71 Oh Dios, Socorro en el Ayer (Salmo 90)
Oh Dios, Socorro en el ayer, y hoy nuestro defensor.
Ampáranos con tu poder y tu eternal favor.
Antes que todo la creación hiciera oír tu voz,
Vivías Tú en perfección eternamente, oh Dios.
En Ti mil años sombras son, de un pasado ayer;
Y en Ti se encuentra la razón de cuanto tiene ser.
El tiempo corre arrollador como impetuoso mar;
Y así, cual sueño ves pasar cada generación.
Oh Dios, Refugio del mortal en tiempos de dolor,
En Ti la dicha sin igual encuentra el pecador.
Nuestra y protección y nuestro eterno hogar,
En la tormenta o en la paz, sé siempre Tú, Señor. Amén.
72 Nuestra Fortaleza
Nuestra fortaleza, nuestra protección,
Nuestro fiel socorro en la tentación;
Nuestro gran refugio, nuestra salvación,
Es el Dios que adora nuestro corazón.
CORO:
Nuestra fortaleza, nuestra protección,
Es el Dios que adora nuestro corazón.
Que la tierra toda cambie de lugar,
Y los montes rueden por el ancho mar;
Nuestra fortaleza firme habrá de estar,
Porque lo inmutable no podrá mudar.
A la voz tan sólo de su voluntad
Túrbanse los mares en su majestad;
Tiembla la montaña, todo es vanidad
Al vibrar su acento por la inmensidad.
Que otros en sus fuerzas quieran descansar
O en las que este mundo les promete dar;
Nunca todas ellas se han de comparar
Con las que podemos en el cielo hallar.
73 ¡Alabanzas Hoy Cantad!
¡Alabanzas hoy cantad! Loor eterno tributad,
Al que protección y bien nos prodiga por doquier.
Dios eterno, Redentor, de nuestra alma Proveedor,
Hoy rindamos devoción y bendita adoración.
Todo campo es del Señor, suyo el célico fulgor,
La llanura y el confín, y los horizontes mil.
El rocío y el vapor, nos los brinda el Salvador;
La cosecha y el calor son producto de su amor.
El Señor Jesús vendrá y a los suyos tomará,
Como el fiel agricultor busca frutos en redor;
Sus gavillas y porción en carruajes de canción,
Hasta el cielo llevará y en su gloria guardará.
Ven breve, buen Señor, con trompeta y resplandor,
Que tu pueblo espera ya de este mundo libertad,
En el cielo con Jesús y bebiendo de tu luz,
Tus gavillas gozarán, alabanza rendirán. Amén.
74 Jehová Mi Pastor Es (Salmo 23)
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Jehová mi Pastor es, no me faltará;
En prados preciosos me pastoreará;
Conduce Él mis pasos por sendas de paz,
Y en mi alma derrama completo solaz,
Y en mi alma derrama completo solaz.
Aunque ande en el valle de sombra al morir,
No temeré males que puedan venir,
Pues Tú estás conmigo no me aterrarán;
Tu vara y cayado me confortarán,
Tu vara y cayado me confortarán,
Mi mesa aderezas frente a la aflicción,
Mi copa rebosa de tu bendición;
Con óleo sagrado mi sien ungirás,
Y bien infinito Tú a mi alma serás,
Y bien infinito Tú a mi alma serás.
Tus misericordias y sin igual bien,
Me seguirán hasta que llegue al Edén;
Al finen tu alcázar y célico hogar,
Por siglos sin fin voy contigo a morar,
Por siglos sin fin voy contigo a morar.
75 Grande Es Tu Fidelidad
Oh Dios Eterno, tu misericordia ni una sombra de duda tendrá;
Tu compasión y bondad nunca fallan y por los siglos el mismo serás.
CORO: ¡Oh, tu fidelidad! ¡Oh, tu fidelidad!
Cada momento la veo en mí. Nada me falta, pues todo provees,
¡Grande Señor, es tu fidelidad!
La noche oscura, el sol y la luna, Las estaciones del año también,
Unen su canto cual fieles criaturas,
Porque eres bueno, por siempre eres fiel.
Tú me perdonas, me impartes el gozo,
tierno me guías por sendas de paz;
Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo, y por los siglos mi Padre serás.
76 Mis Ojos a los Montes (Salmo 121)
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Mis ojos a los montes al redor levantaré;
¿De dónde, pues, socorro salvador alcanzaré?
De Dios, el cual mi ayuda preparó;
De Dios, quien cielos, tierra y mar formó.
Con él tu pie no puede resbalar: te sostendrá.
El que te vela siempre sin cesar te guardará.
No duerme Dios; él te protege fiel;
Así guardó al pueblo de Israel.
En Jehová, tu eterno Guardador, sombra hallarás;
De todo mal Jehová tu Defensor te amparará.
El sol de día mal no te ha de hacer, Ni mal la luna en su anochecer.
A tu alma Dios, tu Rey, preservará de todo mal;
Tu entrada y tu salida guardará el Eternal.
El a quien adoramos en verdad
Nos guardará por toda eternidad. Amén.
77 Jehová es mi luz y mi salvación (Salmo 27)
Jehová es mi luz y mi salud; ¿De quién pudiera yo temer?
¿Por qué vivir en la inquietud si es él la fuerza de mi ser?
Su fuerte brazo paternal seguro amparo me dará.
Y en medio de la tempestad a firme roca me guiará.
Si alzare el enemigo cruel de guerra campo contra mí:
Temer no debo porque en él defensa firme siempre vi.
Tu gracia espero mi Señor; oh Dios responde a mi oración;
Haz que tu rostro pueda yo mirar con gozo y con unción.
Mi frente entonces alzaré, del enemigo libre ya;
Y en cantos mil que entonaré mi gratitud se mostrará.
Podré, pues, ver la salvación que Tú, Señor, me otorgarás;
Y así, confiado el corazón, segura mi alma esperará. Amén.
78 Cuan Firme Ciemiento
¡Cuán firme cimiento se ha dado a la fe,
De Dios en Su eterna palabra de amor!
¿Qué más El pudiera en su Libro añadir
Si todo a sus hijos lo ha dicho el Señor?
"No temas por nada, contigo Yo soy;
Tu Dios Yo soy sólo, tu ayuda seré;
Tu fuerza y firmeza en mi diestra estarán,
Y en ella sostén y poder te daré."
"No habrán de anegarte las ondas del mar
Cuando aguas profundas te ordeno cruzar;
Pues siempre contigo seré en tu dolor,
Y todas tus penas podré mitigar."
"La llama no puede dañarte jamás
Si en medio del fuego te ordeno pasar;
El oro de tu alma más puro será,
Pues sólo la escoria se habrá de quemar."
"Mi amor siempre tierno, invariable, eternal,
Constante a mi pueblo mostrarle podré;
Si nívea corona ya ciñe su sien,
Cual tiernos corderos aun cuidaré."
