NUESTRO CAMINAR EN JESUCRISTO
por Oscar Tenes
Hemos visto, y sin temor a equivocarnos que si comenzamos por la fe, es decir nos ponemos a escudriñar el evangelio, ya no hay punto de retorno, allí es donde verdaderamente vamos de gloria en gloria.
Leamos lo que dice Romanos 3:24-26 “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que el sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús”
Vemos claramente que no es la fe nuestra, es la fe de Jesús, es lo que Jesús dice y ha dicho de nosotros en la Biblia, de tal manera que madurez es acomodarnos a lo que Dios quiere, es su justicia, es su fe, es su paciencia, etc. Hablando del fruto del espíritu de Galatas 5:22, una parte de ese fruto es el amor, y por ejemplo nosotros amamos porque Dios esta en nosotros, y es el amor de Dios en nosotros, nuestra carne o naturaleza humana no quiere, ni puede amar, pero con Cristo en nosotros si podemos. Otro aspecto importante es que a veces planificamos nuestra vida, pero debemos entender que nosotros proponemos pero Dios dispone, a veces nos extrañamos de lo que nos acontece, esto es una batalla porque la carne no se somete a la ley de Dios ni tampoco puede Romanos 8:7. Sigamos leyendo el capitulo 3 de Romanos:
Romanos 3:27-31 “¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cual ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Porque Dios es uno, y el que justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los que la incircunsicion. ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley”
Nosotros, los creyentes después de la cruz, estamos en las ley de de la fe, entonces la fe es una ley, además que es una revelación, es algo que Dios nos la revela o no, por consiguiente hay algunos que están sometidos equivocadamente la ley de Moisés, y esto provoca estancamiento y esclavitud en sus vidas, Dios es el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús Romanos 3:26. Entonces si las Biblia dice que yo estoy bendecido, como realmente dice entonces yo lo cree Efesios 1:3
Al decir confirmamos la ley no es cumplirla, es solamente confirmarla, es simplemente que entendemos que la ley tuvo su propósito, tuvo su papel, y sirvió en esa dispensación cuando tuvo vigencia. La Biblia nos dice que la ley fue un ayo, o guía, o vehículo para llevarnos a Cristo, Galatas 3:24, pero también dice que ya no estamos bajo ayo Galatas 3:25.
Entendemos que la ley tuvo su significado y vigencia, y que además fue dada por Dios; pero ahora aparte de la ley se ha manifestado la justicia de Dios, esto implica que ya no estamos bajo la ley, ya no estamos en rudimentos Hebreos 6:1.
En la ley de la fe queda excluida toda jactancia, por eso Pablo dijo el que se glorié gloriese en el señor, porque por medio de la fe o sea por medio de la palabra revelada es que Dios funciona, esto es para que lo que aprendamos sea de Dios; de tal forma que no podemos jactarnos como si fuésemos los únicos con este conocimiento. Porque Dios es el que nos alumbra Efesios 1:18, dice la Biblia que los primeros serán los postreros, nosotros somos la primicias y sufrimos los agravios que otros no pasaran, nosotros tenemos que servirles a los postreros, nosotros reinamos sufriendo con él, sin jactancia, esa es la ley de la fe, al que mas tiene mas se le demanda.
Pablo dijo que estaba preso en el señor, una vez que la palabra se nos revela nos convertimos en presos de ella, a ningún otro lugar podemos ir, porque nuestro oído ha sido abierto a la verdad, sin sometimiento a cosas de hombres, nosotros vivimos por lo que no se ve, por la palabra revelada en nosotros, otro aspecto importante es que la fe es una libertad. Pues los hijos de Dios estamos en la libertad gloriosa de los hijos de Dios Romanos 8:21.
EL PAPEL DE LOS HIJOS DE DIOS
Leamos, cual es nuestro papel dentro del evangelio: 1 Corintios 4:1 “Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios”
Una de las cosas (sino la principal) es que cada uno de nosotros tenemos que ser, administradores de misterios, entendiendo que si algo es misterio aun no se ha revelado. Ahora bien, primeramente los tenemos que conocer y sobre todo entender, por consiguiente ahora podemos entender, que Cristo se va formando en nosotros Galatas 4:19, única y exclusivamente conociendo y estudiando su palabra, lo cual nos dará el conocimiento de los misterios contenidos en el evangelio, que al conocerlos, nos convierten en administradores de misterios.
