“¿Sera la prosperidad material es propósito de Dios para todos los cristianos?”
Pues, sí, “prosperidad” es nuestra herencia, pero no en el sentido que el mundo entiende “prosperidad.” Dios nos dice por medio de San Pablo, “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.” (Filipenses 4:12) Por eso, a veces hay prosperidad material para los creyentes, y a veces, no. Sí, la promesa a Israel en el pacto antiguo fue “Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.” (Deuteronomio 30:15-16, véase Salmos 37:11). Pero, su promesa es que estaremos bendecidos en la tierra, y vemos esta promesa cumplida en la Nueva Jerusalén, como nos dice en Apocalipsis 21:1-3, “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios.” Sí, estaremos en la tierra prometida, y así será nuestra prosperidad. Y, dice lo mismo en Zacarías 8.
Y, como siempre, hay mucho más que decir, y si quiere más, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que el Dios de gracia les bendiga en todo.