Vida en total dependencia de Dios
por Eliseo Martinez
Texto Bíblico: Hebreos 11:1; Génesis 12; Génesis 13; Génesis 14. etc.
Asunto: Fe
Tema: Vida en total dependencia de Dios
Propósito: Al conocer como vivió Abraham su fe podamos tener nuestra vida en total dependencia de Dios.
Introducción: ¿Qué es fe? Casi siempre al oír esta pregunta viene a nuestra memoria la definición que encontramos en Hebreos 11:1, “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.”(NVI). ¿Pero que significan estas palabras en nuestro diario vivir? La fe no es un concepto teórico, debe ser evidente en el estilo de vida que practicamos, la fe es demostrable como lo dice Santiago, la fe sin obras está muerta.
Así que Abraham es un paradigma de lo que es vivir la fe. Abraham nos enseña que la fe es acción, aparece en la lista de los grandes héroes de la fe en la carta de Hebreos. Esta lista nos presenta a personas de carne y huesos con fortalezas y debilidades inmersas en el cotidiano acontecer de la vida, en medio del cual demostraron una vivencia de la fe.
Proposición:
La vida de Abraham nos enseña como podemos tener una vida en total dependencia de Dios.
Oración Transicional:
Quiero invitar a cada uno de ustedes a regalarme unos minutos de su tiempo y que reflexionemos sobre cinco maneras de tener una vida en total dependencia de Dios.
1.La primera manera de vivir en total dependencia de Dios es obedecer su llamado.
Para obedecer el llamado que Abraham recibió de Dios, según Génesis 12, solo fue posible mediante la fe, confianza absoluta en quien hace el llamado. La confianza es la seguridad de saber quien es, en quien deposito, entrego la dirección de mi vida. Mucha gente hoy en día no da paso en ninguna dirección sin haber consultado el horóscopo en su diario o la predicciones de los falsos profetas que abundan en los noticieros consultores de cartas, lectores de manos, te, café, etc. Abraham es un hombre de fe y a pesar de la distancia en el tiempo que nos separa es un modelo de vivencia de fe y una de las lecciones que aprendemos de él es que todo llamado de Dios requiere obediencia completa y sincera, Abraham en un inicio había obedecido parcialmente, 11:27-32. Notemos que el texto bíblico nos narra que Abraham, siendo originalmente Abram, había salido de su tierra mas bien por iniciativa de su padre Tare, y aun en el capitulo 12 lo vemos que le acompaña su sobrino Lot, que le ocasiona conflictos, dificultades.
Obedecer el llamado de Dios requería abandonar la tierra conocida y la parentela, significaba dejar aun lado toda seguridad económica material, la seguridad que brinda la familia. Obedecer a Dios demandaba ir a una tierra desconocida y vivir como peregrino.
La obediencia a Dios se ve en una sumisión humilde a la voluntad de Dios, si no hay obediencia, no hay fe ya que están íntimamente unidas.
2.La segunda manera de vivir en total dependencia de Dios es adorando.
Adoración es el culto que le rendimos a Dios por lo que él es y por lo que él hace. Abraham fue un constructor de altares, para invocar el nombre de Dios leamos Génesis 12:7,8. Abraham construye altares en medio de pueblos cuyas religiones demandaban sacrificios humanos, adoraban a sus dioses a través de prácticas inmorales, tenían sacerdotisas al servicio de los hombres que les rendían culto. Es en un mundo degradante y de cultos aberrantes que Abraham le rinde culto al único y verdadero Dios santo en sentido absoluto.
Invocar es clamar a Dios en busca de protección y en un sentido es confesión de fe, aunque la construcción del altar tenia una dimensión de ser un memorial a las promesa de Dios; su construcción nos habla de la manera en que Abraham adoraba en medio de naciones bajo el juicio de Dios.
No vemos a un Abraham predicador, le vemos viviendo su fe, rindiendo culto al Dios verdadero. De la misma manera, la gente debe ver nuestra fe, no porque nos vean asistir de manera regular a un templo; la gente debe ver nuestra fe por que somos adoradores de Dios en espíritu y en verdad.
Recuerdo a un hermano pastor, ya está en la santa presencia de Dios, que en una reunión pastoral compartiendo la reflexión bíblica nos hablaba de la importancia de lo que somos sobre lo que decimos. El prácticamente nos abrió su corazón al decirnos con lágrimas como el pasaba invitando a las reuniones de su iglesia y siempre su vecino tenía una excusa; salida de la familia, visita de la suegra, lavado de carro, etc. Hasta que un día le dijo: perdóneme quiero ser honesto con usted, yo no miro que usted sea diferente a mí para sentirme motivado a ir a las reuniones de su iglesia. Para el pastor que nos compartió esta experiencia nos dice que eso había sido la más grande vergüenza vivida por él, pero también fue el llamado de Dios para corregir su estilo de vida ante el mundo. Lo que creemos es la base de lo practicamos.
Vivir la fe, es rendirle culto a Dios con nuestro estilo de vida en la comunidad donde vivimos. Esto es lo que Cristo le dice a la samaritana ante la pregunta ¿donde se debe adorar? Jesús no le habla de lugar sino de actitud, de forma, en espíritu y en verdad y Dios dice busca tales adoradores.
La tercera manera de vivir en total dependencia de Dios es renunciando a nuestros derechos.
