¿Que nos enseña, que nos prohíbe el tercer mandamiento?
Que la Gracia y paz de Nuestro Dios este con usted, gracias hermano por su pregunta antes de hablar del tercer mandamiento me gustaría hablar acerca de la autoridad de la Biblia. Nuestra autoridad como creyentes es la biblia, por eso como reformados creemos en “sola scriptura”, la Biblia es nuestro estandarte de la fe y nada más, ¿por qué comencé con la respuesta con este argumento de la autoridad de la Biblia? porque hoy en día muchos creyentes que creen que es importante lo que está en la Biblia pero no lo toman como la máxima autoridad de su fe, intentan maneras de transtornar la Biblia para su beneficio personal o para expresar su opinión, pero la Biblia no Fue para ello, Dios nos revelo su ley para cumplirla antes y después de la caída como confesamos en la confesión de Fe de Westminster 19.1: “Dios dio a Adán una ley como un pacto de obras, por la que lo obligó a toda su posteridad a una obediencia personal, completa, exacta y perpetua; le prometió la vida por el cumplimiento de ella, y le amenazó con la muerte si la infringía; y le dio también el poder y la capacidad para guardarla. 19.2 Esta ley, después de la caída de Adán, continuaba siendo una regla perfecta de rectitud; y como tal fue dada por Dios en el Monte Sinaí en diez mandamientos y escrita en dos tablas; los cuatro primeros mandamientos contienen nuestros deberes para con Dios” entonces, ahora al entender cuál es nuestra autoridad y lo que Dios requiere de la ley para con nosotros, vallamos al tercer Mandamiento en Éxodo 20:7 “No tomaras el nombre de Jehová tu Dios en Vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” Es algo muy claro Dios nos enseña que El es nuestro Dios y nos revelo su nombre y quiere que su nombre sea tenido en nuestro vivir con reverencia digno del Rey de Reyes. Juan Calvino en la Institución de la religión Cristiana nos explica muy bien el fin de este mandamiento cuando dice ” El fin de este mandamiento es que el Señor quiere que la majestad de su nombre sea para nosotros sagrada y la tengamos en gran veneración.” nosotros fuimos creados para su Gloria, por eso esto nos enseña que debemos de cuidarnos de nuestra manera de hablar con respecto a su Nombre y no solo de su Nombre sino de sus atributos y de su palabra, pero no solo debemos cuidar nuestra manera de hablar sino nuestra manera de pensar de sentir, pues como Jesús nos enseño que con tan solo desearlo es como si lo hubiéramos hecho, pues Dios conoce nuestros corazones, ahora ¿por qué mencione al principio acerca de cuál es nuestra autoridad? porque como creyentes no debemos de tomar el nombre de Dios en vano, y que quiero decir con esto, que no debemos de transtorna su palabra Infalible de Dios para nuestros beneficios o concupiscencias sino prediquemos la Verdad y la Verdad es Cristo Dios mismo. Si presentamos como muchas personas otro Evangelio como menciona Pablo estaríamos Violando este mandamiento pues estaríamos usando el nombre de Dios en vano como los que presentan el Evangelio de la prosperidad, que en cualquier evento denominado Cristiano dicen “con una ofrenda de mil dólares a la Iglesia se borran tus deudas financieras, porque mientras más cosechas el te dará más”, esto es violar este mandato, se debe de predicar cuidadosamente puesto que Predicamos en su Nombre el cual no debe ser tomado en vano. Y aunque ciertamente si prohíbe jurar en su Nombre en Vano debemos de Cuidar que siempre de nuestra boca salga algo que glorifique su Nombre, como hoy en día para maldecir por qué no prendió el carro, mencionan su nombre o porque tu jugador favorito no metió gol lo maldicen o hasta para ser brujería usan su nombre, y todo el mundo es culpable de ser maldecidor de maldecir a su prójimo y no nada más a su prójimo, si no a Dios mismo, o a la creación de Dios que por que hace calor que porque hace frió todos son maldicientes, pero ahora que Cristo nos ha dado vida nos ha perdonado nuestros pecados, entonces lo que debe salir de nuestra boca debe ser palabras sobrias que exalten a nuestro Dios, por eso comencé diciéndote Que la gracia y paz de nuestro Dios este con usted porque realmente la gracia de Nuestro Dios es la que nos une.
Todos hemos violado este mandato, pues “Cuanto todos pecaron” (Rom. 3:23) por eso necesitamos la redención de Cristo, Necesitamos de su gracia ahora, preguntémonos nosotros mismo como la gente que le preguntaron a Juan el Bautista y ¿nosotros que haremos? ¿Qué haremos? Bueno nosotros que éramos maldicientes del nombre del Dios verdadero dejemos de hacerlo y que de nuestro corazón salgan palabras por nuestra boca que digan, como San Judas: 1:25 “al único y sabio Dios nuestro salvador, sea gloria y majestad imperio y potencia ahora y por todos los siglos Amen.” Ahora muchos piensan que decirle Papi a nuestro Señor es una falta de Respeto pero no lo es, Jesús nos enseño como acercarnos al Padre en Mateo 6:9-15 “nosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén”. En esta enseñanza es un Gran ejemplo de cómo no usar el Nombre de Dios en Vano, El Dios Mismo nos revela como acercarnos al El Mismo. Entonces lo que prohíbe el tercer mandamiento es todo lo que no da honra a su nombre.
Así es de Él, “es el reino, y el poder y la gloria por todos los siglos Amen” por eso Vivamos honrando su no nombre, no usándolo en vano. Espero que haya contestado tu pregunta pero por su puesto hay mucho que decir al respecto, pero esto es un gran avance si tienes duda de algo estoy a tu servicio.
En Cristo Jesús
Eddy García
Iglesia Presbiteriana Ortodoxa
Iglesia del Señor Viviente
Santa Ana CA USA