"Al alma que anhele la paz que hay en Mí,
Jamás en sus luchas la habré de dejar;
Si todo el infierno la quiere perder,
¡Yo nunca, no, nunca, la puedo olvidar!"
79 Jehová Es Mi Pastor (Salmo 23)
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Jehová es mi pastor, y así jamás me faltará;
Por pastos delicados voy, y me hace recostar.
Por aguas de reposo Él consuelo a mi alma da;
Por sendas de justicia y bien su amor me guiará.
Si en valle de la muerte voy, conmigo estás, Señor;
Tu vara y tu cayado dan consuelo en mi temor.
A vista de mi angustiador, mi mesa suplirás;
Mis sienes unges Tú Señor, con sin igual bondad.
Mi copa rebosando está; sé que me seguirá.
Tu gran merced hasta habitar en casa de Jehová. Amén.
80 Bendice, ¡Oh Alma Mía! (Salmo 103)
Bendice, ¡oh alma mía! a Jehová tu Dios,
Y no te olvides de ensalzar su grande amor.
Pues él te perdonó tu mucha iniquidad;
Y al ver tu angustia y contrición, te dio su paz.
Tu vida rescató de la condenación;
Y te corona de favor y bendición.
El quiere enriquecer tu vida espiritual;
En alas de esperanza y fe remontarás.
Un miserable soy, indigno pecador,
Mas por la fe en mi Salvador, mi Padre es Dios.
Su Espíritu obra en mí y no me dejará;
Al acabar mi vida aquí veré su faz. Amén.
81 Maravillosa Gracia
Maravillosa gracia vino Jesús a dar,
Más alta que los cielos, más honda que la mar,
Más grade que mis culpas clavadas en la cruz
Es la maravillosa gracia de Jesús.
CORO: Inefable es la divina gracia, Es inmensurable cual la mar,
Como clara fuente, siempre suficiente a los pecadores rescatar.
Perdonando todos mi pecados Cristo me limpió de mi maldad;
Alabaré su dulce nombre por la eternidad.
Maravillosa gracia, gracia de compasión,
Gracia que sacia el alma con plena salvación,
Gracia que lleva al cielo, gracia de paz y luz
Es la maravillosa gracia de Jesús.
Maravillosa gracia llama con dulce voz,
Llámanos a ser hechos hijos de nuestro Dios;
Colma de su consuelo, nos llena de virtud,
Es la maravillosa gracia de Jesús.
82 Dios, con corazón ardiente
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Dios, con corazón ardiente te anhelo alabar,
Por tu gracia eminente que me pudo perdonar;
Fuerzas da a mi débil alma que te alabe así mejor,
Prende en mí divina llama para que te dé loor.
Oh alábale mi alma al dios que a ti te buscó,
Tan rebelde, tan impía, de la muerte te sacó;
Dale toda alabanza, por tu culpa fue a la cruz,
Por terror te dio esperanza, por tinieblas te dio luz.
Gloria a Dios porque te trajo a la cruz del Salvador,
Tu mirada en Él fijando, te dio fe y el perdón;
Por su gracia te dio aviso, despertó tu ansiedad,
Te libró del gran abismo del castigo e iniquidad.
Dios, demuestro pobremente tu amor y tu bondad,
Hoy postrado penitente ruego a Ti con humildad;
Hay que en mí te glorifiques para amarte en verdad,
Que en mi vida se demuestre tu justicia y santidad. Amén.
83 ¡Cuán Solemne y Dulce Aquel Lugar!
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
¡Cuán solemne y dulce aquel lugar donde mora el Señor!
Allí de sus manjares Él despliega lo mejor.
¡Banquete rico! el corazón, admirando, clama así:
¨ ¿Por qué, Señor? ¿Por qué será que me invitaste a mí?¨
¨ ¿Por qué me hiciste oír tu voz, y entrar a tu bondad?
Pues miles de hambre mueren ya rehusando tu verdad.¨
Pues el mismo amor que el manjar sirvió,
Dulcemente a entrar me llevó;
Si no, en mi pecado aún habría estado yo.
Sobre las naciones, ¡piedad, Señor! constríñelas a llegar;
Envía tu Palabra allí y tráelas al hogar.
Tus iglesias llenas nos urge ver para que, con un corazón,
La raza escogida de tu gracia eleve el son. Amén.
84 Fuente de la Vida Eterna
Fuente de la vida eterna y de toda bendición;
Ensalzar su gracia tierna, debe cada corazón.
Tu piedad inagotable, abundante en perdonar,
Único ser adorable, gloria a ti debemos dar.
De los cánticos celestes te quisiéramos cantar;
Entonados por las huestes, que lograste rescatar
Almas que a buscar viniste, porque les tuviste amor,
De ellas te compadeciste, con tiernísimo favor.
Toma nuestros corazones, llénalos de tu verdad;
De tu Espíritu los dones, y de toda santidad.
Guíanos en obediencia, humildad, amor y fe;
Nos ampare tu clemencia; Salvador, propicio sé. Amén.
85 Sublime Gracia
Sublime gracia del Señor que un infeliz salvó
Fui ciego mas hoy miro yo, perdido y Él me halló
Su gracia me enseñó a temer; mis dudas ahuyentó
¡Oh cuán precioso fue a mí ser cuando Él me transformó.
En los peligros o aflicción que yo he tenido aquí
Su gracia siempre me libró y me guiará feliz.
Y cuando falle el corazón y mi vida mortal,
Yo poseeré con Él allí reposo eternal.
Y cuando en Sión por siglos mil brillando esté cual sol,
Yo cantaré por siempre allí su amor que me salvó.
86 Gracia admirable del Dios
¡Gracia admirable del Dios sin par, que excede a todo nuestro pecar!
Cristo en la cruz por el pecador remisión logra. ¡qué amor sin par!
CORO:
¡Gracia de Dios, que él nos rescata en su bondad!
¡Gracia de Dios, la que es mayor que mi gran maldad!
Negras las olas de la maldad me amenazaron con perdición;
Pudo en la gracia de Dios hallar dulce refugio mi corazón.
Nunca mi mancha podré limpiar sino en la sangre del buen Jesús;
En ella, El la pudo lavar, dádiva preciosa de su cruz.
Grata perdón ha de recibir todo él que cree en Cristo el Señor;
Si del agotado de mal vivir, su gracia salva, oh pecador.
87 Es sólo por tu gracia
Melodía--Melodía con palabras--Melodía con letrero—Video
Es sólo por tu gracia, Dios, que hoy yo vivo en tu eterna luz;
De la oscuridad tú me libraste, cuando murió, por mí, Jesús.
Fue sólo por tu gracia, Dios, que mi castigo todo él llevó;
Hoy vivo libre, con esperanza; ya no hay culpa, me libertó.
Tu amor, desde la eternidad, al pecador, caído, contempló;
Castigo mereció, toda tu ira, en él lo bueno no se halló.
