“Que debo hacer sobre el divorcio ya que mi esposa dice que prefiere morirse que volver conmigo ella era creyente por motivos que desconozco se aparto del señor y de ahí en adelante todo ha sido sino problemas yo ya no vivo con ella.”
Pues, lo que dice Dios por medio del Apóstol Pablo sobre situaciones así es muy clara. Nos dice en 1 Corintios 7:10-11, “10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.”
Por eso, el mandamiento del Señor es muy claro. Ud. no debe de separar de su esposa. Y si ella vaya, Ud. no debe de casarse, porque dice, “quédese sin casar, o reconcíliese con su marido.” (y después aplica lo mismo a los hombres) Por eso, si Ud. no corrió a su esposa de su casa, bien. Pero además, ella debe de saber que está bienvenida a regresar a su casa cuando quiera, y si venga, Ud. tiene que aceptarle como es. Más de esto, creo que sea bien hacer todo que sea posible para convencerle que pueda regresar. Por ejemplo, mantener comunicación, en escribirle cartas o notas, si sea posible, o llamarle por teléfono o dejar mensajes de texto. O, si ella no quiere recibir comunicaciones así, a lo menos mantenga comunicación con familiares y amigos que conocen a Uds. dos, para que sea un sendero indirecto de comunicación. Todos los días, debe de estar en oración por ella, no solo para sea reconciliados, sino también por todo su bien. Y también, debe de examinar su propia vida, porque aunque ella dice que salió porque querría hacerlo, pues, ni Ud. ni yo ni ningún otro aparte de nuestro Señor Jesucristo es buenos en sí mismo, y si puede cambiar algo de sus acciones o actitud, debe de hacerlo.
Hermano, digo todo esto, porque presumo que ni Ud. ni ella había hecho fornicación o adulterio. Si es así, pues, es algo diferente, pero, aparte de esto, estoy seguro que los mandamientos del Señor en 1 Corintios 7 aplica a Ud.
Y hermano, si puedo servirle en cualquier manera, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que nuestro Dios de gracia le bendiga en toda manera.
Muy atte.
Su hermano en Cristo,
Esteban Larsón Macías, de www.iglesiareformada.com
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