La fe, que es el evangelio no es nada nuevo, pero estaba oculto, por consiguiente ahora que se nos ha revelado, tenemos que ser buenos administradores del mismo, esto es automático, únicamente conocemos los misterios y tenemos que administrarlos correctamente,
Por eso dice Pablo: “que cosas que ojo no vio ni oído oyó están preparadas para nosotros” 1 Corintios 2:9. Pero ¿Cuales son esas cosas? La respuesta es sencilla “es el evangelio” es “la fe”, que como leímos es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve.
Aquí cabria una excelente pregunta ¿Podrá alguien ver a Dios?
Talvez hemos visto Ángeles o hemos tenido distintas experiencias, relámpagos, luces etc.,
Sin embargo la Biblia dice que nadie ha visto a Dios, y que nadie le vera 1 Timoteo 6:16, pero nosotros creemos que existe porque esta escrito en la palabra y se hizo vida en nosotros. Por el contrario, la religión juega con los sentimientos de las gente, basándose en las necesidades carnales; por ejemplo todos hemos tenido problemas y hay predicadores astutos que dicen si tienes problemas Cristo los resuelve hoy, se basan en las convicciones, se basan en lo que sentimos, estos no son pastores conforme al corazón de de Dios sino vendedores que han manipulado los sentimientos de los demás, dando esperanza, vendiendo milagros, vendiendo prodigios, vendiendo esperanza; para eso no estamos nosotros, sino para enseñar la palabra, que es la fe de Jesús, la palabra es invisible, el poder de la misma revelada es lo que no se ve, es una palabra que traspasa y es viva y eficaz (Hebreos 4:12) al leerla y sobre todo al comprenderla, causa en nosotros una convicción y lo podemos ver, cuando se nos revela. Porque Cristo esta en ella “el justo por la fe vivirá Romanos” 1.17, no por sentimientos, o por su fe, o sea el justo por la palabra, por la fe vivirá,
La fe demanda el sacrificio de morir a lo que pensamos o creemos por nuestra cuenta y creer lo que dice Dios.
Vamos a ver a Moisés
Hebreos 11.23-27 “Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios, porque tenia puesta la mirada en el galardón. Por la fe dejo a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible”
Los hijos de Dios debemos seguir lo invisible, Moisés se fue porque Dios le había puesto una convicción el miraba lo invisible, pero, también lo que Moisés no veía era que Dios endurecía al Faraón, ahora lo vemos por medio de la palabra, Dios mismo endurecía el corazón del Faraón, pero eso era para que Dios se llevará toda la gloria, muchas veces, en nuestro rol diario nos preguntamos porque estamos pasando por esto, o por aquello, casi siempre Dios nos coloca en hornos, sin embargo no veamos el problema veamos lo que Dios da como resultado del mismo problema, o sea el milagro, debemos tener los ojos puestos en lo invisible, en lo que no se ve, sabiendo que lo que nos acompaña es su palabra
El justo no vive por lo que se ve, sino por lo que no se ve, por ejemplo: ¿Porque Jesús es Dios para nosotros? Esto es por la palabra, pues en la Biblia lo leemos, es decir en lo que esta escrito
TODA LA GLORIA ES PARA DIOS
La Biblia dice en 1 Timoteo 6:11-16 “Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo, fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amen”
En todos estos atributos, notamos que comienzan con “la” no es “su”; porque no esta hablando de atributos que Timoteo posee, sino quien los posee es el espíritu de Dios, que esta en él, esa es la fe, o la palabra de Dios.
Vemos también que no dice “La batalla de la fe” lo que aquí dice es “la buena batalla” pero notemos que no habla de nuestra batalla sino la batalla de la fe de Cristo, y esta es que se conozca su evangelio, y sobre todo es permanecer firme en esa palabra. Que no nos desviemos ni a la derecha ni a la izquierda, dice Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe”, “hecha mano de la vida eterna” esto no es mas que la dadiva de Cristo, estamos hablando de su la palabra, de su evangelio, no de pensamientos de hombre.