Aún así, al pecador determinaste dar un Salvador;
Cual Sustituto, con mi pecado, por mí murió Cristo, mi Señor.
Por tu misericordia, Dios, aún yo vivo y respiro hoy;
En gracia dame que ante ti yo viva, perfecto aunque débil soy.
Sostenme con tu mano, Dios, y fortaléceme con tu poder;
Haz que yo viva de ti tan cerca en mí, que puedan a Cristo ver.
88 ¡Gloria a Dios!
Melodía--MP3--Midi--Melodía con palabras--Melodía con letrero—Video
¡Gloria a Dios! porque su gracia en nosotros abundó,
Y su fiel misericordia en nosotros demostró.
¡Gloria a Dios! porque no mira nuestra grande iniquidad,
Bondadoso nos reviste de justicia y santidad.
¡Gloria a Dios! que de fe pura hinche nuestro corazón
Y del Hijo que ama tanto nos concede el sumo don.
¡Gloria a Dios! a quien complace recibir nuestra oración,
Nuestros cantos de alabanza, nuestra pura adoración.
¡Gloria a Dios! que aquí nos une en perfecta y dulce paz,
Por su diestra protegidos, alumbrados por su faz.
¡Gloria a Dios! que en abundancia sus bendiciones nos da;
Si esto Él hace aquí en la tierra en los cielos ¿qué no hará? Amén.
89 Es de Dios la plena gracia
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Es de Dios la plena gracia, cual del mar la inmensidad,
En la cruz se ve su justicia, y a la vez su gran bondad.
A quien estaba en el pecado, enemigo de su amor,
Dios por su gracia uniólo al Hijo, escogiéndole a salvar.
Y jamás de Dios la gracia mente humana entenderá,
Como Dios de toda justicia al injusto salvará.
Si con fe sencilla el alma recibiera al Salvador,
Es debido a plena gracia que conoce su amor. Amén.
90 A Dios bendecid
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
En misericordia nos regeneró, con viva esperanza, pues Cristo vivió;
Bendito el Padre de Cristo Jesús, nos dio pura herencia en su eterna luz.
A Dios bendecid, y glorificad, al Padre de Cristo Jesús;
Bendito el Padre de Cristo Jesús, nos dio pura herencia en su eterna luz.
Vendrán pruebas duras y la tentación, también pasaremos por gran aflicción;
Para, cual el oro, la fe refinar, y hallados en honra a Cristo adorar.
A Dios bendecid, y glorificad, al Padre de Cristo Jesús;
Para, cual el oro, la fe refinar, y hallados en honra a Cristo adorar.
Al manifestarse Cristo nuestro Rey, el día que venga a buscar su grey;
Verán nuestros ojos al gran Salvador, a quien esperamos con tanto amor.
A Dios bendecid, y glorificad, al Padre de Cristo Jesús;
Verán nuestros ojos al gran Salvador, a quien esperamos con tanto amor.
91 ¡Gran Dios de Maravillas Mil!
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
¡Gran Dios de maravillas mil! Digno de Ti tus juicios son;
La gloria y gracia de tu Ser nunca tendrán comparación.
CORO: ¿Quién como Tú perdona, oh Dios? Por tu gracia y grande amor.
Perdonar tal ofensa y mal, tales gusanos rescatar,
Prerrogativa tuya es, nadie este honor compartirá.
Ángeles, hombres, no podrán reclamar gracia y perdón;
Estas coronan a Jehová, incomparable es su fulgor.
Dios, recibimos tu perdón con grande gozo, con temblor;
La sangre de Jesús compró perdón por un pecado atroz.
Gracia glorioso y sin par, milagro digno del amor,
Pueda enseñarnos a alabar, y como ángeles cantar.
92 Es dulce el nombre de Jesús
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Es dulce el nombre de Jesús, raudal de paz, virtud y luz,
pues él por mí murió en la cruz. ¡Santo y bendito nombre!
CORO: Nombre sin comparación, fuente de gran bendición.
Tema de feliz canción: Jesús, ¡sagrado nombre!
Adoro el nombre de quien ve mis penas y su paz provee.
Es fiel amigo, bien lo sé; ¡amado y tierno nombre!
Deleite siento el nombre al oír de quien me vino a redimir.
Tristezas huyen al decir el exaltado nombre.
Contar la gracia sin igual jamás podrá aquí el mortal.
El tema en gloria celestial será el grandioso nombre.
93 Un nombre existe
Un nombre existe que escuchar me agrada
Y hablar me place del valor que encierra;
No hay otro nombre que en dulzura iguale, Sobre la tierra.
El testifica del amor sublime
Del que, muriendo, libertad me ha dado,
Siendo su sangre redención perfecta, Por el pecado.
Que hay un amante corazón me dice,
Que sentir puede mi dolor profundo;
Cual él quien logre compartir mis penas, No hay en el mundo.
El regocija mi doliente pecho,
El de mis ojos desvanece el llanto,
Y dice al alma que confíe siempre, Libre de espanto.
¡Jesús! el nombre que escuchar me agrada.
¿Cuál de los santos, el valor que encierra
Nombre tan dulce referir podría, Sobre la tierra?
94 Ni en la tierra ni en el cielo
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Ni en la tierra ni en el cielo hay un nombre cual Jesús;
Sobretodo solo reina, Él es solo eterna luz.
Es Jesús mi gran riqueza, hallo en él mi solo bien;
Valen más que todo el oro los tesoros de su Edén.
Es Jesús mi gran sustento, pan divino y celestial;
De mis dichas y mi gozo, es el rico manantial.
Infinita es su ternura, ¿Quién la puede sondear?
Con los ángeles hoy quiero su grandeza pregonar.
95 Hoy Con los Santos
Hoy, por los santos que descansan ya, Después de confesarte por la fe,
Tu nombre, oh Cristo, hemos de alabar. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Tú fuiste amparo, roca y defensor; en la batalla, recio Capitán;
Tu luz venció las sombras del temor. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Y cuando ruda la batalla es, del cielo se oye un cántico triunfal;
Se afirma el brazo, vence al fin la fe: ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Que tus soldados sigan la verdad, luchan cual ellos con fidelidad,
Corona alcancen por su lealtad. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
Oh bendecida y celestial visión, de los que aún luchan o en la gloria están;
La lucha es nuestra, suyo el galardon. ¡Aleluya! ¡Aleluya!
La aurora eterna ya despuntará; las huestes fieles al Rey llegarán,
Cantando al Padre, Hijo, y Espíritu: ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amén.
96 A Ti Mi Corazón Levanto (Salmo 25)
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
¡A Ti mi corazón, Señor, levanto en alabanza!
No tengo ya ningún temor, pues, pongo en Ti confianza;
Enséñame, mi Salvador, tus sendas, mi carrera:
Permanecer en tu amor y en tu saluda quisiera.
Mi buen Señor, protégeme con todo tus cuidados;
En tu bondad perdóname, olvida lo pasado;
Tu rectitud ha de mostrar al mundo su camino,
Y el malo en Ti descubrirá su meta y su destino.
