La Venganza es de Dios
Nahum
por Gabriel Otero
Estamos frente a otro de los profetas llamados menores, el séptimo en el orden bíblico. Es un libro breve que ha sido dividido en tres capítulos. El autor se presenta en el Cap.1:1, donde dice: "Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos." Su nombre significa "El consuelo de Dios" y está relacionado en su significado al nombre de Nehemías que significa: "Consolado por Jehová".
El tema que el libro trata es la caída de Nínive y esta profecía fue dada aproximadamente en la séptima centuria antes de Cristo. Este libro forma parte, diríamos así, de una secuencia del libro de Jonás. El arrepentimiento que llegó a través de la predicación de Jonás, dilató el juicio de Dios sobre Nínive por lo menos en una centuria.
El estilo con que Nahum escribió su profecía es muy lírico, muy lleno de poesía y puede ser considerado como un libro que no envuelve la pasión del profeta en sí, pero a lo menos su mensaje nos da la fuerza vívida del juicio de Dios sobre aquellos que desobedecen.
El libro puede ser dividido practicamente en la siguiente forma: En primer lugar, el carácter de Dios; en segundo lugar, el castigo de Dios a sus enemigos; en tercer lugar, destalles de la destrucción de Nínive; y en cuarto lugar, la causa de su destrucción. Vamos a buscar entonces dentro de esa división analítica la manera práctica de estudiar este libro. Le hemos colocado como título algo que es bastante negativo por cierto, pero no podemos escaparnos de ello: "La venganza es de Dios". Este libro nos habla en forma firme y contundente de que la venganza es de Dios.
En primer lugar, veamos cómo Nahum nos presenta el carácter de Dios. Cap.1:2-8: "Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios y guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. El amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruído, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pie en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas. Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Mas con inundación impetuosa consumirá a sus adverdarios, y tinieblas persegurán a sus enemigos."
Estos versículos que hemos leído nos hablan en forma firme y categórica de que la venganza es de Dios, pero también nos presenta el tema de que Dios tiene un carácter justo: "Jehová es bueno,..." El carácter de Jehová es bueno. Además el carácter de Jehová es "...fortaleza en el día de la angustia;..." Cuando estamos en una situación angustiosa podemos confiar en Dios. Cuando somos víctimas de la injusticia de los hombres, podemos confiar en la justicia de Dios. Cuando somos víctimas de nuestros propios deseos carnales y nos retornamos a Dios de todo corazón, podemos gozar de la fortaleza de su perdón. Dice el Vr.7 que "...conoce a los que en él confían." Esta frase nos recuerda las palabras de Jesús en el evangelio de Juan Cap.10:3-4, donde él manifiesta que conoce por nombre a aquellos que son suyos. Notamos entonces sin lugar a dudas, que en este libro encontramos las alternativas de ese carácter firme de Dios. Por eso entonces tenemos revelado su carácter que es bueno, es fortaleza y es conocedor de aquellos que son suyos, es decir, no nos podemos sentir abandonados. Quizás abandonados por aquellos que son nuestros amigos ¿verdad?; quizás abandonados por aquellos que no tienen interés en nosotros, lo cual puede ser cierto, pero no nos sintamos abandonados de Dios porque él conoce a aquellos que son suyos, así nos dice el profeta. No obstante lo que hemos leido en estos primeros ocho versículos que nos hacen estremecer, pues nos hablan detalladamente del juicio de Dios, también vemos que él es bueno, pero fijémonos bien en el Vr.8 que nos dice claramente que él "...con inundación impetuosa consumirá a sus adversarios, y tinieblas perseguirán a sus enemigos." Quiere decir que aquellos que son enemigos de Dios han de estar ciegos a las cosas que son de Dios.
