destruiría con el resplandor de su venida.
11. Todo esto, en los días de los apóstoles del primer siglo, se estaba moviendo al mismo tiempo; porque l plan de Dios era darle fin al viejo pacto, al viejo
templo, a la vieja Jerusalén, al viejo sistema judío; para darle lugar a la dimensión de lo nuevo de Dios: Nuevo pacto, nueva vida, nueva Jerusalén, y nuevo templo.
12. En Apocalipsis 11:2 a Juan se le dijo, que no midiera el patio externo del templo, porque ese lugar le fue entregado a los gentiles, que vendrían a hollar la ciudad santa 42 meses.
13. Como ese patio, ya estaba profanado por los gentiles, por eso, se le dijo a Juan que los “dejara aparte o por fuera de la medición”. Ya Dios había rechazado ese patio del templo, ya no era un lugar sagrado; era inmundo porque estaba bajo los pies de los gentiles.
14. La historia nos enseña que los idumeos y zelotes eran los dueños de ese patio cuando estalló la guerra de los romanos contra los judíos. Jesús en Mateo 24:5 le dijo a los discípulos que no fueran por “camino de gentiles”, ni entraran en “ciudad de samaritanos” que eran los vecinos inmediatos de los judíos.
15. En Lucas 21:24 Jesús dijo que “Jerusalén sería hollada por los gentiles, hasta que el tiempo de los gentiles fuera cumplido”. Los gentiles como Tito y los soldados romanos fueron los que hollaron a Jerusalén y destruyeron el templo en el año 70 d.C.
16. El hollamiento de los gentiles a Jerusalén duró 42 meses o tres años y medio, que fue el período de la gran tribulación, la cual vino como prueba sobre los moradores de la tierra como dice Apocalipsis 3:10; que son los 42 meses mismos de Apocalipsis 11:2 (Apocalipsis 13:5) al igual que los 1.260 días de Apocalipsis 11:3 y de Apocalipsis 12:6 y que equivalen también a la segunda mitad de la septuagésima semana de Daniel 9:27.
17. Esto es lo que dijo Jeremías 30:7 que serían “…tiempos de angustia para Jacob…”. Estas es la misma gran tribulación, que Jesús predijo en Mateo 24:21, cual no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
18. Durante esos 42 meses, Dios permitió en aquellos tiempos que los gentiles ejercieran control
sobre la ciudad de Jerusalén. Ellos según Lucas 21:24 la pisotearon con desprecio y escupa. La duración de la guerra de los judíos duró tres años y medio. La última lucha comenzó cuando Vespasiano fue enviado por la bestia de Nerón, a sofocar la rebelión de los judíos con 70.000 soldados. Esto ocurrió a principio del año 67 d.C. y en Agosto del año 70 d.C. la ciudad y el templo, ya eran un montón de humeantes ruinas.
19. Lo que predijo la medición del templo de Dios fue la destrucción de ese santuario, que a partir del año 70 d.C. a los ojos de Dios, ya no hay o santuario sagrado, porque Dios ya no habita en templos hechos por mano del hombre.
20. Apocalipsis 21:22-24 dice que no hay templo físico en la Nueva Jerusalén, porque Dios y el Cordero son su templo; porque ahora y hoy, Dios es el todo y en todos. Pablo dijo en 2 Corintios 6:16 que nosotros somos el templo de Dios y Juan en Apocalipsis 21:3 que somos el tabernáculo eterno de Dios como Dios. Dios en Todos. www.graciaypaz.com