Tus sendas son benignidad y en tu sagrada alianza,
Están la paz y la verdad, la bienaventuranza;
En cuanto a mí, soy pecador, en tu piedad espero;
Que me perdones, mi Señor, es todo cuanto quiero.
Quien tema al Dios de Israel reposará confiado;
La tierra heredará, si es fiel, por la que ha suspirado;
Pues, el secreto del Señor es para quien le teme,
Y si clamare a su Dios desatará sus redes. Amén.
97 Jesús Es Mi Pastor
Jesús es mi Pastor, conmigo está; nada con mi Señor me faltará.
En él confiaré de todo corazón, con él derrotaré la tentación.
Cuando en su red el mal me cautivó, Jesús, Dios inmortal, me rescató;
Por eso alabaré su santa caridad; por eso le amaré, Dios de bondad.
El es mi dulce luz, mi salvación; a los pies de su cruz hallo perdón.
Por mí, por mí murió, por mí vil pecador, mis culpas él pagó, ¡Gloria al Señor!
La fe que me dio él me salvará; en justo, santo y fiel me cambiará.
Su sangre me lavó, y su resurrección la paz con Dios me dio vida y perdón. Amén.
98 ¡Salve, Jesús, Mi Eterno Redentor!
¡Salve, Jesús, mi eterno Redentor! en Ti confía mi alma, Salvador;
Sufriste cruenta cruz por mi maldad, para librarnos en Tu gran bondad.
Omnipotente, Tú reinando estás; misericordia y gracia plena das.
Tu solio en nuestras almas haz, Jesús, llénalas de Tu dulce y pura luz.
Vida eres, y de Ti es el vivir; de Ti el sostén confiamos recibir;
Por fe esperamos sólo en Tu poder, que en toda prueba nos hará vencer.
Amor Tú eres, y el perfecto bien, no hay en Ti afrenta, o ningún desdén;
Más de Tu gracia haznos conocer, para Tu paz y unidad tener.
Otra esperanza no hay para el mortal, en su tan corta vida terrenal.
Tu calma y paz nos guardan del azar, Tus fuerzas nos harán perseverar. Amén.
99 Alabanzas Dad a Cristo
Alabanzas dad a Cristo, ensalzad al Redentor.
Tributadle, santos todos, grande gloria y loor
CORO: Cuando estemos en gloria, en presencia de nuestro Redentor,
A una voz la historia, diremos del gran Vencedor.
La victoria es segura, a las huestes del Señor;
¡Oh, pelead con la mirada puesta en nuestro Protector!
El pendón alzad, cristianos, de la cruz y caminad;
De victoria en victoria, siempre firmes avanzad.
Adelante en la lucha, ¡Oh soldados de la fe!
La victoria es segura triunfando Cristo el Rey!
100 Del alba al despuntar
Del alba al despuntar, oh mi alma sin tardar
¡Bendice al buen Jesús! Y luego al emprender,
La senda del deber, ¡Bendice al buen Jesús!
En calme y dulce paz, en horas de solaz,
¡Bendice al buen Jesús! En tiempo de aflicción,
En ruda tentación, ¡Bendice al buen Jesús!
Si atribulado estás, consuelo en Él tendrás,
¡Bendice al buen Jesús! Es este mundo cruel,
Seguro amparo es Él, ¡Bendice al buen Jesús!
De coro angelical es himno celestial,
¡Bendice al buen Jesús! Y temen diablos mil,
Al dulce tono oír, ¡Bendice al buen Jesús!
Qué en todo país, nación resuene la canción,
¡Bendice al buen Jesús! Qué cielo y tierra dad
La voz en unidad, ¡Bendice al buen Jesús!
Dios, mientras vida des, cantando yo estaré,
¡Bendito buen Jesús! Allá en la eternidad,
Los santos cantarán, ¡Bendito buen Jesús! Amén.
101 Oh Cristo Nuestra Roca Aquí
¡Oh Cristo! nuestra Roca aquí y Abrigo de la tempestad,
Dichoso quien se esconde en Ti, Abrigo de la tempestad.
CORO: En tierra de cansancio Jesús Roca es,
Jesús Roca es, Jesús Roca es;
En tierra de cansancio Jesús Roca es,
Y abrigo de la tempestad.
Sombra eres Tú y escudo fiel, Abrigo de la tempestad.
¿Por qué temer con tal broquel y Abrigo de la tempestad?
En Ti encontramos del turbión Abrigo de la tempestad.
En Ti halla siempre el corazón Abrigo de la tempestad.
Refugio Tú eres, Salvador, y Abrigo de la tempestad.
Sé nuestro gran auxiliador y Abrigo de la tempestad.
102 Alcemos nuestra voz
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Alcemos nuestra voz al Rey y Creador,
Y al Cordero que murió: a Cristo el Salvador.
Cantemos de su amor, poder y majestad.
Cantemos todos a una voz por la eternidad.
Su sangre derramó, y al Padre nos unió.
Desconocidos éramos, mas Dios nos acercó
Su sangre carmesí salvó al pecador;
El sacrificio se cumplió, incomparable amor
Loores dad al Rey, Cordero de la cruz.
Los redimidos cantarán por siempre al Rey Jesús.
Loor al gran Yo Soy, los santos cantarán.
Digno el Cordero, el Rey Jesús, su nombre alabarán. Amén.
103 Cristo hermoso
Cristo hermoso, Creador de todo, Hijo de Dios y hombre, a Ti loor;
A Ti sólo honraré, te reverenciaré, De mi alma vida, sol y amor.
Brilla con bella luz, el sol y la luna; la luz de estrellas no tiene igual;
Jesús es superior, brilla con más fulgor, que luz o ser angelical.
Bellas las flores; bella la criatura, en su sencilla juventud;
Mas su belleza pronto perece: sólo es eterna en Jesús.
De tierra y cielo toda hermosura, se muestra en Cristo, mi Señor;
Nadie merece cual Jesucristo, nuestra alabanza y nuestro amor.
Glorioso Cristo, Rey de naciones, habita en Ti toda plenitud;
Honor y gloria, prez y adoración, sean tuyos por la eternidad. Amén.
104 Dominará Jesús, el Rey
Dominará Jesús, el Rey en todo país que alumbra el sol,
Regido por su santa ley, y puesto á prueba en su crisol.
Llama a sus escogidos ya, de lejos todos van a Sión,
De muerte a vida salvos son por gracia soberana, el don.
Le ensalzarán en la canción que eternamente elevarán;
En nombre de Él cada oración cual un perfume suave harán.
Paganos mil traerán su don, delante de Él se postrarán;
Prez, honra y gloria al Salvador naciones todas alzarán.
Propicio entonces nos será el brazo fuerte del Señor;
Del poderoso librará al que no tiene ayudador.