En segundo lugar, el libro de Nahum nos habla de esa venganza que es de Dios y del castigo que va a aplicar a aquellos que son sus enemigos. En el Cap.1:9-15, leemos: ¿Qué pensáis contra Jehová? El hará consumación; no tomará venganza dos veces de sus enemigos. Aunque sean como espinos entretejidos, y estén empapados en su embriaguez, serán consumidos como hojarasca completamente seca. De ti salió el que imaginó mal contra Jehová, un consejero perverso. Así ha dicho Jehová: Aunque reposo tengan, y sean tantos, aun así serán talados, y él pasará. Bastante te he afligido; no te afligiré ya más. Porque ahora quebraré su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas. Mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre; de la casa de tu dios destruiré escultura y estatua de fundición; allí pondré tu sepulcro, porque fuiste vil. He aqui sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos; porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del todo." La Escritura dice que esta es la profecía sobre Nínive y nos da a entender lo que vendrá sobre el impío. "Porque ahora quebraré su yugo...Mas acerca de ti mandará Jehová, que no quede ni memoria de tu nombre..." (Vrs.13-14). Ese es el castigo que Dios da a aquellos que son sus enemigos.. Muchas veces pensamos en cómo aquellos que son practicamente por naturaleza enemigos de Dios, es decir, que rehusan aceptar al Dios de la Biblia, que rechazan el poder de Dios y la presencia de un Dios vivo y que aún manifiestan en forma abierta, ya sea por sus hechos o por sus palabras esas convicciones, sin embargo aquí en este mundo pareciera que prosperaran y florecieran, ¿verdad? Así también le pareció a Jonás la prosperidad de Nínive. Pero mirando en la palabra de Dios y comparando las declaraciones de Dios, encontramos que tenemos un amplio lugar para movernos dentro del verdadero hecho de estas palabras. Dios nos ata de darnos una justicia no solamente aquí en este mundo, sino que su justicia es eterna como él es eterno. Y consecuentemente el destino final de Nínive por el rechazo al Dios de Israel, sería terminantemente fatal y sería extinguida del planeta tierra. En consecuencia, esta Escritura nos habla en forma verídica, positiva y dinámica de un Dios que es firme, que es totalmente y espiritualmente poderoso. El castigo de Dios para aquellos que son sus enemigos es total. Por eso este libro nos habla que la venganza es exclusiva de Dios. En primer lugar, el carácter de Dios es bueno, el carácter de Dios es un carácter que nos habla de la fortaleza que podemos encontrar en él. En segundo lugar, Dios ha de tomar en cuenta a aquellos que son sus enemigos y ha de pagarles de acuerdo a su méritos, algo que pareciera un poquito contraictorio pero que es verdad.
En tercer lugar, esta profecía nos habla en detalle de la destrucción de aquellos que estaban en Nínive. Esto se encuentra en el Cap.2:1-13: "Subió destructor contra ti; guarda la fortaleza, vigila el camino, cíñete los lomos, refuerza mucho tu poder. Porque Jehová restaurará la gloria de Jacob como la gloria de Israel; porque saqueadores los saquearon, y estropearon sus mugrones. El escudo de sus valientes estará enrojecido, los varones de su ejército vestidos de grana; el carro como fuego de antorchas; el día que se prepare, temblarán las hayas. Los carros se precipitarán a las plazas, con estruendo rodarán por las calles; su aspecto será como antorchas encendidas, correrán como relámpagos. Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará. Las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruído. Y la reina será cautiva; mandarán que suba, y sus criadas la llevarán gimiendo como palomas, golpeándose sus pechos. Fue Nínive de tiempo antiguo como estanques de aguas; pero ellos huyen. Dicen: ¡Deteneos, deteneos!; pero ninguno mira. Saquead plata, saquead oro; no hay fin de las riquezas y sutuosidad de toda clase de efectos codiciables. Vacía, agotada y desolada está, y el corazón desfallecido; temblor de rodillas, dolor en las entrañas, rostros demudados. ¿Qué es de la guardia de los leones, y de la majada de los cachorros de los leones, donde se recogía el león y la leona, y los cachorros del león, y no había quien los espantase? El león arrebataba en abundancia para sus cachorros, y ahogaba para sus leonas, y llenaba de presa sus cavernas, y de robo sus guaridas. Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus leoncillos; y cortaré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá la voz de tus mensajeros."
Notamos entonces en la explicación directa que el profeta nos da que en este libro, que la venganza sin lugar a dudas es de Dios. El propósito es darle a conocer a Nínive que Dios es un Dios de venganza y que la venganza que está propuesta sobre esa ciudad es de origen divino. De la lectura de estos versículos del Cap.2, deducimos que el consuelo de aquellos que somos creyentes es que no debemos depender de nuestras propias fuerzas, no debemos depender de nuestras posibilidades, no debemos depender de nuestra capacidad, no debemos depender de lo que nosotros tenemos o somos, sino en lo que Dios hará por nosotros. Esta tercera parte del libro de Nahum que nos habla de la destrucción de Nínive, nos lleva a recordar lo que el apóstol Pablo le dice a los Romanos Cap.8:31-32: ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?" ¿Nos damos cuenta? Deducimos entonces que dentro de las Escrituras encontramos con firmeza y con poder que existen posibilidades tremendas las que se encuentran en la gran abertura que existe para el creyente en no tomar venganza por sus propias manos, sino que por el contrario dejar que Dios actúe en su propio tiempo. Muchos pensaron que cómo podia ser que Dios perdonara a Nínive quien explotó a Judá. Muchas personas piensan cómo puede ser que Dios permita esto en sus vidas, que tal o cual persona se abuse de uno, que tal o cual persona tome dentro de sí ciertas atribuciones con las cuales son sintamos maltratados. En verdad todo esto es posible. Pero, debemos manifestar que existe una verdadera posibilidad y esa verdadera posibilidad es la capacidad de entender que cualquier asunto debe imponerse en las manos de Dios. Debemos por todos los medios buscar la actuación de Dios en los detalles de nuestra vida. El libro de Nahum nos está diciendo a través de este ejemplo magnífico del Cap.2, de que existe una verdadera posibilidad, y es que Dios se haga cargo de la venganza. La venganza es de Dios y no debemos tomar venganza por nuestras propias manos. Aquí con todo detalle en este capítulo se nos dice que Dios se hará cargo de Nínive, aunque los de Nínive no pensaron en ello ni tampoco los de Judá.
