¿por que 1 Juan 5:7 no aparece en los escritos originales? ¿es acaso un versículo adaptado? ¿y cuando aparecio la doctrina de la trinidad? ¿es necesario creer en la trinidad para ser salvos, como lo declara el credo Atanasiano? ¿si es así por que Romanos 10:9 no lo indica?
Para comenzar, nos dice, “¿por qué 1 Juan 5:7 no aparece en los escritos originales? ¿Es acaso un versículo adaptado?” Pues, Ud. ha dicho algo que no es verdad, porque el versículo sí aparece en todos los textos, pero, sí entiendo lo que está diciendo, es decir, que unos textos dicen “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno” cuando otros textos dicen, “Porque tres son los que dan testimonio.” El último está testificado por muchos textos antiguos, entre ellos, los textos de Sinaiticus y de Vaticanus del siglo IV, cuanto la lectura anterior está testificada principalmente por manuscrito 635 del siglo XI y del texto del San Jerónimo, es decir, los textos latinos del Vulgata del siglo IV. Pero, en cuanto que el Nuevo Testamento fue escrito en griego, consideramos el texto más antiguo del griego de ser mejor.
Pero, su segunda pregunta es, “¿y cuando apareció la doctrina de la trinidad?” Pues, esto indica que “apareció”. Creo que la doctrina “apareció” en Génesis 3, y está testificado por toda la Biblia, que es la Palabra de Dios. Por ejemplo, Cristo Jesús nos mandó bautizar en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo (San Mateo 28:19). Es importante notar que no dijo bautizar en los nombres, sino en el nombre el Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Y así también estamos bendecido en el nombre trino, como San Pablo nos dice en 2 Corintios 13:14, “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.” Pero, tal vez de mucho más importancia es lo que dicen los evangelios, porque el énfasis de cada uno es en la deidad de Cristo Jesús. San Mateo comienza así, en San Mateo 1:23, “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros.” Cristo Jesús es Dios con nosotros. Y así también en San Marcos 1:24, los demonios testifican, “diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.” Cristo Jesús, en correr los demonios, mostró que es el Santo de Dios. Y así también, en muchos lugares testifica San Lucas sobre la divinidad de Cristo Jesús, por ejemplo, en San Lucas 1:32-33, “32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” Y al fin, por supuesto, el Apóstol San Juan comienza su evangelio con la declaración, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” Así declara que Cristo Jesús es Dios todopoderoso, quien vino para salvarnos.
También nos hizo la pregunta, “¿es necesario creer en la trinidad para ser salvos, como lo declara el credo Atanasiano?” Pues, en negar la trinidad, está negando todos los evangelios, y la predicación de Cristo Jesús, “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.” (Juan 8:58) Y, en la misma manera, nos dice San Juan en 2 Juan 1:7, “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.”
Y también nos hizo la pregunta, ¿si es así por qué Romanos 10:9 no lo indica? Pues, creo que sí lo indica, porque nos dice, “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Para confesar que Jesús es el Señor es confesar que él es Dios, no niega que el Padre y el Espíritu es Dios.
Y obviamente, hay mucho más que decir, pero, es algo para comenzar, y si quiere más, estoy a sus pies en Cristo Jesús, y espero que Dios le bendiga en todo.
