UN PUEBLO CELOSO DE BUENAS OBRAS

por PASTOR: OSCAR ENRIQUE TENES

INTRODUCCIÓN:

Necesitamos escudriñar la Biblia, con el propósito de conocer, quienes somos y cual fue el propósito de Dios para enviarnos a esta tierra, ya que Dios es un Dios de propósitos y no estamos aquí para simplemente pasar el tiempo; o solo por estar haciendo lo que actualmente  hacemos, luego  morimos y sencillamente desaparecemos. Analicemos en los escritos del evangelio dado por Dios al apóstol Pablo, que Dios nos envio para llevar a cabo algo en su obra en Tito 2:11-14 dice:  “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándoles que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a si mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para si un pueblo propio, celoso de buenas obras”  ese es el tema que trataremos en estas líneas,  y que nos servirá para seguir formando a Cristo en nosotros.

El señor se dio así mismo para que todos sus hijos, sean un pueblo propio,  celoso de buenas obras, ahora bien todo hijo de Dios debe necesariamente saber que no se puede perder,  también que nadie lo puede separar del amor de Dios Romanos 8:31,  además de que esta unido con Dios, porque 1 Corintios 6.17 dice que el que se une al señor un espíritu es con él, esto implica que Cristo se unió a nuestro espíritu para siempre, esto no es temporal, ni pasajero es para siempre. Por eso Hebreos 10:14 expone: “porque con una sola ofrenda (su muerte o sacrificio en la cruz) hizo perfectos para siempre a los santificados”

Podemos añadir entonces que si usted se pierde se pierde el señor también, porque él esta unido a usted, y que él se pierda es imposible, otro aspecto importante para el Cristiano es que ya conocemos el amor de Dios hacia nosotros, entendiendo que amamos a Dios porque él nos amó primero,  por esa razón el quiere un pueblo celoso de buenas obras.

¿A CUALES OBRAS SE REFIERE?

En esta sección es de suma importancia entender que: Dios quiere un  pueblo celoso de buenas obras,  pero no son obras de la ley como veremos, veamos entonces  a que obras se refiere:

Leamos Gálatas 2: 16 dice: “sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”

Cuando dice un pueblo celoso de buenas obras, estas no son obras de la ley, las cuales ya no aplican en esta dispensación de la gracia, ya que ahora la justificación es por fe no por ley, porque dichas obras ya no son necesarias, las mismas ya fueron abolidas y cumplidas por Cristo.  No es por obrar sometido a la ley que se obtiene algún beneficio de Dios, de esta manera nadie, nos puede imponer realizar obras de la ley para obtener algún beneficio de Dios, porque jamás seremos felices cumpliendo la ley de Moisés, pues así como dice Pablo estriamos dando golpes al aire.

Leamos para corroborar esto en Gálatas 3:13 dice: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo aquel que es colgado en un madero)”

La ley que fue santa Romanos 7:12;  pero también fue maldición, ya que fue un pacto de esclavitud, un ejemplo para mirar y discernir porque la ley fue maldición, lo analizaremos a continuación, veremos que decía la ley, pero antes tomemos en cuenta en primer lugar que la ley era para la carne, luego es necesario entender que Dios le dio mandamientos a un pueblo que no los pudiera cumplir, y esto Dios lo sabia, posteriormente él vino para redimirnos de esa maldición, ahora en este tiempo después de la cruz del calvario, ya no es por obras, ahora es por gracia, un ejemplo de porque la ley era maldición, lo encontramos viendo lo que decía esa ley;  que debían hacer los que en ella estaban inmersos.

