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Nosotros Padres

por Claudio Navea C.

Efesios 6: 1 – 4;

Hijos obedeced en el Señor a vuestros padres (gonis), porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre que es el primer mandamiento con promesa, para que vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres (patere), no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor

Lucas 10: 13-16;

Le presentaban niños para que los tocara, pero los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús se INDIGNO y les dijo; DEJAD a los niños VENID a mi, y no se lo IMPIDAIS, porque de los tales es el reino de Dios.

Proverbios 22:6;

INSTRUYE al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará de él.

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La situación desde los tiempos antiguos no ha cambiado mucho en relación a lo que vemos en nuestro contexto, es decir el; ser humano es básicamente el mismo, solo que con más tecnología, más adelantos etc…

En el caso de nuestros hijos, nosotros tenemos que advertir que ellos son hijos además de su generación, son hijos del PC, del juego de computador, de la Coca-Cola, de la papa frita y de la comida chatarra… entonces con la ayuda de Dios debemos ser inteligentes para que estos ´´padres adoptivos´´ no tomen el control sobre nuestros hijos y así nuestra autoridad no se vea mermada…

Antes por ejemplo, nuestros padres hablaban con los ojos, con solo una mirada bastaba y ya, pero hoy la situación es más compleja, no porque nuestros niños estén más astutos, o sean más maduros, o como suelen decir cuando no se halla una respuesta satisfactoria cuando nuestros hijos no tienen las mejores conductas… ese niño es muy inteligente… el problema radica en nosotros los padres que no estamos haciendo lo que debemos hacer…

La Biblia es clara en este sentido y ella nos da algunos indicios de cómo son los niños…

•dejad a los niños venid a mi… son dóciles, los niños por su naturaleza siempre estarán dispuestos a ir en busca del maestro y nuestro Señor está muy consiente de eso, por esa razón y conocedor de la naturaleza humana invita a los hombres a que dejen que los niños también participen del Reino de Dios

•quieren oír la voz de Dios… un niño siempre querrá oír la voz de Dios. Ellos estarán deseosos como nadie de querer escuchar y poder oír con toda claridad la voz de Dios… no olvidemos lo que dice la Biblia: ¨Yavé entró y se paró, y llamó como las otras veces: Samuel, Samuel. Este respondió: Habla, Yavé, que tu siervo escucha. 1º Samuel 3:10

•Se les puede enseñar…en el caso del joven Timoteo, el apóstol le recuerda que desde su más tierna infancia ha conocido las Escrituras 1º Timoteo 3:15. Si existen personas en el mundo deseosas de aprender acerca de las verdades que se nos declaran en las Escrituras, estos son los niños sin duda, se les puede enseñar. Si uno repasa las estadísticas, podrá advertir que el 70% de los asistentes a las iglesias, asisten desde pequeños, desde muy niños han conocido al Señor y han disfrutado de esa bendición, de ser contados entre los santos de Dios.

•Son enormemente frágiles… en todo sufre un niño, si hay alguien que sufre los embates de las guerras son los niños, cuando un padre tiene problemas de alcohol, golpea a los niños, incluso los nonatos también experimentan el dolor sin haber tenido la posibilidad de ver la luz de un día, si hay alguien capaz de sufrir, si hay alguien vulnerable en este mundo, esos son los niños y eso incluye a nuestros hijos, por eso es que el Maestro se indigna cuando sus discípulos evitan que estos pequeños se acerquen a él. Debemos suponer que el ministerio de Jesús estuvo rodeado de niños, por eso es que él se molesta y en pasajes como el de Mateo 18: 2-6, vemos como nuestro Señor sitúa en un lugar de suma importancia a los niños y les dice que es mejor amarrarse una piedra de molino al cuello antes de hacer caer a un niño... nuestro Señor sabe la importancia de los niños en el Reino:

a)Un niño es dócil

b)Un niño quiere oír la voz de Dios

c)Un niño puede ser enseñado

d)Los niños son seres vulnerables y frágiles

Por estas razones Dios nos dice lo siguiente; porque los niños, nuestros hijos son así, tan especiales, Dios nos dice: Efesios 6:1-4… y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor… habitualmente, nosotros los que somos padres nos gusta más la primera parte del pasaje, esa donde dice; hijos deben obedecer a los padres, sin duda pasajes como esos nos reconfortan porque permiten que nuestros hijos sepan quien manda, pero en cuestiones de orden siempre es conveniente tener clara la diferencia entre autoridad y poder; el poder se toma, la autoridad se gana y a veces nos olvidamos de eso con demasiada ligereza, por eso nos gustan estos pasajes, pues nos hacen ver como nos gusta que nos vean; como el jefe, desgraciadamente para algunos la Biblia siempre nos hará ver como lo que somos realmente…

