“Quisiera saber qué opina sobre una persona que antes de convertirse al evangelio se casó y se divorció posteriormente, tiempo después se convirtió al evangelio pero ya había contraído nuevas nupcias. ¿Está esta persona en adulterio? ¿Se le debe aconsejar que abandone su actual matrimonio y busque su pareja primaria? Gracias de antemano. Dios le bendiga PD: Puede poner mi email en la respuesta-prlopezm@gmail.com.”
Pues, primero tenemos que leer lo que dice el Señor en San Mateo 19:9, “Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.” Es importante notar que lo que hizo la persona quien divorció a su esposa fue pecado (si ella no hizo adulterio, y supongo que no). Esto es importante, porque si no se arrepintió, y pidió el perdón de su esposa, es muy difícil continuar en la vida cristiana.
Pero, para contestar más directamente a su pregunta, nos dice el Señor en Deuteronomio 24:1-4, “1 Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. 2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. 3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, 4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.” Aquí nos dice claramente que no se permite regresar a su primera esposa, porque ya se casó con otro. También nos dice en Jeremías 3:1, “Dicen: Si alguno dejare a su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro hombre, ¿volverá a ella más? ¿No será tal tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas ¡vuélvete a mí! dice Jehová.” Por eso, nos dice de nuevo que no se puede regresar para casarse de nuevo, porque ella ya se casó con otro.
Pero, nos dice en 1 Corintios 7:10-11, “10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.” Por eso, aunque una persona hizo adulterio en contra su primera esposa, e hizo pecado en casarse de nuevo, si ahora está casado con otro, es necesario permanecer con ella, y nunca abandonarle, sino permanecer fiel a ella hasta la muerte.
Pues, hermano, favor de saludar a los santos allá de nuestra parte, y especialmente su propia familia, y hermano, como siempre, si puedo servirle más, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia y amor le bendiga en todo.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
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