“¿Porque hay que congregarse si el Espíritu Santo mora en nosotros ya que somos el templo de Dios?”
Hermano, Ud. está tomando un versículo de un pasaje que está condenando el adulterio y la fornicación, y aplicándolo a la participación de la adoración pública. No quiero decir que no sea posible, pero, la aplicación inmediata es al pecado de adulterio, y no tiene que ver nada con la cuestión de congregarse.
Y, el remedio al hábito de hacer conexiones lógicas es buscar los datos que tiene que ver con la cuestión en las Santas Escrituras. Primero, tenemos un mandamiento específico de congregarnos, en Hebreos 10:25, “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” Además, es muy claro del Nuevo Testamento que la iglesia estaba organizada con miembros y sus hijos, con pastores y ancianos y diáconos ordenados. Vemos esto en casi cada uno de las epístolas a las iglesias, que estaban dirigidas no solamente a individuos, sino a iglesias. Es como leemos en Colosenses 1:2, “a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” Aquí vemos que la carta no está dirigida a todo el mundo, o por interés general, sino a los santos y fieles en Cristo que están en Colosas. Y si hay duda que está hablando a una iglesia bien organizada, vemos pasajes como Filipenses 1:1, “Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos.” Y vemos lo mismo en todo el Nuevo Testamento. Por ejemplo, en el mismo pasaje que Ud. citó, 1 Corintios 6, donde el Apóstol habla a la iglesia de los Corintos como un grupo, y no individuos. Por ejemplo, leemos en 1 Corintios 6:4, “Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia?” Aquí está hablando a la iglesia entera de la ciudad, y no a unos, o a unos individuos. De verdad, no encontramos en todo el Nuevo Testamento ninguna vez que los Apóstoles hablan solamente a unos individuos que no son parte de una iglesia.
Pues, hermano, siempre hay mucho más. Pero, es algo para comenzar, y hermano, si quiere más, solamente tiene que escribirme. Y hermano, favor de saludar a los santos allá, y especialmente a su propia familia, de nuestra parte. Y si podemos ayudarle, pues, como siempre, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia y amor le bendiga en todo.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa
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Santa Ana, California, EE.UU.