Deuteronomio 21:18-21 “Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, habiéndole castigado, no les obedeciere; entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacaran ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; y dirán a los ancianos de la ciudad:  Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho.  Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearan, y morirá; así quitaras el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá”

Si  estuviese vigente la ley de Moisés, tengamos por seguro que ya nadie estaría en la tierra, pues ya todos habríamos sido apedreados y por ende muertos, nuestros hijos ya no llegarían a la juventud, incluso ya no habría alguien que pudiera apedrear ya que sin hipocresías todos hemos sido rebeldes y desobedientes, por eso Dios se vistió de carne y sangre y vino a esta tierra, con el propósito de terminar la con la ley y eso fue lo que hizo, pues la ley termino en Cristo, la ley en realidad era una maldición, sin embargo, por el gran amor de Dios y por el sacrificio de Cristo en la cruz, nos redimió de esa maldición,  el fin de la ley fue Cristo, al morir Cristo en la cruz abolió la ley Romanos 10:4, los Cristianos de hoy debemos cuidarnos de estar cumpliendo o imponiendo a otros, obras o sacrificios, como muchos acostumbran en la actualidad.

Entonces cuándo se dice un pueblo celoso de buenas obras; no se estas hablando de obras de la ley de las cuales ya Cristo no redimió, eso fue un yugo de esclavitud, el Señor dijo: que si no muere la semilla no da fruto, y cumpliendo la ley nadie da buen fruto, sin mi nada podéis hacer decía Jesús cuando vivió entre nosotros cumpliendo la ley, con el propósito de quitarla, o sea que él cumplió la ley para quitarla.

Hebreos 10:26-29  “Porque si pecaremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.  El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente.  ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, he hiciere afrenta al Espíritu de gracia?”  

Cuando alguien violaba la ley, simple y sencillamente lo mataban pero en este pacto de la gracia sucede algo peor según se menciona en estos versículos, cuando habla Pablo de un pueblo celoso de buenas obras, como dijimos no son obras de la ley sino de un pueblo de buen testimonio, recuerde amado lector, que Dios desea lo mejor para nosotros y lo mejor es tener un buen proceder pues “todo lo que el hombre siembra eso cosecha” Gálatas 6:7.  Cuando se buscan beneficios de Dios por cumplir ritos o sacrificios estamos pisoteando la sangre de Cristo, pues estamos diciendo que el sacrificio de la cruz no fue suficiente  por ende tenemos que hacer algo, hermano esto es simplemente perder el tiempo, ya Jesucristo en la cruz pago el precio por nosotros. 


EL PROPOSITO DEL EVANGELIO ES PARA REINAR EN VIDA

Debemos establecer primeramente que cuando dijo Jesús “que el da vida y vida en abundancia”  Juan 10:10, esto se debe cumplir en nosotros, sabemos que no nos podemos perder y estamos seguros que ya somos salvos, el propósito de Dios en este tiempo para nuestras vidas, no es para salvarnos, pues nuestra salvación no depende de nosotros, es por gracia y por medio de la fe de Cristo, no nuestra fe Efesios 2:8, y esta ya tuvo lugar antes de participar de carne y sangre, analicemos como Pablo habla en tiempo pasado, vea lo que dice: 2 Timoteo 1:9 “quien nos salvó y llamó con llamamiento santo no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”

Nos llamó en el cielo, nos salvo en el cielo, por eso usted y yo llegamos salvos a la tierra, pero el sistema nos confundió, pero Dios ahora nos quiere salvar, no salvar nuestro espíritu el cual ya es salvo, sino que él nos quiere salvar de la  de la confusión actual, aquí en esta tierra. Es importante acotar que la palabra salvación en la Biblia tiene diversas connotaciones, por ejemplo en la cruz, el nos salvo de la maldición de la ley, y sin la ley, ahora a través del conocimiento del evangelio, vivimos en la libertad gloriosa de los hijos de Dios,  el evangelio nos prepara para resolver cualquier situación  aquí donde vivimos, para ser felices, y como corolario,  para que demos ejemplo para reinar en vida.