Vivimos una época en la cual todo mundo reclama sus derechos y hasta se violan los derechos de otros para hacer valer los nuestros. Un gran mexicano dijo: el respeto al derecho ajeno es la paz. En Génesis 13 encontramos a Abraham como un hombre de paz (13:8) fue un sembrador de la paz. Fue un pacificador; los pacificadores muestran a otros como se puede tener una genuina paz interior con Dios y como ser instrumentos de paz en el mundo.
Cliff Truman, en su comentario de Génesis 13:8 nos ofrece tres pasos lógicos que siguió Abraham como un hombre de paz.
•No haya altercado: se ve el deseo de tener armonía
•Somos hermanos: una declaración de unidad
•Que te apartes de mi: una demostración de humildad
Esta humildad, es la evidencia de su fe. Permitió que Lot tomara la iniciativa en seleccionar la parte de la tierra que más le convenía. Abraham manifiesta su fe al confiar en las promesas de Dios. Siendo un hombre del pacto cedió su derecho a elegir a lo mejor de la tierra.
Abraham supo esperar el tiempo de Dios, 13:14,18 Dios le reafirmó su promesa del pacto un pacto perpetuo. La gran lección que aprendemos es que fe es saber esperar. Saber esperar es paciencia probada, es practicar constantemente la mansedumbre, calidad de ser manso. El Dr. Billy dice que el no conoce otra palabra que describa la mansedumbre como la palabra domado. Hebreos 11:1 dice que fe es la seguridad de lo que se espera. La Biblia Macarthur dice en su comentario de Hebreos 11:1 La fe descrita aquí requiere la convicción más sólida que se puede tener, la seguridad dada por Dios en el presente sobre una realidad futura inconmovible. Sobre la convicción de lo que no se ve. Dice: la fe verdadera no se basa en evidencias empíricas, sino en la seguridad divina y es un regalo de Dios (Efesios 2:8).
La cuarta manera de vivir en total dependencia de Dios es vivir la fe guerreando.
Génesis 14:1-16, nos narra una guerra histórica entre dos confederaciones. En esta reflexión solo quiero mencionar que a partir de 1,976 en que un arqueólogo italiano descifró una tabla excavada en Ebla, entre los nombres de las ciudades con las cuales Ebla tenía tratos comerciales; aparecen las cinco ciudades mencionadas en Génesis 14:2 y aparecen en dicha tabla en el mismo orden.
Abraham se involucra en esta guerra con un ejercito reducido, aunque muy adiestrado (14:14) BLA. No quiero en esta ocasión enfocar mi reflexión sobre nuestra participación como pueblo de Dios en guerras, si son justas o injustas. Los doce años de guerra civil que enfrentamos a finales del siglo pasado en nuestro país deben ser analizados desde una perspectiva desapasionada y bíblica. Pero si debemos reflexionar de cual debe ser nuestra actitud ante la guerra, rumores de guerra. Ante desastres naturales provocados por terremotos, huracanes desastres biológicos, epidemias, nuestra actitud no debe ser de pánico, temor, ansiedad, preocupación. Nuestra actitud debe se como la de Abraham una actitud de confianza confianza en el Dios de la promesa. ¿Cuántas promesa tenemos los hijos de Dios? Abraham pudo tomar posesión de palestina por medios violentos, lo demuestra esta victoria militar. Pero esperó en Dios. De la misma manera nosotros debemos esperar en Dios, debemos creer en Dios y creerle a Dios.
La quinta manera de vivir en total dependencia de Dios es saber rechazar la recompensa que no viene de Dios.
No solo fue el rechazo de la recompensa en si misma sino evitó tener cualquier compromiso con el rey de Sodoma.
Cualquier compromiso en el plano terrenal que el creyente adquiera, en un momento de su vida, será un obstáculo entre él y el Dios del pacto.
Cualquier alianza que hagamos con tal de asegurarnos nuestro bienestar material, habla de nuestra falta de fe en nuestro Dios proveedor. Abraham creyó que Dios es el proveedor; nuestro Dios es proveedor. El salmista decía: Jehová es mi pastor, nada me faltará
Esta es la razón por la que Abraham da su diezmo (14:20), a Melquizedec cuyo nombre significa rey de justicia. Carroll Owens Gillis en su libro titulado historia y Literatura de la Biblia tomo I, comenta este incidente de la manera siguiente: El escritor a los Hebreos nos dice que fue hecho semejante al hijo de Dios (7:3). No fue, pues, una teofanía ni una preencarnación del Hijo de Dios, sino un hombre como Abraham que, por ciertas cualidades que se aplican a él en las Escrituras, se toma como tipo del sacerdocio de Cristo.
Abraham reconoció en melquizedec una persona digna por su relación con Dios. El relato bíblico lo identifica como sacerdote del Dios altísimo. Por eso Abraham le dio sus diezmos y acepto su bendición.
Conclusión:
La vida de Abraham es muy rica en lecciones espirituales para nosotros en el día de Hoy. Y una de las lecciones más importante es la fe, la cual nos enseña a vivir en total dependencia de Dios obedeciendo su llamado, siendo auténticos adoradores, renunciando a nuestros derechos, ser guerreros de la fe, y sabiendo rechazar recompensas que no vienen de Dios.
Una vida en total dependencia de Dios es una vida de fe.