Un Mensaje al Corazón del Creyente
Amos
por Gabriel Otero
Este libro que pasamos a analizar porma parte del grupo de Escrituras correspondiente a los llamados profetas menores.
Vamos a proceder a hacer un breve estudio de este libro y trataremos de extraer todos los pensamientos y detalles que nos llamen la atención por su significado espiritual y práctico, para que al recordarlos y escribirlos en una pequeña tarjeta o quizás en el margen de nuestras Biblias, podamos aplicarlo a nuestra vida.
El autor de este libro es Amós mismo. En el Cap.1:1, leemos estas palabras: "Las palabras de Amós, que fue uno de los pastores de Tecoa, que profetizó acerca de Israel en días de Uzías rey de Judá y en días de Jeroboam hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. Vemos aquí que la profecía contra Jeroboam se ve realmente establecida ante la presencia de Amós. Tenemos también el tiempo en el cual Amós estuvo en la tierra, en los días de Jeroboam en el reino de Israel y paralelamente de Uzías rey de Judá, y se nos da una fecha muy particular: dos años antes del terremoto. De esta manera la Biblia coloca a Amós dentro de un tiempo determinado en las Escrituras. Hay muchos estudiosos de la palabra de Dios que han colocado cierta fecha a la presencia estable de Amós. Personalmente creemos que la presencia de este profeta corresponde a los períodos de estos reyes mencionados, lo cual ya es suficiente, no obstante que nos da una referencia, el terremoto que asoló la región en ese tiempo, es decir, dos años antes. De esta manera y a través de lo que nos dice Amos, tenemos un conocimiento aproximado de la situación política, económica y social del pueblo de Israel y del pueblo de Judá. ¿Cuál es el tópico general que este libro nos da a conocer? ¿Qué es lo que primero aprenderíamos al leer el libro del profeta Amós? ¿Qué es lo que nos llamaría más la atención? Realmente diríamos que el libro nos habla de un mensaje al corazón del creyente. Así que ese sería el título que le daríamos a este libro si tuviéramos que colocarle un título. Ahora bien, vamos a desarrollar este tópico en tres aspectos importantes que nos han de dar a conocer realmente la razón por la cual decimos que el libro de Amós es un mensaje al corazón del creyente.
En primer lugar, en los Caps.1 y 2, vemos a la nación de Israel juzgada. Debido al espacio limitado que tenemos, vamos a leer en el Cap.2:2-16, respecto a este juicio de Dios contra la nación de Israel. Dice la Escritura: "Prenderé fuego a Moab, y consumirá los palacios de Queriot; y morirá Moab con tumulto, con estrépito y sonido de trompeta. Y quitaré el juez de en medio de él, y mataré con él a todos sus príncipes, dice Jehová. Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque -fijémonos en el pecado que ellos cayeron- menospreciaron la ley de Jehová,..." Convendría que el lector marque en su Biblia este Vr.4, y debajo de las palabras "porque menospreciaron la ley de Jehová", subraye con una línea esta frase y coloque allí un N*1 muy pequeño. La Escritura dice que hay cuatro razones por las cuales Judá fue juzgada:
1) porque menospreciaron la ley de Jehová.
2) y no guardaron sus ordenanzas.
3) y les hicieron errar sus mentiras.
4) en pos de las cuales anduvieron sus padres.
Vemos aquí entonces la razón por la cual Dios dice: "Prenderé por tanto, fuego en Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén." (Vr.5) Dios está mostrando a la tierra de Judá y consecuentemente a nosotros en forma espiritual nos está dando un mensaje y nos dice la razón por la cual él debe actuar sobre la nación de Israel. La nación de Israel es juzgada y la explicación de ello la encontramos en los Caps.1 y 2. En el Cap.2 como hemos leído, los Vrs.4-5 nos hablan del porqué de ese juicio que levantó la ira de Dios contra Israel: "menospreciaron la ley de Jehová", es decir, descartaron la ley de Dios. Quizás la compararon con otras leyes de los pueblos paganos que los rodeaban, o quizás adoptaron las costumbres de los hombres por encima de la ley de Dios que es inviolable. Luego dice, "no guardaron sus ordenanzas", es decir, no tuvieron en cuenta lo que Dios decía. En tercer lugar, dice que adoptaron mentiras y esas mentiras le hicieron errar con respecto a lo bueno y a lo malo. Y en cuarto lugar, nos dice que eso es lo que hicieron sus padres y aún habiéndolo hecho, ellos no escucharon a Dios, no lo tuvieron en cuenta y por esa razón están en esa situación de juicio. Los Vrs.6-8, dicen: "Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre. Sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar; y el vino de los multados beben en la casa de sus dioses." Vemos entonces que no había respeto por la ley de Dios, no había temor de Dios, de un Dios de justicia, un Dios que no se agrada de una vida disoluta. Por consiguiente Dios debe actuar, debe mostrarse en forma firme, severa y estricta sobre el pueblo de Israel. Y ese mensaje al corazón es el siguiente: He levantado mi ira en contra tuya por lo que tú haz hecho y por lo que tú haces. Es decir, había cosas que el pueblo de Israel debía hacer y no las hizo, y había cosas que no debía hacer y las estaba haciendo. ¿Nos damos cuenta? Nosotros también como cristianos podemos despertar la ira de Dios cuando no hacemos aquellas cosas que sabemos deberíamos hacer; y cuando hacemos aquellas cosas que sabemos no tenemos que hacer. Entonces, repetimos, la ira de Dios se despierta sobre nosotros para provocarnos a mirar dónde estamos parados.