Toda criatura traiga honor a nuestro Rey y Salvador;
Los ángeles mil himnos den, y todo hombre un gran “Amén.”
105 A Cristo coronad
A Cristo coronad, Rey de la eternidad,
Tributa cantos de loor, el coro celestial;
Con ellos a una voz, con júbilo sin par,
Las glorias de su gracia y amor, cristianos entonad.
A del mundo el Salvador Jesús canciones por doquier,
Con gratitud y puro amor entone todo ser;
A Quien nos redimió en santa caridad,
Cristianos todos con ardor su nombre celestial.
Las glorias declarad, del Príncipe de paz;
En su justicia, salvación y en su poder, bondad.
Es digno solo Él de gloria sin igual,
Pues con su sangre nos abrió el reino celestial.
Rey de la vida es Él, del mundo el Vencedor,
Quien a la muerte despojó de todo su terror;
En el poder vivid de su resurrección;
Glorioso el día llegará de plena redención.
A Cristo coronad, Señor de vida y luz,
Con alabanzas proclamad los triunfos de la cruz.
A Él sólo adorad, Señor de salvación;
Loor eterno tributad de todo corazón. Amén.
106 Corona a nuestro Salvador
Corona a nuestro Salvador, dulzura celestial,
Sus labios fluyen rico amor,
Y gracia divinal, y gracia divinal.
En todo el mundo pecador no tiene Cristo igual,
Y nunca ha visto superior,
La corte celestial, la corte celestial.
Me vio sumido en males mil, Él pronto me auxilió,
Por mi cargó la cruz tan vil,
Mis penas El llevó, mis penas El llevó.
A Él le debo de mi ser la vida, luz, y bien,
Me da victoria y libertad,
Y en la muerte su sostén, en la muerte su sostén.
Me ha dado de su plenitud la gracia, rico don,
Mi vida y alma en gratitud,
Señor, ya tuyas son, Señor, ya tuyas son.
107 Majestuoso Soberano
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Majestuoso Soberano, bien merece ser al Rey.
Mas nos trata cual hermano en su amor sin límite.
Ven y prueba su bondad; morarás en la eternidad.
¿Puede hacer mejor amigo? Él su sangre derramó.
Para hacer la paz conmigo, mis pecados expió.
¡Quién podrá cuidarme aquí, como Aquel murió por mí!
De la gloria descendióse para el hombre socorrer.
“Heme aquí,” Él ofrecióse, nuestra suerte a correr.
Y a la diestra del Gran Rey es hermano de su grey.
Mil caídas y pecados a Jesús no alejarán;
Él nos ama como a hermanos, a su pueblo sostendrá.
Si su ejemplo Él mostró, faltas mil tolere yo.
Líbranos de olvidarte, oh Amigo sin igual.
Y enséñanos a amarte, adorarte más y más.
Mas sabremos bien amar al llegar al dulce hogar.
108 ¡Dad Gracias y Hoy Cantad!
Cristianos la canción alegres entonad,
Y el símbolo de salvación de Cristo desplegad.
CORO: ¡A Dios load! ¡Dad gracias y hoy cantad!
Con los que están con Dios, con los que están aquí,
Hoy levantad alegre voz, a Dios honor rendid.
La enseña tremolad, las fuerzas Dios dará,
Con paso firme y fiel marchad, la lucha fin tendrá.
De todo corazón loores siempre dad,
Y bajo toda condición el himno levantad.
109 Jesús es mi Rey Soberano
Jesús es mi rey soberano, mi gozo es cantar su loor,
Es Rey, y me ve cual hermano, es Rey y me imparte su amor.
Dejando su trono de gloria, me vino a sacar de la escoria,
Y yo soy feliz, y yo soy feliz por Él.
Jesús es mi amigo anhelado, y en sombras o en luz siempre va;
Paciente y humilde a mi lado, ayuda y socorro me da.
Por eso constante lo sigo, porque él es mi Rey y mi amigo,
Y yo soy feliz, y yo soy feliz por Él
Señor, ¿qué pudiera yo darte por tanta bondad para mí?
¿Me basta servirte y amarte? ¿Es todo entregarme yo a ti?
Entonces acepta mi vida, que a ti solo queda rendida,
Pues yo soy feliz, pues yo soy feliz, por Ti.
110 Señor Jesús, Eterno Rey
Señor Jesús, Eterno Rey, las alabanzas de tu grey
Acepta hoy que con fervor te ofrece en prueba de su amor.
Que nuestro culto al ofrecer, un pacto nuevo pueda ser
Del santo amor que sólo a Ti debiera el alma darte aquí.
Y que tu gracia, buen Jesús, que al alma llena de tu luz,
Jamás nos llegue a faltar, y no podamos desmayar.
Que cada instante en nuestro ser un nuevo triunfo pueda haber,
Creciendo en gozo, fe y amor, hasta llegar a Ti, Señor. Amén.
111 Gloria a Tu Nombre
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
¡Oh bendito rey divino! te adoramos con fervor;
Poderoso, admirable eres tú, ¡oh Salvador!
CORO: Gloria, gloria, ¡Gloria a tu nombre, oh Dios!
Gloria, gloria, ¡Gloria a tu nombre, oh Dios!
De tu trono en los cielos a este mundo pecador,
Has bajado para darte como nuestro Redentor.
Ven, oh ven, Señor Eterno, ven con gloria divinal;
Ven y lleva a tu Iglesia a tu reino celestial.
112 Dad Gloria al Ungido
Dad gloria al Ungido, al Hijo de David;
Su reino ya ha venido, su nombre bendecid.
De todo ser cautivo Él es la libertad;
Y es gracia que nos limpia de toda iniquidad.
Es Él socorro urgente de cuantos sufren mal;
Al pobre y al humilde, valor y fuerzas da.
La pena trueca en canto, la oscuridad en luz;
Aún al condenando acoge el buen Jesús.
Vendrá cual fresca lluvia la tierra a saturar;
Y a su glorioso paso las flores se abrirán.
Será sobre altos montes heraldo de la paz;
Y en valles y collados justicia brotará.
De todo país y lengua a Cristo llegarán;
Su salvación gustando su gloria admirarán;
De todo el mundo reyes vendrán a ofrecer;
Con devoción, tesoros y ofrendas a sus pies.
A todo enemigo su cetro vencerá,
Y cada vez más grande su reino se verá;
Jamás su pacto olvida el Rey cual siglos van,
Su Nombre para siempre y amor alabarán. Amén.
113 Loores Dad a Cristo el Rey
Loores dad a Cristo el Rey, Suprema potestad
De su divino amor la ley, postrados aceptad,
Sus siervos, homenaje dad, y coronadle Rey.
Vosotros, hijos del gran ray, ovejas de la grey,
Loores dad a Emmanuel y proclamadle Rey,
Su gracia eterna y amor cantad, y coronadle Rey.
Naciones todas, escuchad y obedeced su ley
De gracia, amor, y santidad, y proclamadle Rey,
De Cristo ved su majestad, y coronadle Rey.