1 Corintios 4:16 “Por tanto, os ruego que me imitéis”

Pablo era un fiel cumplidor de la ley,  con un currículum envidiable, lo podemos leer en Filipenses 3: 4-7, sin embargo cuando Pablo conoció el evangelio de la gracia,  lo demás, o sea el conocimiento de la ley, él  lo tuvo por basura, por la excelencia del conocimiento del evangelio, la gracia es para reinar no para hacer lo que se nos antoje,  ahora bien Pablo quiere que lo imitemos y esto en  el proceder, o testimonio que él siempre dio, así mismo lo tenemos que imitar en la doctrina del evangelio de la gracia, que él eseñaba y escribió.

La Biblia dice en Filipenses 3:17  “Hermanos, sed imitadores de mi y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros”

Que interesante versiculo, vea bien que no es imitarlo solo en lo que dice y escribe;  sino en como el apóstol se conducía, o sea en su testimonio, recuerde que solo heredan el reino los que proceden de acuerdo a la voluntad de Dios, lamentablemente aún, conociendo el evangelio de la gracia hay personas que no se conducen con un buen testimonio.

Algo que Jesús dijo cuando estuvo en la tierra es muy importante, él dijo: “No todo el que me dice Señor, entrara en el reino", había algunos, en el tiempo de Pablo que no se conducían dando un buen testimonio, como ocurre con muchos actualmente, por ello Pablo abrogaba  y abroga actualmente por: “Un pueblo celoso de buenas obras” no son obras de cualquier indole, son buenas obras.

Leamos ahora 2 Tesalonicenses 3:6-7  “Pero os ordenamos hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente  y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.  Porque vosotros mismos sabéis de que manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros”

Cada una dará y da cuenta de si mismo al Señor.  Por lo cual el reinar y vivir sobria y piadosamente, depende de nosotros mismos, no de nuestros familiares, ni tampoco de otros hermanos o de nuestros lideres en las iglesias, nosotros solo debemos ver a los demás en el espíritu, si queremos reinar, entonces sometámonos al evangelio, por eso Pablo ruega, pero si ya fuimos alumbrados, o bien enseñados en el evangelio de la gracia,  no tenemos excusa para dejar reinar, así mismo  si conocemos el evangelio no tenemos excusa para hacer lo que se nos antoje.

EL RESULTADO DEL EVANGELIO DE LA GRACIA

En Romanos 1: 20-25 dice: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.  Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.  Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del  Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.  Por lo cual también Dios los entrego a inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos, Amén”

El evangelio de la gracia no debe ser excusa para tener un mal proceder, y solicitar a los otros que no nos vean según la carne.  La disciplina no es motivo de gozo cuando se aplica, pero después da excelentes frutos Hebreos 12:5-11.  Veamos lo que hace Dios, el nos da todos los lineamientos para seguir el camino, para ser felices, el quiere nuestro total bienestar, pero muchas veces nos equivocamos, sin embargo lo importante es rectificar,  veamos como Dios nos dice algo importante, en la Biblia, en el nuevo pacto.

2 corintios 13:5 “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos.  ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”

Ahora despues de la cruz tenemos la capacidad de examinarnos a nosotros mismos, lo que dice en otras palabras es no saben ustedes que yo vivo dentro de ustedes; el esta en nosotros y no se va, él siempre nos ve, a menos que estemos reprobados, Dios corrige y educa,  así mismo nos redarguye, Dios dice ustedes son mi hijos. Es imperativo que todos nosotros sus hijos necesitamos oír la palabra del evangelio de la gracia, esto para poder heredar, Dios quiere que seamos ejemplo de proceder y adornemos este evangelio, fuimos escogidos para alabanza de su gloria.