Un mensaje violento, un mensaje firme, quizás un mensaje inesperado, pero un mensaje real. Dios no es un niño para que cambie de opinión, Dios no es un hombre del cual podemos burlarnos o esconder nuestras acciones. Israel por mucho tiempo jugó con Dios y ahora es tiempo que Dios juzgue a esa nación.
En segundo lugar, desde el Cap.3 al 9, el libro de Amós nos habla del juicio explicado. En el Cap.5 que es el que vamos a considerar ahora, Dios, no obstante el juicio que pesa sobre Israel, le hace un llamamiento al arrepentimiento. Dicen los Vrs.1-4: "Oíd esta palabra que yo levanto para lamentación sobre vosotros, casa de Israel. Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante. Porque así ha dicho Jehová el Señor: La ciudad que salga con mil, volverá con ciento, y la que salga con ciento volverá con diez, en la casa de Israel. Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme y viviréis;..." ¿Cuál es la solución para una persona que está siendo presionada por el juicio de Dios? Aquí está la solución: "Buscadme y viviréis". Dicen los Vrs.6-12: "Buscad a Jehová y vivid; no sea que acometa como fuego a la casa de José y la consuma, sin haber en Bet-el quien lo apague. Los que convertís en ajenjo el juicio, y la justicia la echáis por tierra, buscad al que hace las Pléyades y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la tierra; Jehová es su nombre; que da esfuerzo al despojador sobre el fuerte, y hace que el despojador venga sobre la fortaleza. Ellos aborrecieron al reprensor en la puerta de la ciudad, y al que hablaba lo recto abominaron. Por tanto, puesto que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo, edificásteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas. Porque yo sé de vuestras muchas rebeliones, y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, y recibís cohecho, y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres." La vida ciudadana del pueblo de Israel estaba perdida. ¿Y cuál es la solución cuando vemos tanta injusticia que se derrama sobre la tierra? ¿Cuál es la solución cuando vemos que la vida del hombre común realmente está en una situación tal que es casi intolerable? Frente a circunstancias similares en nuestros días como las que hemos leído en estos versículos, ¿cuales serían las palabras que podríamos decir a personas que viven bajo la misma presión? En el Cap.5, Dios, por boca de Amós dice: "Buscadme, y viviréis" (Vr.4). "...buscad..." (Vr.8). "Buscad a Jehová, y vivid;..." (Vr.6). El ser humano busca soluciones a los problemas de la vida a través de su propio intelecto ¿verdad? Y cuando eso hace, entonces encontramos que Dios vuelca su ira con más furor. La razón es que no hay humildad en nuestra mente. Pensamos que como hombres y mujeres de intelecto, podemos encontrar una solución a los problemas de la vida y podemos encontrar una solución dentro de nuestro propio ser. Israel y Judá se apartaron de Dios, y Amós valientemente dice: Dios trae el juicio. Y el juicio lo vemos en los Caps.1 y 2. En los Caps.3 al 9, Amós repite que Judá e Israel se apartaron de Dios y consecuentemente Dios va a actuar, pero aun en esos momentos Dios dice que hay esperanza, y esa esperanza está simplemente puesta en esta frase: "Buscadme y viviréis". Buscar, buscar a Jehová, buscar lo que él tiene que decir. Quizás algún lector dirá: ¿Y cómo busco a Dios, pastor? Bien, supóngase que usted es la persona que por muchos años ha estado en caos, que usted es la persona que por muchos años ha estado puesta bajo diferentes vicisitudes y dificultades, que usted es la persona que realmente se ha apartado de Dios. ¿Cuál es la solución para su vida antes que la ira de Dios le de destruya? La solución es buscar al Dios de la Biblia. ¿Cómo lo va a encontrar?: Leyendo la palabra de Dios. Luego confesando su pecado a Dios, diciéndole aquellas cosas que le corresponden, dándole a Dios lugar en su vida, respetando su palabra. Recordemos lo dicho por el profeta Amós en el Cap.2: "Menospreciaron la ley de Jehová, no guardaron sus ordenanzas y les hicieron errar sus mentiras".