Dios quiera que con los que están del trono en derredor,
Cantemos por la eternidad a Cristo, el Salvador,
Cantadle por la eternidad, y coronadle Rey. Amén.
114 Cristianos Todos Alabad
Cristianos todos alabad en su alto trono a Dios,
Pues, abre el reino celestial y al Hijo nos mandó, Y al Hijo nos mandó.
De su poder se despojó haciéndose inferior;
De humilde siervo se vistió Quien fuera Creador, Quien fuera Creador.
Señor es Él y siervo fue, ¡Qué gran transformación!
¡Más grato no podría ser, Jesús al corazón! Jesús al corazón. Amén.
115 Entonemos al Señor
Entonemos al Señor alabanzas sin cesar,
Entonemos con amor himnos mil a su bondad.
El nos da la plenitud de la gracia celestial,
El es fuente de salud para el mísero mortal.
El nos llama sin cesar, y nos da la salvación,
El nos vino a libertar del pecado abrumador.
Ya podemos recorrer el camino terrenal
Sin temor, hasta obtener nuestra herencia celestial.
Y entretanto que el Señor nos recibe donde está,
Entonemos el loor que alegre acogerá;
Mientras huella nuestro pie este mundo pecador,
Le entregamos nuestra fe, nuestro canto, nuestro amor. Amén.
116 Honor, loor y gloria
Honor, loor y gloria al Rey y Redentor,
A quien los niños daban hosannas con fervor.
Y hebreos con sus palmas te dieron recepción;
Tu pueblo te ofrece sincera aclamación.
Tú, de David el Hijo, de Israel el Rey,
Así te recibimos los miembros de tu grey;
Como antes de tu muerte, honráronte también,
Acepta nuestras preces, como en Jerusalén.
Recibe la alabanza, y oyes la oración;
Lo bueno te deleita, también la adoración;
Honor, loor y gloria a Ti, Rey, Redentor,
Nosotros ensalzamos tu nombre, oh Señor. Amén.
117 ¡Gloria! ¡Gloria!
¡Gloria! ¡Gloria! a Jesús Salvador nuestro. ¡Alabadle! Cantad a su bondad.
¡Gloria! ¡Gloria! Todo su pueblo escogido, De honor y gloria con libertad.
Contad cómo Él descendió del cielo a nacer y en vida sufrir dolor.
¡Gloria! Con los ángeles santos del cielo que a su nombre dan eternal loor.
¡Gloria! ¡Gloria! a Jesús Salvador nuestro por nosotros Él con la cruz cargó:
Por salvarnos Él sufrió pena de muerte, del pecado Cristo nos libertó.
¡Alabadle! ¡Oh qué amor tan grande! Que nos brinda éste que Él mostró.
¡Gloria! ¡Gloria! Todo el pueblo bendito, rinda gloria al que nos rescató.
¡Gloria! ¡Gloria! a Jesús Salvador nuestro ¡Rey de gloria! Digno de todo es Él.
Viva y reine siglos sin fin, Dios Eterno, Ha de ser vencida la muerte cruel.
¡Coronadle! Toda nación y pueblo, en su nombre todos se postrarán.
¡Gloria! ¡Gloria! Viene el Señor, Rey del cielo,
Majestad y honor sólo a Él se dan.
118 Redentor, Te Adoramos
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Redentor, te adoramos, grande es tu merced y amor.
Que tu rostro contemplemos, que sintamos tu calor.
Redentor, te adoramos, de Dios muestras compasión;
Redentor, te adoramos, reina en nuestro corazón.
Redentor, te adoramos, quita dudas y temor;
Resplandezca en nuestras vidas de tu rostro el fulgor;
Redentor, te adoramos, tu renombre es sin igual;
Redentor, te adoramos, con la hueste angelical.
Redentor, te adoramos, perdonaste nuestro mal;
Llénenos de tu presencia, danos vida espiritual.
Redentor, te adoramos, por tu amor y libertad;
Redentor, te adoramos, llénanos de tu bondad.
Redentor, te adoramos, tu hermosura singular,
Algún día por tu gracia, la podremos contemplar,
Redentor, te adoramos, transformónos tu verdad;
Redentor, te adoramos, hoy y por la eternidad. Amén.
119 Digno Es El Cordero
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Digno es el Cordero que en la cruz murió,
Digno es el Cordero que al ladrón salvó;
Digno es el Señor; su vida dio por mí,
Digno es el Señor; loor doy a Ti.
Digno es el Cordero, al morir pagó,
Digno es el Cordero la vida él me dio;
Digno es el Señor; su ruego yo atendí,
Digno es el Señor; loor doy a Ti.
Digno es el Cordero y no tiene igual,
Digno es el Señor; nos quita él del mal;
Digno es el Señor; su gracia es para mí,
Digno es el Señor; loor doy a Ti.
Digno es el Cordero; vivo yo por él,
Digno es el Señor y yo le sigo fiel;
Digno es el Señor; mi vida cambia aquí,
Digno es el Señor; loor doy a Ti.
120 Tesoro Incomparable
Tesoro incomparable, Jesús amigo fiel
Refugio de los que huyen del adversario cruel:
Sujeta compasivo a Ti mi corazón,
Pues para rescatarme sufriste la pasión.
Cristo, eres para mi alma, mi pan de eternidad,
Del cual yo me alimento en mi necesidad:
En mi flaqueza extrema se cumple tu virtud,
Y en medio de mis males me ofreces la salud.
Dirige a mí tu rostro, Jesús, radiando amor,
Sol puro de justicia, bendito Salvador.
Pues sin Tu gracia santa la vida es un morir;
Gozar de Tu presencia, sólo esto es el vivir.
Jesús, riqueza mía, mi amante Salvador,
En mis flaquezas eres mi fuerte protector.
Mi paz el enemigo no turbará jamás;
Por más que lo intentare no lo permitirás.
Al mundo de falacias no pertenezco ya;
El cielo es mi morada, do mi Señor está.
A donde Cristo habita con ansia quiero ir,
Y en sempiterno gozo con El también vivir.
121 Hoy Cantemos de El la Gloria
Hoy cantemos de Él la gloria quien es nuestro Salvador,
Él calmó la ley temible y sus llamas apagó;
Con su sangre nos lavó, y nos acercó a Dios.
Demos prez y amor a Cristo, quien por gracia nos salvó,
Dándonos oídos y ojos, nos llamó y enseñó;
Con su sangre nos compró, nos presenta ahora a Dios.
Vamos a cantar en tiempos aun de angustia y tentación,
Porque Amparo fiel tenemos, y nos brinda el galardón;
Con su sangre nos lavó, y nos llevará a Dios.
Vamos de las maravillas de la gracia de Él cantar,
Su merced y su justicia son unidas y sin par;
Con su sangre nos lavó y nos dio la paz con Dios.