Leamos ahora lo que se escribe en Filipenses 1:27-28 “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios”

Muchos dicen que esto es fácil, es decir que cumplir con la ley del espíritu de vida en Cristo Jesús Romanos 8: 2 , o sea el evangelio, pero no es así, la gracia es demandante, la ley era fácil de cumplir comparado con el cumplimiento en  la gracia, Dios nos dio todo en la gracia por ende nos demanda todo,  por eso hay algunos que se han apartado, al que poco se le da poco se le demanda y al que mucho se le da mucho se le demanda, el evangelio de la gracia demanda todo, es decir que nos entreguemos al 100%, algunos no pueden por su vientre, por tal motivo nosotros  no debemos dar ocasión de tropiezo a nadie, con el propósito que la gracia no sea indicio de perdición,  sino poder de Dios, por el proceder demostramos esto: Si el evangelio de la gracia  es poder de Dios, siempre y cuando los demás vean un buen proceder en nosotros o indicio de perdición, con un mal proceder, entendiendo que nuestro principal enemigo es nuestra propia mente carnal, la cual la podemos tipificar como nuestro propio diablo.

Analicemos en este párrafo a Efesios 4:22-24 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”

El viejo hombre la carne esta viciada, pero las pregunta que cabe aquí es: ¿Como nos despojamos de esa carne o de ese viejo hombre? Amado lector esto solo se logra,  con el poder de la palabra, con el conocimiento del evangelio;  si queremos reinar nos debemos despojar de ese viejo hombre, que fue crucificado con Cristo en la cruz, leámoslo a continuación:

Vamos ahora a Romanos 6:6-8 “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado.  Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado.  Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él”

Para reinar y ser ejemplo hay que saber esto, en la ley, así como en la religión por todo lo malo que se hace, o que le ocurre a un ser humano se le hecha la culpa al diablo, esto es por falta de conocimiento; pero en el evangelio de la Biblia dice otro cosa, dice que aquí, no es el diablo aquí es nuestra carne, es decir nuestra propia mente carnal.

En base al siguiente versiculo vemos que nosotros somos los responsables y sin Cristo nada somos,  Jesús lo dijo en la ley sin mi nada podéis hacer, ahora mucho mas, ahora somos lo que dice 2 Corintios 4:7 “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” o sea ahora somos tesoros, y como resultado de esto,  nuestro proceder debe ser mejor que el de  los que estaban bajo la ley.

EL HOMBRE ES RESPONSABLE DE SUS ACTOS

1 Corintios 10:13 nos dice: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”

La carne es la que nos engaña, no es Dios,  no podemos por ignorancia echarle la culpa al diablo de lo que nos ocurre, porque el diablo ya fue vencido por Cristo en la cruz; si por ingnoracia se le sigue echando la culpa a este ser, esto implicaria  tener por inmunda la sangre de Cristo, implicaría entonces que él no hizo nada en la cruz, es cierto que el diablo  tenia el poder, pero Cristo en la cruz se lo quitó leamoslo en Hebreos 2:14 dice: “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de los mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenia el imperio de la muerte, esto es, al diablo” Ahora ya el diablo no tiene el poder, ahora lo tiene Dios, he ahí su sacrificio, si usted cree lo contrario esta diciendo que Dios es mentiroso, la mente carnal es decir, la carne es enemiga de Dios y podrá manifestarle a usted lo contrario, pero si se estudia con detalle esto que estamos acotando, usted facilmente lo entendera, además usted entra en un a gloria totalmente diferente y comienza a reinar en vida. Por el contrario es fácil culpar a otro,  y esto trae  como consecuencia que no nos despojemos de ese viejo hombre, y por consiguiente seguir en esclavitud y con miedo y temor de todo.

En vista de que, el hombre religioso le da un poder al diablo que no tiene. Veamos lo que Pablo habla de quien es culpable de los malos actos nuestros: Romanos 7:18 “Y yo sé que en mí, esto es, en  mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo”

Los culpables de todo somos nosotros es decir nuestra carne, vea bien el culpable no es el diablo, si bien el bien mora en nuestro hombre interior Filemon 6, o sea en nuestro espíritu, porque somos espíritus vestidos de un cuerpo, pero también tenemos la identidad carne en nosotros y que tiene deseos o designios que no se sujetan a la ley de Dios ni tampoco pueden Romanos 8:7, pero el espíritu es nuestra verdadera identidad, debemos y somos llamados para adornar la doctrina de la gracia, esto con un buen proceder, no seamos como algunos que son piedra de tropieza, eso es fácilmente comprobable solo invite a alguien a ir a Disneyland y nadie va a decir que no va, pero si los invitamos para una reunión Cristiana  no vienen.  Por eso Pablo dijo a Timoteo “cuídate de ti mismo y de la doctrina” 1 Timoteo 4:16, la doctrina sirve si y solo si, se le aplica un buen proceder de quien la enseña.  