Y finalmente dice: "...en pos de las cuales anduvieron sus padres." (Vr.4). Hay ejemplos de vidas de hombres y mujeres que realmente estuvieron en la tierra, no para mostrarnos qué terribles eran, no. Estuvieron aquí en la tierra para mostrarnos que si erramos terminaremos como ellos. Así que, en el libro de Amós encontramos un mensaje al corazón, un mensaje a la nación de Israel que ha de ser juzgada, y la razón por la cual ha de ser juzgada lo vemos también en un mensaje de juicio explicado. Pero también encontramos un mensaje de restauración. En el Cap.9:11-15, encontramos ese mensaje: "En aquel día yo levantaré el tabernáculo caido de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado; para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom, y a todas las naciones, dice Jehová que hace esto. He aquí vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y todos los collados se derretirán. Y traeré del cautiverio a mi pueblo Israel, y edificarán ellos las ciudades asoladas, y las habitarán; plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos. Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo." Notamos entonces que en esta explicación bíblica, que se nos da en estos últimos versículos del libro de Amós, encontramos que la misma expresión futura de Israel, está en el Nuevo Testamento en el libro de los Hechos Cap.15:16-18, hablada por Jacobo: "Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caido; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos." Notamos entonces que la última parte del libro de Amós, se encuentra repetida aquí en el Concilio de Jerusalén en la exposición muy explícita dada por Santiago (Jacobo). Fijémonos, leyendo un poquitito con anterioridad al Vr.16, lo que dice el Vr.12: "Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes señales y maravillas había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles." Y entonces explica Santiago: "Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, oídme: Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas,..." En otra palabra, aquí Jacobo está interpretando esta parte del libro de Amós (Cap.9:11-15) y está diciendo que en aquel día Jehová levantará el tabernáculo caído de David, lo cual se sefiere a que habrá un día en que las naciones del mundo han de recibir al Señor Jesús como su salvador personal. Y ese es el tabernáculo espiritual del cual Dios está hablando. ¿Nos damos cuenta? La palabra de Dios entonces nos habla en una manera precisa de la restauración anunciada a Israel. Pero Israel no ha de ser restaurada como nación; ha perdido su privilegio. Pero el Israel espiritual de Dios sí ha de ser restaurado. Y entonces aquí Amós profetiza acerca de algo que aconteció después de la cruz del calvario. Y aún diríamos cuarenta años quizás después del año 0. Porque estamos leyendo en el libro de los Hechos escrito alrededor del año 60 después de Cristo. Pablo cuenta lo que había sucedido, que él y Bernabé predicaron en Antioquía y los gentiles creyeron. Y muchos del Concilio preguntaron: ¿Cómo pasó esto? Entonces jacobo dijo: ¿Saben cómo pasó? Pasó porque el profeta Amós así ya lo había dicho. Dios no se quedará sin pueblo y de los gentiles y de los judíos hará un pueblo y levantará ese tabernáculo de David para siempre. "En aquel día -dice el profeta Amós- yo levantaré el tabernáculo caido de David, y cerraré sus portillos y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado;..." (Cap.9:11). Santiago nos dice que esto es lo que sucedió en Antioquía y esto es lo que sigue sucediendo todos los días hasta que el Señor vuelva otra vez.
Un mensaje al corazón del creyente. La primera parte del mensaje es simple: Si desobedecemos hemos de ser juzgados. El juicio es en base a nuestra desobediencia pero tiene una puerta de escape: Arrepentimiento. Y la restauración es hecha por Dios no ya a un remanente pequeño israelita, pero sí a todas las naciones del mundo, a todos aquellos que habiendo conocido a Dios le dejaron de lado, por cuanto la profecía de Amós tiene tanta vigencia hoy como la tuvo en el tiempo del juicio contra Israel y Judá.