Alabad unidos todos con los santos ya con Dios,
Que desde antes proclamaban, desde lo alto dan su voz;
Sí, tu sangre nos lavó, todo honor a Ti, Señor. Amén.
122 Venid con Cánticos
Venid, con cánticos venid, del trono en derredor;
Con ángeles loor rendid a Cristo, Salvador.
De alabanzas digno es él, quien en la cruz bebió
La copa de amarga hiel, que vida al hombre redimió.
Jesús es digno de tomar riquezas, gloria, y prez,
A Ti, Cordero eternal, la honra y el poder.
Cantad, mortales, por doquier, cantadle con fervor.
Por siempre atribuimos a Él dominio y honor.
Con gozo, pues, alzad la voz, al Rey alegres id;
Y con los ángeles de Dios, a Cristo bendecid.
123 Todos Juntos Tributemos Gracias
Todos juntos tributemos gracias al buen Salvador;
Grande ha sido su paciencia y precioso su amor;
¡Aleluya! ¡Aleluya! Proclamemos su loor.
Nuestro Rey divino, eterno, nos rodea con favor;
Fortalece a los cansados y perdona al pecador.
¡Aleluya! ¡Aleluya! Proclamemos su loor.
En él pongamos la confianza, en el santo Redentor;
Y en la gloria redimidos, cantaremos su amor.
¡Aleluya! ¡Aleluya! Proclamemos su loor.
124 A Cristo Doy Mi Canto
A Cristo doy mi canto: Él salva el alma mía;
Me libra del quebranto y con amor me guía.
CORO: Ensalce nuestro canto tu sacrosanta historia
Es nuestro anhelo santo mirar, Jesús, tu gloria.
Jamás dolor ni agravios enlutarán la mente,
Si a Cristo nuestros labios bendicen dulcemente.
Tu nombre bendecido alegra el alma mía;
Tu nombre es en mi oído dulcísima armonía.
Viviendo he de ensalzarte: y si abandono el suelo,
Veránme ir a adorarte los ángeles del cielo.
125 De Quien Pagó Mi Redención
De quien pagó mi redención podría siempre yo cantar,
Y con mi voz y corazón Su nombre siempre alabar.
Por fe en él el pecador encuentra vida y perdón,
Y goza en su Redentor, de Dios el inefable don.
Por redimirnos él sufrió amargas penas y dolor,
Y por la muerte demostró la plenitud de su amor.
Oh Salvador, a ti mi voz levantaré con gratitud:
A ti, mi Redentor y Dios, Autor de vida y salud. Amén.
126 Tu Obra Sola, Oh Cristo
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letrero—Video
Tu obra sola, oh Cristo, al alma habla paz,
Ya consumada es y no necesito más.
CORO: ¿Por quién podré perdón tener, refugio ver, sino en Ti?
Tu muerte sola, oh Cristo, en la cruz atroz,
Pagó la deuda a la ley, y me libró.
Podría jamás de Dios yo la ira apaciguar,
Tu muerte, oh Jesús, mi mal pudo quitar.
Tu santidad, oh Cristo, todo cubrirá,
No hay otra obra que nos justificará.
127 Tu Santo Nombre Alabaré
Tu santo nombre alabaré, bendito Redentor;
Ni lenguas mil cantar podrán la grandeza de tu amor.
Bendito mi Señor y Dios, te quiero proclamar,
Decir al mundo en derredor de tu salvación sin par.
Dulce es tu nombre para mí, pues quita mi temor;
En él encuentra paz, salud el pobre pecador.
Sobre pecado y tentación victoria te dará.
Su sangre limpia al ser más vil. ¡Gloria a Dios, soy limpio ya!
¡Habla el Señor, y oyéndole los muertos vivirán!
A tristes almas da perdón, creyendo gozarán. Amén.
128 Gracias Dad a Jesucristo
Gracias dad a Jesucristo por su sempiterno amor;
Alabadle santos todos, Él es nuestro Salvador.
Que sus siervos por doquiera canten su benignidad;
Los que temen a su nombre hablen de su libertad.
En cadenas de amargura yo pedí Su protección;
Escuchó mi voz y mi alma la salvó de la prisión.
Si me asalta el enemigo nada tengo que temer;
En la lucha tremebunda con Jesús podré vencer.
Quien confía en Jesucristo la victoria llevará,
Mas si fía en los hombres, su esperanza fallará.
Oh Señor, tu santo nombre alabamos sin cesar;
Por tu amor incomparable gracias te queremos dar.
129 Eres del mundo, Cristo, la esperanza
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letras—Video
¡Eres del mundo, Cristo, la esperanza! Habla y aquieta nuestro corazón.
Salva a tu pueblo de falaz confianza, falsos ideales y mortal pasión.
¡Tú, la esperanza! don del alto cielo, al alma hambrienta das de vida el pan;
Haz que tu Espíritu nos dé consuelo, y ponga fin al angustioso afán.
¡Tú, la esperanza! ven a nuestro lado; en nuestra senda oscura sé la luz;
Con tu poder evita que el pecado nos extravíe lejos de tu cruz.
¡Tú, la esperanza! De la culpa y juicio nos rescataste a santa libertad.
De nuestro amor acepta el sacrificio, y en nuestras vidas haz tu voluntad.
¡Tú, la esperanza! Surges victorioso sobre la muerte, y vida eterna das.
Fieles seremos al pregón glorioso: ¡Tú para siempre, Cristo, reinarás! Amén.
130 Tiernas canciones alzad al Señor
Tiernas canciones alzad al Señor, himnos que lleven del alma la fe,
Y hablen muy alto del férvido amor que hay en el pecho del hombre que cree.
Vengan trayendo ferviente canción, niños y ancianos, de Dios al altar;
Traigan a Él su corazón, único don que podrá aceptar
CORO: ¡Cielo y tierra, canten al Señor de las naciones!
¡Cielo y tierra, canten al Señor de las naciones!
¡Y los hombres todos con alegres corazones,
Sirvan al Señor que vida y paz siempre les da!
Él es la fuente de toda bondad, Él es la vida, la luz y el calor,
Sólo Él nos libra de cruel ansiedad, sólo Él aleja del alma el dolor.
Digno es, por tanto, que el hombre le dé gloria y honor que resuenen doquier
Vamos a Él llenos de fe; nos salvará con su gran poder.
131 ¡Cuán Dulce el Nombre de Jesús!
¡Cuán dulce el nombre de Jesús es para el hombre fiel!
Consuelo, paz, vigor, salud encuentra siempre en él.
Al pecho herido fuerzas da, y calma al corazón;
Al alma hambrienta es cual maná y alivia su aflicción.
Tan dulce nombre es para mí, de dones plenitud,
Raudal que nunca exhausto vi de gracia y de salud.
Jesús, mi amigo y mi sostén, mi Rey y Salvador,
Mi vida y luz, mi eterno bien, acepta mi loor.
Es pobre ahora mi cantar, mas cuando en gloria esté
Y allí te pueda contemplar, mejor te alabaré.