Algunos han puesto como defensa para hacer lo que se les antoja a 2 Corintios 5:16 que dice: “De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aún si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así”

Ahora si estudiamos en detalle este versiculo, concluimos que esta estableciendo que no es cuando hacemos algo malo, que no nos deben conocer según la carne, no esta hablando de un mal proceder, esto lo comprobamos cuando leemos lo dice el final del versiculo, dice que tampoco conozcamos a Cristo según la carne, si fuera como estas personas dicen, que no debemos tomar en cuenta a nadie cuando hace algo malo, es decir sus malos actos no los tenemos que ver, enconces también leeríamos en la Biblia que Cristo anduvo bebiendo o fumando, o mujereando, pues a él tampcoco to tendriamos que ver segun la carne, que cosa más absurda y que disparate, entendamos hermanos que lo que dice aquí es no conocer a nadie según la ley, es decir tampoco conozcamos a Cristo cumpliendo la ley, conozcamos al que venció en la cruz, al que quito la ley, por ejemplo si viene alguien no alumbrado, es decir sin el conocimiento del evangelio, entonces no hay que conocerlo según la ley, con sus conocimientos religiosos hay que darle amor, y esperar que Dios le alumbre los ojos del entendimiento Efesios 1:18 brindándole el conocimiento del evangelio.  No es conocer a Cristo con un mal comportamiento, el cual no lo tuvo, es no conocerlo en su debilidad cuando se humano, es conocer al que resucito de los muertos, al rey de reyes y señor de señores.  Entendamos  Dios busca un pueblo celoso de buenas obras.

CONCLUSION:

En 2 Timoteo 2:12 encontramos lo siguiente: “Si sufrimos, también reinaremos con él; Si le negáremos, él también nos negará”

La falta de conocimiento nos puede hacer no reinar en vida, siempre hay y habrá un juicio de Dios para nuestro actuar, colateralmente a esto nos puede quitar la asistencia angelical, recuerde que nosotros tenemos Ángeles a nuestro servicio Hebreos 1:14.

También en 2 Tesalonicenses dice: 1:3-6   “Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuánto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos  y cada uno de vosotros abunda para con los demás; tanto que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.  Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan”

Aquí hay un juicio justo de Dios, debemos ser ejemplo, a pesar de que nos vituperan sin hacer nada malo, ahora bien la gloria nuestra es el testimonio de nuestra conciencia,  hemos creído en Dios y el nos hará justicia pero andemos con limpia conciencia, con un excelente proceder, es importante que agreguemos que Dios no se ha perdido un solo detalle de nuestra existencia.

En 2 Corintios 1:1-2 dice: “Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros

Hebreos 13:7 “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”

Que responsabilidad la de los pastores, que lo que decimos, tiene que ir en línea o de acuerdo con lo que hacemos, la gracia es demandante es todo o nada,  Dios nos ha da dado Ángeles a nuestro servicio; pero es cuando somos celosos de buenas obras que ellos actuan, no valemos por lo que tenemos sino por lo que somos, debemos ser ejemplo para los demás, Dios busca un pueblo celoso de buenas obras, de aquí en adelante debemos ser ejemplo para los demás, que no sea por algo sin importancia, o solo por pasar el tiempo que usted leyó este estudio.


PASTOR: OSCAR ENRIQUE TENES
Email:famtenes@yahoo.com
Guatemala, C.A.
__________________________________________________

www.iglesiareformada.com
Sermones