En el Cap.3 encontramos el cuarto y último punto del libro de Nahum: la causa de la destrucción. Vr.1: ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarte del pillaje!" Marquemos en nuestras Biblias: "toda llena de mentira" ¿Nos damos cuenta? Vamos a marcar en nuestras Biblias las causas que llevaron a la destrucción de esa ciudad de Nínive. Vr.2-5: "Chasquido de látigo, y fragor de ruedas, caballo atropellador, y carro que salta; jinete enhiesto, y resplandor de espada, y resplandor de lanza; y multitud de muertos, y multitud de cadáveres; cadáveres sin fin, y en sus cadáveres tropezarán, a causa de la multitud de las fornicaciones de la ramera de hermosa gracia, maestra de hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones, y a los pueblos con sus hechizos. Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos, y destruiré tus faldas en tu rostro, y mostraré a las naciones tu desnudez, y a los reinos tu vergüenza." Marquemos también: "multitud de las fornicaciones" Esto no está expresado en el sentido literal de que las mujeres o los hombres fornicaban, sino que dice comprometían la verdad de Dios con otros ídolos, comprometían el fundamento de Dios con otros dioses. En otra palabra, Dios la ha de mostrar tal cual es ella. Vrs.6-19: "Y echaré sobre ti inmundicias, y te afrentaré, y te pondré como estiercol. Todos los que te vieren se apartarán de ti, y dirán: Nínive es asolada; ¿quién se compadecerá de ella? ¿Dónde te buscaré consoladores? ¿Eres tú mejor que Tebas, que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte era el mar, y aguas por muro? Etiopía era su fortaleza, también Egipto, y eso sin límite; Fut y Libia fueron sus ayudadores. Sin embargo, ella fue llevada en cautiverio; también sus pequeños fueron estrellados en las encrucijadas de todas las calles, y sobre sus varones echaron suertes, y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos. Tú también serás embriagada, y serás encerrada; tú también buscarás refugio a causa del enemigo. Todas tus fortalezas serán cual higueras con brevas, que si las sacuden, caen en la boca del que las ha de comer. He aquí, tu pueblo será como mujeres en medio de ti; las puertas de tu tierra se abrirán de par en par a tus enemigos; fuego consumirá tus cerrojos. Provéete de agua para el asedio, refuerza tus fortalezas; entra en el lodo, pisa el barro, refuerza el horno. Alli te consumirá el fuego, te talará la espada, te devorará como pulgón; multiplícate como langosta, multiplícate como el langostón. Multiplicaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo; la langosta hizo presa, y voló. Tus príncipes serán como langostas, y tus grandes como nubes de langostas que se sientan en vallados en día de frío; salido el sol se van, y no se conoce el lugar donde están. Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte. No hay medicina para tu quebradura; tu herida es incurable; todos los que oigan tu fama batirán las manos sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?"
Volvamos nuevamente al Vr.1 de este capítulo: ¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña,..." Notamos que la venganza de Dios es justa. Como el caso de Nínive, podemos jugar con Dios por un tiempo solo, y aun en este mundo nos alcanzará su juicio. Nahum es un libro que en las Sagradas Escrituras nos anuncia el juicio de Dios. La venganza es de Dios y al leer en el mismo libro que Dios es bueno, y al mismo tiempo al leer de su justicia y de la severidad de su juicio, esto debiera llamarnos la atención para que pensemos siempre en hacer lo bueno, en mirar a Dios y en contemplar su obra y su justicia. Si nos estamos burlando de Dios, si estamos ignorando a Dios, si pensamos que nos vamos a escapar de Dios, leamos detenidamente este libro de Nahum el cual nos muestra gráficamente que la venganza es de Dios. Quizás escapemos del juicio del pastor respecto a nuestras malas acciones, quizás tengamos una buena excusa ante la exhortación de algún cristiano, pero recordemos, no vamos a tener excusa delante de Dios.
Al concluir el libro de Nahum, digamos junto con el profeta: "Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían."