“qué significado tiene la palabra altar.”
Pues, la palabra “altar” en la Biblia refiere a un lugar de sacrificio de animales. Por ejemplo, leemos en Génesis 8:20, “Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.” Y también leemos en Éxodo 20:24, “Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas.” Siempre la palabra está usada para hacer referencia a un lugar donde ofrecieron animales en sacrificio u holocausto a Dios. Por eso, también en el Nuevo Testamento, las referencias que encontramos hacen referencia a los altares de sacrificios del Antiguo Testamento, por ejemplo, en 1 Corintios 9:13, leemos, “¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan?”
Pero, nosotros ya no hacemos sacrificios, porque nuestra Pascua, Cristo Jesús, ya fue sacrificado, como leemos en 1 Corintios 5:7, “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” Por eso, la palabra “altar” ahora está utilizada en el sentido simbólica, es decir, el lugar y el evento del sacrificio del Cordero de Dios, Cristo Jesús, como leemos en Hebreos 13:9-15, “9 No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas. 10 Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo. 11 Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. 13 Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; 14 porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. 15 Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.” Fíjese que en versículo 10 habla de un altar, más es el nuevo altar, lo de Cristo Jesús. Y, este altar está en los cielos, como leemos en Apocalipsis 6:9, “Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.” (Véase también Apoc. 8:3, 5; 16:7).
Sí, entiendo que unas iglesias dicen que tienen altares, pero, creo que dichas iglesias no entienden las Escrituras, porque Cristo ya hizo su sacrificio, y no hay necesidad para un altar aquí en la tierra, y por eso, Dios terminó los usos del Antiguo Testamento que estaban anticipando el sacrificio del Cordero. Pero, unas iglesias instituyeron prácticas como tener un altar, y agua bendita, y dedicar a sus hijos en lugar de bautizarles, porque quieren imitar las prácticas del pueblo de Dios antes de la venida del Hijo de Dios. Y, no hay ninguna indicación en el Nuevo Testamento que el altar continúe como una parte de la adoración o servicio a Dios. Al contrario, cuando el velo fue roto cuando Cristo Jesús murió, nos indica (como está confirmado en el libro de Hebreos y otros lugares) que dichas prácticas ya fueron cumplidas en Cristo Jesús.
Y hermano, si quiere más, o si puedo servirle, estamos a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia le bendiga en toda manera.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
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