En una mirada literal al pasaje no advertimos algunos detalles, por ejemplo, el Nuevo Testamento fue escrito en griego porque aquella era la lengua franca en esos tiempos, todo el mundo, o casi todo el mundo hablaba al menos dos idiomas, el propio y griego y cuando el escritor sagrado escribe este pasaje lo hace en esa lengua franca, entonces cuando la Biblia dice:… hijos obedeced en el Señor a vuestros padres…, la palabra utilizada para padres es gonis, es decir; papá y mamá, luego el pasaje diría así; hijos obedezcan en el Señor a su papá y a su mamá, es decir; la idea aquí es de pluralidad, papá y mamá… ahora bien, cuando la Biblia dice en la otra parte del pasaje:… y vosotros padres… la palabra utilizada aquí para padre es patere, es decir; PAPA y solo PAPA. Entonces el pasaje quedaría más o menos así:… y ustedes papás, no provoquen a ira a sus hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor… por un tema de infinita sabiduría y orden divino, nuestro Señor quiere que seamos nosotros los papás los que nos ocupemos del cuidado espiritual de nuestros hijos, somos nosotros los encargados de guiarles por el camino apropiado, pues somos nosotros los PAPAS los pastores de nuestros hogares, somos los sumos sacerdotes, somos los que hemos de instruir, guiar, corregir, disciplinar y ser unos verdaderos filtros para nuestros hijos velando de esta forma por ellos.

Si algunos piensan que ser padre es llegar a la casa cansado después del trabajo, darse un buen baño, conversar un rato con los niños y luego tener intimidad con la esposa; si algunos piensan que eso es ser papá, entonces no saben nada y no han aprendido nada… dice la Biblia en Proverbios 22:6: Instruye al niño en su camino, enseña al niño en su camino, que aprenda la importancia de servir a Dios, que aprenda la importancia de congregarse, que atesore en su corazón el respeto, temor y amor a Dios y a su obra.

Dice la Biblia en Proverbios 6:6 que debemos mirar a la hormiga y que no seamos flojos, observemos sus caminos y seamos sabios, dicho de otra manera; preocupémonos y ocupémonos de nuestros hijos, pues ellos son y serán un fiel reflejo de nosotros. Un niño que dice malas palabras tiene un padre grosero, un niño flojo tiene un padre irresponsable, un niño sin respeto en la iglesia tiene un padre tibio espiritualmente, un niño que no respeta a su madre tiene un padre que no valora a su esposa, un niño depresivo tiene un padre maltratador… Dios se indignó cuando los discípulos hacían a los niños a un lado, oremos a Dios para que Él no se enoje con nosotros por no hacer lo que debemos hacer como padres.

Alguien me dijo un día (se suponía que ella era cristiana):… yo ya salí de Chile, así que voy a criar a mis hijos a la neozelandesa… lo cierto es que sentí mucha pena cuando escuche eso, y pensé lo siguiente; yo no voy a criar a mis hijos(as) ni a la chilena, ni a la gringa, yo como hijo de Dios los voy a criar conforme a los principios que emanan de la Escritura porque en ellos hay vida y ella es la lámpara que alumbra mi vida y ha de alumbrar las de mis hijos(as) también.

Ninguno de nosotros nació sabiendo ser padre, pero no importa porque con la ayuda de Dios hemos de aprender, los que no tienen hijos aprenderán, los que ya tenemos debemos mejorar, y aquellos que ya criaron deben trasmitir su experiencia a quienes se inician en esta hermosa tarea de ser padres. Ninguno de nosotros está llamado a tener buenos hijos(as), estamos llamados a ser buenos padres…

… y nosotros, papás, no provoquemos a ira a nuestros hijos, mejor criémoslos en disciplina y amonestación del Señor.

Que Dios nos bendiga.

Claudio Navea C.

Soli Deo Gloria