Texto: Juan 13:15
Tema: El señor quiere siervos por Eliseo M. Martínez
Propósito: que nuestro anhelo sea servir
Introducción
”Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho.”
Una palabra que nos gusta mucho es el término líder, por que suena a grandeza y a poder. También implica autoridad sobre los demás.
En el día de hoy abunda mucha literatura sobre liderazgo y su enfoque principal no toma en cuenta que el verdadero liderazgo se manifiesta en servicio. Cristo dijo: Yo no he venido para ser servido, sino para servir. Recordemos que él es el rey de reyes y señor de señores.
Pablo hablando de Cristo dijo: Haya en vosotros esta manera de pensar que hubo también en Cristo Jesús: existiendo en forma de Dios, él no consideró el ser igual a Dios como algo a que aferrarse; sino que se despojó así mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres; y hallándose en condición de hombre, se humilló así mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz (Filipenses 2:5-8, RVA). Cristo siendo señor de todo, tomó forma de siervo, la palabra griega traducida siervo, literalmente es esclavo.
Propuesta: Basados en Juan 3:15 podemos afirmar que El señor quiere siervos.
Quiero enfocar la atención de ustedes en tres aspectos:
•
Una problemática
•Un ejemplo, un modelo
•Un mandato
1ª La problemática: La falta de siervos.
En aquella época cuando en una casa no había un esclavo para lavar los pies de los asistentes a una reunión, lo hacía el anfitrión ó el primero en llegar a la reunión.
Así que podemos decir que ninguno de los discípulos quiso ser siervo, pero lo hizo su maestro. A pesar de su rango tan elevado, Dios mismo, se impuso así mismo el ser humilde hasta lo sumo. Estuvo dispuesto a servir a toda costa. J.C. Ryle comenta: Sin penetrar en el fondo del pasaje se percibe, en segundo lugar, que contiene una lección práctica. Nuestro señor manifestó explícitamente cual era esa lección. He aquí sus palabras: Ejemplo os he dado, para que como yo he hecho, vosotros también hagáis. Después agrega es claro que humildad forma parte de esa lección.
Cuando lanzamos una mirada a la historia de la obra de Dios, encontramos el mismo problema; la obra de Dios siempre ha sido una tarea grande, que ha demandado siempre siervos disponibles. Siempre la mies es mucha y los obreros siempre han sido pocos.
Pero… ¿Que es un siervo? Uno que está al servicio de otro. Jesús fue categórico al decir: no he venido para ser servido, sino para servir. Jesús lo demostró con el ejemplo. Aprovechó la problemática del momento, no había siervos.
¿Qué había? Aspirantes a líderes, cuyo concepto de líderes era diferente al de Jesús. Pues el concepto de los discípulos era el del mundo, el de ser señores; para Jesús el líder es quien sirve a los demás.
En su libro, La Paradoja, James C. Hunter llama al liderazgo de Jesús el modelo antiguo y hace que los personajes de su obra lleguen a esta conclusión después de discutir el liderazgo: En suma, hemos dicho que el liderazgo que perdura en el tiempo debe estar fundado en la influencia o autoridad. La autoridad siempre se funda en el servicio, o en el sacrificio por aquellos que dirigimos, y que a su vez consiste en la identificación y satisfacción de sus legítimas necesidades. Y el servicio y el sacrificio se fundan en el amor.
El apóstol Pablo desarrolló su ministerio con este concepto de siervo, él se llamaba siervo (esclavo) de Jesucristo. Servir a Jesucristo es servir a la iglesia su cuerpo.
2ª El ejemplo, el modelo
Antes de dar el mandato Jesús realiza con el ejemplo lo que espera de los suyos. Así que Jesús primero es un ejemplo, un modelo a seguir. Esta es la fuerza moral de toda enseñanza, la vivencia de lo que se predica o se enseña
El gran predicador Spurgeon, contaba de un predicador que cuando estaba predicando la gente deseaba que no terminar de predicar, pero cuando esa misma gente observaba su vida no querían que llegara el domingo y tener que oír su predicación.
Pablo tuvo el valor moral de decir “sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo” 1ª Corintios 11:1 (v.p) alguien también dijo: las palabras convencen, los hechos arrastran.
Matthew Henry escribió: pero sin duda alguna, las palabras de cristo han de entenderse en sentido figurado. Tres son las cosas que Jesús quería enseñarnos con cu acción (a) Humildad que condesciende. Hemos de aprender de nuestro maestro ser humildes de corazón (Mateo 11:23) (b) Condescendencia para servir. Lavarse mutuamente los pies es bajarse al más oscuro y común servicio de amor, para verdadero bien y provecho del prójimo. (c) Servicio para la mutua satisfacción, según el sentido más probable de filipenses 2:12-13, así como de las propias palabras del Señor en el versículo 10 de la presente porción: Lavarse los pies unos a otros significa, ante todo, ayudar a los hermanos a purificarse de los defectos y pecados que, muchas veces, ni el mismo ve y que le hacen daño a él y a los demás hermanos (Gálatas 6:1-2).
3ª El mandato: Hagan lo mismo que yo
Hemos dicho que la Biblia afirma que la mies es mucha y los obreros pocos. Esta es una necesidad urgente, y se necesitan obreros calificados, responsables, que saben cuales son sus funciones.
No descartemos la preparación que ofrece un seminario o instituto bíblico, gracias a Dios por ellos, pero necesitamos reclutar gente que esté con uno, gente para quien seamos escuela y en la que transfiramos nuestra vida en ellos.
Marcos 3:13-14 nos dice que Jesús llamó, eligió 12 hombres para que estuviesen con él. Los llamó apóstoles, por que el propósito era prepararlos para enviarlos a predicar el evangelio.
Una tendencia peligrosa para el siervo de Dios es olvidar que él es siervo y que El señor de la obra es Cristo Jesús. Cristo es el Señor y fuera de él no hay otro.
J.C. Ryle comenta: Si el unigénito Hijo de Dios, el rey de reyes, no consideró que se rebajaba con desempeñar la ocupación más humilde de un criado, nada hay que sus discípulos deban creer degradante. No hay pecado que sea tan ofensivo a Dios y tan perjudicial al alma como el orgullo. Ninguna virtud ha sido tan recomendada, de palabra así como por medio del ejemplo, como la humildad.
Pedro dirigiéndose a los lideres de la iglesia les dice: Compórtense no como si ustedes fueran los dueños de los que están a su cuidado, sino procurando ser un ejemplo para ellos, 1ª de Pedro 5:3 (V.P)
Conclusión:
¿Cuál es el problema? Faltan siervos
¿Cual es la solución? Más siervos
¿Cómo obtenerlos?
•El que es siervo debe ser ejemplo, debe ser modelo que da formación a otros siervos
•El siervo debe tener el valor y la autoridad moral de decir a otros: Haz lo que yo hago.
Eliseo M. Martínez
eliseomartimartinez@yahoo.com