Toda la batalla de la fe es que Dios nos va a mostrar su palabra, la batalla es ser buen administrador de esa palabra que Dios nos da a conocer, de tal forma que van a venir hombres o interpretaciones, peleas y contiendas, y si por ejemplo nos preguntaran ¿porque decimos bendecidos? Efesios 1:3, somos bendecidos porque Dios nos redimió de la maldición de la ley Galatas 3:13, entonces la batalla es una batalla doctrinal veámoslo:
1 Timoteo 6:3-10 “Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con eso. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”
Debemos huir de las doctrinas erróneas, entendiendo que si alguien enseña algo que no esta revelado en la palabra, o sea contrario a la fe, nuestra obligación es apartarnos de el tal.
Todo es posible, siempre y cuando este escrito, si algo no esta escrito o dentro del plan de Dios para nuestras vidas, podemos pedir o confesar toda la vida, pero nunca se obtendrá, de tal forma que la fe ayuda, esto únicamente si esta escrito en la palabra, por consiguiente si esta escrito hay que esperarlo y declararlo.
Piedad significa amor, Pablo dijo en Filipenses 1:15 “Algunos a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buenas voluntad” nuestro verdadero objetivo debiese ser predicar de buena voluntad; debemos entender entonces, que no tenemos que amar solo a los que están dentro de nuestra doctrina, por lo que leemos en la Biblia Dios ama independientemente de la doctrina, recordemos que Dios nos amó, aun cuando no conocíamos de él a través de su palabra, esto implica que Dios nos ama siempre, independientemente de lo que hemos creído o enseñado.
CONCLUSION
Hay personas que tuercen la palabra por conveniencia, no hay compromiso con el verdadero evangelio, Dios respalda al que cree al invisible; Es importante entender que la iglesia, así como la doctrina, no son para enriquecernos, esto implicaría tomar ganancia deshonesta. Eso es una falsa prosperidad, talvez se vea un tiempo, pero tarde o temprano se cae; “pues todo lo que el hombre siembra eso cosecha” Galatas 6:7. Pablo decía yo se estar en abundancia y se estar en escasez, la prosperidad no esta en el dinero, esta en el propósito por el cual Dios nos ha llamado, Dios suple todo lo que nos falta conforme a sus riquezas en gloria, pero no es lo que nos da la gana, creemos en la prosperidad que proviene de Dios para manifestar su propósito en nuestra vida. No en una prosperidad fingida. Lo que necesitamos es sustento y abrigo solamente, lo único que nos llevamos de este mundo es la fe y la palabra que aprendimos.
Cuando nos desviamos de la sincera fidelidad a Cristo hay dolores, Dios endereza lo torcido o sana, para que lo cojo no se salga del camino, eso es lo que Pablo le dice a Timoteo que es la buena batalla de la fe.
En Romanos 1:16-17 leemos: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como esta escrito: Mas el justo por la fe vivirá”
Hay personas que se avergüenzan del evangelio no porque el evangelio sea malo, sino porque hay cosas que no se ven, y al no estar alumbradas tergiversan el evangelio.
El evangelio nos prueba, como ejemplo Dios probo a Abraham por 25 años; pues Dios le había prometido un hijo, y que sin embargo Abraham no tuvo la paciencia para esperar, es decir lo que Dios dice o muestra en su palabra hay que esperarlo, pues se tiene que cumplir de una u otra forma, entonces no hay que avergonzarnos de eso, reacordemos que por su impaciencia Abraham sufrió dolores con Ismael, que fue símbolo de justicia propia, el evangelio da fruto a su tiempo por consiguiente tenemos que mantenernos firmes
No nos avergoncemos de la fe, no nos avergoncemos de Cristo, aunque no lo hayamos visto, el siendo rico se hizo pobre para enriquecernos a nosotros (2 Corintios 8:9), por eso somos ricos aun que no tengamos ni un centavo en la bolsa, pero si Dios lo dice yo lo creo y no nos avergonzamos del evangelio. ¡ABBA PADRE!
REINANDO EN VIDA INTERNACIONAL
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