Las Pruebas de un Hombre Fiel
Job
Por Gabriel Otero
¿Y cuál fue la conclusión? En los Vrs.21-22, dice Job estas palabras: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno." El enemigo de Job era Satanás mismo, y trató de influenciar la vida de Job en una manera poderosa. Pero la influencia que Satanás podía tener sobre Job, habría sido efectiva solamente si hubiera tenido delante de él una naturaleza débil. Pensemos en esto; Job era vulnerable mientras él se dejaba ser vulnerable. Job era vulnerable mientras él permitía ser atacado y ser derrotado. Pero Job no lo hizo. En estos momentos de la apertura del libro, vemos que este creyente Job resistió a Satanás, y Satanás tuvo que morder el polvo.
Luego el libro de Job nos habla de consejeros. Los consejeros de Job complicaron su situación debido a que se equivocaron en el diagnóstico; y así uno tras otro tenemos por ejemplo a Bildad que proclama la justicia de Dios y quiere hablarle a Job acerca de esa justicia. Tenemos luego a Zofar que llegó y le describió las calamidades de los humanos y cómo él estaba destruído debido a que había desobedecido y había pecado. A Elifaz que acusaba a Job de una gran maldad y por eso Job se encontraba en esa situación. En síntesis, el libro de Job nos habla entonces del carácter de Job, un hombre fiel. Nos habla del adversario de Job, Satanás, real. Nos habla de los consejeros de Job, sus tres amigos, Bildad, Elifaz y zofar, que llegaron a la vida de Job y no comprendieron el problema de él y como consecuencia le aconsejaron mal y en lugar de beneficiarlo complicaron la situación.
¡Qué ejemplo para nuestra vida! ¿verdad? Cuando vamos a aconsejar a alguien, cuando vamos a hablar a alguien de Dios y de la responsabilidad que tal persona tiene para con Dios, debemos por todos los medios pensar, meditar, medir cuidadosamente lo que vamos a decir; debemos vigilar nuestra lengua, comparar nuestros pensamientos con los pensamientos de Dios, para saber si lo que decimos es de Dios o es de los hombres, es decir, de nuestro propio ser.
Luego tenemos en el libro explicada muy claramente la sabiduría de Job. El consuelo llega a través de la palabra de Dios. Job se ve acosado por tantos individuos, pero Dios al final del libro le habla y le invita a meditar acerca de asuntos muy importantes y que la naturaleza por la cual Dios le habla, la forma en que Dios lo hace, le llama la atención a Job. Dice el Cap.42:1-6, al final del libro: "Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti. ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por tanto, yo hablaba lo que no entendía; cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendia. Oye, te ruego, y hablaré; te preguntaré,y tú me enseñarás. De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza."
Evidentemente, Job era un hombre justo, era un hombre muy fiel, pero Satanás sacudió su vida, y sus amigos en lugar de ayudarle complicaron su vida. ¿Cuál fue la solución para este hombre? ¿Cuál fue la solución por la cual Job debería salir del problema? La solución la vemos en el Vr.6. Job dice: "Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza." El arrepentimiento que Job está mencionando nos indica de que él pensó que su actitud era mala y cambió consecuentemente. Luego dice: "me arrepiento en polvo y ceniza", quiere decir, yo hago una demostración de que mi arrepentimiento es verdadero.
Frente a esta historia dramática, reflexionamos: ¡Qué hermosa lección para nuestra vida! ¿verdad? Y nos preguntamos: ¿Cuántos de nosotros realmente hemos dicho: ¡me arrepiento! pero continuamos en la misma manera como habíamos empezado? La sabiduría de Job de la cual el libro nos habla, es que su arrepentimiento fue verdadero. Y un arrepentimiento verdadero se ve a través de una actitud sincera y verdadera con respecto a aquello que estaba mal. Y Job dice yo se que hay algo mal, yo se que hay algo que no camina en mi vida. Y eso que está mal y eso que no camina es precisamente mi actitud para con Dios. A mí me parece que lo se todo y realmente no lo se. Por consiguiente me arrepiento en polvo y ceniza, es decir, me arrepiento de lo que soy y quiero mostrar que realmente estoy arrepentido cambiando mi posición.
Este libro nos enseña entonces en una manera simple pero muy profunda, acerca de un hombre fiel. Por eso el tema es: "Las pruebas de un hombre fiel". Si somos cristianos de carácter firme y de convicción, recordemos que tenemos un adversario y ese adversario es Satanás; es real y va a buscar por todos los medios para influenciarnos y derrotarnos. También vamos a tener amigos que no nos van a interpretar, es decir, nos van a confundir y como consecuencia de ello han de tratar de aconsejarnos en forma equivocada. Pero nosotros debemos descansar en la sabiduría que Job nos enseña en su libro. Cuando todas las cosas anduvieron mal, cuando ya no había más esperanza, Job se levanta como gigante y dice a Dios: Yo me arrepiento, y para mostrarte que mi arrepentimiento es verdadero, lo hago en polvo y ceniza, es decir, me voy a vestir de acuerdo a las costumbres del pueblo, que muestra a todo aquel que me mire que estoy realmente arrepentido para contigo.
No tratemos de ser sabios en nuestra propia opinión. Y cuando vemos que todo anda mal, busquemos a Dios humildemente como lo buscó Job y estamos seguros que hemos de obtener la misma misericordia y el mismo pago que obtuvo el fiel Job. Pensemos acerca de esto: Si estamos en circunstancias difíciles y nos sentimos agotados y cansados como que ya no resistimos más, busquemos a Dios en un espíritu de humildad y seguramente Dios nos ha de aparecer en la misma manera en que le apareció a Job. Dicen los Vrs.7-9: "Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habeis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job. Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectiud como mi siervo Job. Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job." Y el Vr.l0, nos dice: "Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job."
Dios escucha a aquellos que tienen un corazón contrito y humillado. ¿Es el nuestro un corazón contrito y humillado?
