Uno de los grandes dicen que el hombre es un ser Integral y otros dice que esta hecho por alma, (Dicotomo), otros alma, espiritu (tricotomo). De cierto sentido acepto la idea de Spykman que dice que el hombre es un ser "Integral" pero Luis Berkhof dice que es Alma, Cuerpo. la pregunta es: ¿estoy correcto en decir es soy un ser integral? y quito a los lentes de ser alma y espíritu
Gracias, hermano, por su carta, y su pregunta. Pues, de verdad creo que hay muchos peligros en las ideas de los que dicen que el hombre es dicótomo o tricótomo. Tradicionalmente, los teólogos han hablado de los aspectos del ser humano. Es decir, que el hombre es cuerpo, alma, y espíritu, pero estas palabras son palabras descriptivas y no quieren decir que el hombre tiene partes que se puede separar completamente. Así es el error de las sectas, como los gnósticos, y en la edad moderna, los Científicos Cristianos, los Mormones, y los Testigos de la Atalaya.
En las Santas Escrituras, nos dicen en 1 Tesalonicenses 5:23, “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.” Aquí el apóstol no quiere dividir el hombre en partes, más mostrar que todo el hombre entero esté guardado por Cristo Jesús. Creo que es importante considerar versículos como San Mateo 10:28, que nos dice, “Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” Pero, esto versículo debe de entendido en vista de la resurrección de los muertos, “Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.” 1 Corintios 15:53-54. Otra vez, en Deuteronomio 6:5, nos dice, “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” Y por eso, creo que es lícito hablar del hombre como tricótomo, es decir, “corazón, alma, y fuerzas.” Pero, en todos estos, el peligro es pensar que hay una división definitiva entre estos aspectos, como si fuera el hombre divido en partes. O, en otras palabras, ¿se puede hablar del corazón del mismo hombre sin pensar en su alma, o en su alma sin sus fuerzas? Para mostrarlo, Cristo Jesus en San Marcos 12:30, nos dice, “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” Mire aquí hay cuatro elementos, pero, no es problema, porque el Salvador quiere enfatizar la totalidad de nuestro ser, y no decir que dos o tres o cuatro partes debe de amar a Dios.
Me gustaria saber si ustedes creen en la dicotomia y por que? o si creen en la tricotomia y por que?
creen en la dicotomía y por qué? o si creen en la tricotomía y por qué?”
Pues, en una palabra, no. Es decir que no creemos ni en la dicotomía ni en la tricotomía del hombre. El problema con estos términos, y el concepto detrás de ellos, es que considera del hombre de ser divisible. Sí, creemos que el hombre tiene cuerpo y alma, y cuando muera una persona, sale el alma, como nos dice en Génesis 35:18 sobre Raquel, “Y aconteció que al salírsele el alma (pues murió), llamó su nombre Benoni.” Pero, en las palabras de Dios los términos alma y espíritu están utilizados en una manera equivalente, como en Génesis 49:6, “En su consejo no entre mi alma, ni mi espíritu se junte en su compañía.” Y así también utilizan el término corazón, como en Deuteronomio 4:9 (véase 10:12; 11:13, 18). Y, en Deuteronomio 6:5, hace lo mismo, pero, esta vez, incluye las fuerzas, que indica el cuerpo, “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Por eso, en el Nuevo Testamento, vemos los mismos términos utilizados para hablar del hombre completo, por ejemplo, en 1 Tesalonicenses 5:23, donde Dios nos dice por el hermano apóstol San Pablo, “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”
Si, es cierto, a morir, nuestras almas están separados de nuestros cuerpos y van a Dios, como nos dice en Eclesiastés 12:7. Y por eso, los espíritus de los que ya murieron en Cristo Jesús están con él en el paraíso hoy, como leemos en Apocalipsis 6:9 y 20:4, pero, todavía son las personas, como leemos en Lucas 16. Pero, en todo de esto, nuestra esperanza no es la salvación de nuestras almas y espíritus, sino de toda la persona. Por eso, estamos esperando con gozo el día de la resurrección de los muertos, el día cuando va a venir nuestro Señor Jesucristo para juzgar el mundo, como leemos en 1 Tesalonicenses 4:13-17 , “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” Aquí vemos que los que murieron con el Señor, quienes almas ahora están bajo el trono de Dios esperando esa día.
Y hermano, obviamente, hay mucho más que decir, y si quiere más, o si puedo servirle, estamos a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia le bendiga en toda manera.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
Misionero a Uruguay de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa,
Rivera, Uruguay
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