“el diablo existe y también los que hacen pactos con el, mi pregunta es, los pactados se salvaran.”
Pues, supongo que haya unos que hacen pactos directamente con el diablo, pero, supongo que sea más común hoy en día que unos hacen sus propios pactos con Dios, pensando que puedan trazar su propio camino a la salvación. Pero, mis comentarios aplican a los dos.
Primero, es importante notar que el diablo no tener poder más que Dios permite. Cuando querría tentar y probar a Job, tenía que venir ante la presencia de Dios para pedir permiso, Job 1:12. Y a la misma vez, no tiene más poder que nosotros, los hijos de Dios, como nos explica en 1 San Juan 4:4, “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.” (Véase también San Marcos 16:17)
Pero, el diablo sí tiene poder, como nos avisa en 1San Pedro 5:8, “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.” Y aunque no puede tomar a nosotros, sí puede capturar a unas personas, hasta que no tienen ningún poder sobre ellos mismos, ni puede resistir al poder del diablo como nosotros (Santiago 4:7), mas están completamente vendidos al enemigo. Un ejemplo de esto es el hombre poseído por la legión de demonios, y por eso, cuando Cristo le habló, él contestó, pero, a la misma vez, también los demonios contestaron por medio de él (San Marcos 5:9-10).
Pero, las buenas noticias para tales como él, y para mi, y para ti, es que nuestra salvación no depende en nosotros, o en una decisión personal para aceptar a Jesús y dejarle entrar a nuestras vidas. Cuando Cristo Jesús enfrentó al hombre endemoniado, le salvó en contra la voluntad de él, y así puede hacer con cada uno de nosotros. La verdad es ninguna de nosotros es bueno, ninguno de nosotros hacemos buenas decisiones, ninguno de nosotros buscamos a Dios (Romanos 3:9-20) Por eso, dependemos para nuestra salvación, del principio al fin, en la misericordia y gracia de Dios, como nos dice en Efesios 2:4-5, “4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos).” Por eso, aunque una persona había hecho un pacto con el diablo, o un pacto falso con Dios, puede estar perdonado, y salvo, no por su deseo o fuerza, sino por la misericordia de Dios.
Y hermano, favor de saludar a los santos allá de nuestra parte, y hermano, como siempre, si puedo servirle más, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia y amor le bendiga en todo.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
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