En tanto, darme que tu amor proclame sin cesar,
Y torne en gozo mi dolor tu nombre, al expiar. Amén.
132 Bendito Dios
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letras—Video
Descendió de gloria, Cristo Salvador, Para rescatar su pueblo pecador.
Vino a este mundo con toda humildad,
Cristo el Salvador, mostrando su piedad.
CORO: Bendito Dios, Cristo Jesús, que vino a darnos gloriosa luz.
Gloria a Él, aleluyas mil, nos ha traído a su redil.
En el plan divino de la redención, fuimos elegidos para salvación.
Antes que formara toda su creación, Dios quiso librarme de condenación.
El amado Hijo, glorioso Jesús, derramó su sangre en la cruenta cruz.
Y fue sepultado; ya resucitó, vive eternamente; Dios le exaltó.
133 Por Su Misericordia
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letras—Video
Por su misericordia, a Cristo cantaré;
Con mi copa rebosando yo le bendeciré;
Cordero de Dios Santo: ¡Su vida entregó!
Por mí pagó gran precio; su sangre me compró.
Por su misericordia, no me avergonzaré,
De la historia redentora que todos cantaré.
Si vienen duras penas no hay nada que temer;
Yo serviré mi Cristo con gozo y con placer.
Por su misericordia, con gozo al cielo voy,
Hacia aquel hogar glorioso que mi alma anhela hoy.
Mas cuando yo llegare a ver la gran mansión,
Entonaré por siempre a Cristo mi canción. Amén.
134 Roca De La Eternidad
Roca de la eternidad, fuiste abierta Tú por mí,
Se mi escondedero fiel, sólo encuentro paz en ti,
Rico, limpio manantial, en el cual lavado fui.
Aunque sea siempre fiel, aunque llore sin cesar,
Del pecado no podré justificación lograr;
Sólo en ti teniendo fe deuda tal podré pagar.
Nada traigo para Ti, mas tu cruz es mi sostén,
Desprovisto y en escasez, hallo en Ti la paz y el bien;
Sucio y vil acudo a Ti, a ser puro y limpio al fin.
Mientras haya de vivir, y al instante de expiar;
Cuando vaya a responder en tu augusto tribunal,
Se mi escondedero fiel, Roca de la eternidad. Amén.
135 No Hay Otro Mediador
No hay otro mediador entre Dios y el pecador
Más que el Salvador Jesús, que por él murió en la cruz.
El su sangre derramó y amarga hiel bebió;
Por su muerte y su pasión obtuvimos el perdón.
Dios promete recibir al que quiere a El venir
En el nombre de Jesús, y al amparo de su cruz.
Cristo dice. "A mí venid"; sólo a El, pues, acudid;
Escuchad su dulce voz, y por El llegad a Dios. Amén.
136 Amoroso Salvador
Amoroso Salvador, sin igual es tu bondad,
Eres Tú mi mediador, mi perfecta santidad.
Mi contrito corazón te confiesa su maldad,
Pide al Padre mi perdón por tu santa caridad.
Te contemplo sin cesar en tu trono desde aquí;
¡Oh, cuán grato es meditar que intercedes Tú por mí!
Fuente Tú de compasión, siempre a ti te doy loor:
Siendo grato al corazón ensalzarte, mi Señor. Amén.
137 A Ti Que por Tu Muerte
A Ti, que por tu muerte al mundo vida das,
Jesús, humilde y fuerte, que siempre reinarás:
A Ti canta aleluya la Iglesia de la luz;
Toda potencia es tuya, y tu pendón la cruz.
Tu fuerza omnipotente todo lo vencerá;
Y todo continente Tu voz escuchará;
De ocaso hasta el oriente, del uno al otro mar,
Contemplarán las gentes Tu triunfo sobre el mal.
Tu ejército adelanta, y Tu potente voz
En la palabra santa doquier corre veloz;
Por calles y caminos Tus mensajeros van,
Y pobres peregrinos acuden con afán.
Congrega a tus amados, Señor, siega tu mies;
Que todos los salvados se inclinen a tus pies;
Y donde suena el nombre de Jesucristo Rey,
La paz encuentre el hombre en tu bendita grey. Amén.
138 ¡Oh qué Salvador es Jesús el Señor!
¡Oh qué Salvador es Jesús el Señor! ¡Un gran Salvador para mí!
El salva al más malo de su iniquidad, y vida eterna le da.
CORO: Me escondo en la Roca que es Cristo el Señor.
Y allí nada yo temeré;
Me escondo en la Roca que es mi Salvador,
Y en Él siempre yo confiaré, y siempre con Él viviré.
¡Oh qué Salvador es Jesús el Señor! Mi horrendo pecado quitó.
Me guarda y sostiene feliz en su amor, mi vida del mal redimió.
Raudales de gracia recibo de Él, raudales de paz y virtud.
Su Espíritu inunda del todo mi ser de gozo sin par, plenitud.
Y cuanto esta vida termine aquí, la lucha por fin dejaré.
Entonces a Cristo yo voy a mirar, loor a su nombre daré.
Y cuando en las nubes descienda Jesús, glorioso al mundo a reinar,
Su amor infinito, su gracia sin fin por siempre he de alabar.
139 Venid, Nuestras Voces Alegres Unamos
Venid, nuestras voces con gozo unamos
Al coro celeste del trono al redor;
Sus voces se cuentan por miles de miles,
Mas todos son una en su adoración.
“Es digno el Cordero que ha muerto”, proclaman,
“De estar exaltado en los cielos así,”
“Es digno el Cordero”, decimos nosotros,
“Pues Él por salvarnos sufrió muerte aquí.”
A Ti, que eres digno, se den en los cielos,
Poderes divinos y gloria y honor;
Y más bendiciones que darte debemos,
Se eleven por siempre a tu trono, Señor.
Del Dios de los cielos el nombre sagrado,
A uno bendiga la salva nación;
Y lleve al Cordero sentado en el trono,
El dulce tributo de su adoración. Amén.
140 Oh Tierno y Buen Pastor
Melodía—MP3—Midi—Melodía con palabras—Melodía con letras—Video
Oh, tierno y buen pastor que gulas con amor la juventud;
Oh, soberano Rey, oye a tu humilde grey
Que acude a ofrecer su gratitud.
Santo eres Tú Señor, poder transformado, guía y sostén.
Cumpliste tu misión de amor y redención;
Sufriste humillación por nuestro bien.
Oh sumo Mediator que a todo cruel dolor alivio das;
Que en duda y aflicción al débil corazón
Brindas consolación y dulce paz.
Sé nuestro buen Pastor, constante inspirador de nuestra acción.
Hijo del santo Dios, que yendo de Ti en pos
¡Sea tu grata voz, la dirección!
Que el alma al entregar, podamos alabar tu voluntad;
Y en coro triunfal la iglesia universal
Sé una para ensalzar tu majestad. Amén.