EL PERDON DE LO ALTO
por Oscar Enrique Tenes
INTRODUCCION:
Leemos en Efesios 1:7-10 “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra”
El misterio de la voluntad de Dios, es en parte y sin duda alguna el perdón que el otorgo a sus hijos, mediante su sacrificio expiatorio en la cruz del Calvario, el significado real de esto solo se comprende mediante el estudio de la palabra de Dios contenida en la Biblia, es lamentable que la inmensa mayoría de hijos de Dios, se mantienen haciendo ritos y sacrificios en vano para obtener el perdón de Dios, desconociendo que este ya tuvo lugar.
Así mismo es algo como un paradigma que el perdón de Dios supone la existencia del pecado. Desde que Adán pecó y quedó separado de la gloria de Dios, el perdón también se hizo presente en el Edén, solo basta ver la reacción de Dios ante esta falta, el proceder de Dios fue vestirlos con túnicas de pieles Génesis 3:20-21 afirma: “Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios, hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió” Vemos con esto como Dios ejecuto su eterno perdón en los primeros seres humanos.
Como corolario, leemos lo que Romanos 5:12 establece: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” El perdón comenzó en la figura de aquel sacrificio en el Edén; pero como el pecado pasó a todos los hombres, el perdón tenía que venir del cielo a través del Señor Jesucristo, lo cual no podía ser de otra manera; y esto fue algo más glorioso, Romanos 5:17 acota: ”Pues, si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinaran en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y el don de la justicia”
Entonces, y como algo imprescindible para este estudio es conocer: ¿Cuál es el significado de perdón? La Respuesta es: Pecado es: No tener en cuenta una deuda o una obligación que otra persona tiene con usted. Es decir que, el perdón es una absolución, es una liberación. Es la remisión de una obligación. En el acto propio del perdón está incluida la misericordia, y el también el consuelo, leemos en 2 Corintios 1:3-5 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación” De tal forma que, la misericordia y la consolación ¿Qué son? Son una actitud bondadosa hacia el miserable o culpable. Por consiguiente el perdón es la expresión del que verdaderamente ama, leemos en 1 Juan 4:7-16 “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros, Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros. Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para cono nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”
LA CLASE DEL PERDON DE DIOS
El perdón de parte nuestra es condicional; pero el perdón que viene de parte de Dios es incondicional, Veamos ¿Qué perdonó Cristo en la cruz?
Primeramente establezcamos que fue lo que estaba profetizado:
a. En Éxodo 34:6-7 dice: “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación” O sea que Jehová, perdonaría la iniquidad, la rebelión y el pecado, y esto tuvo lugar en el sacrificio en la cruz del Calvario.
b. En Daniel 9:24 leemos “Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos” Este versículo 24 afirma en profecía, que Dios terminaría con la iniquidad y quitaría el pecado de en medio y eso fue lo que sucedió en la cruz del Calvario. Ya el escritor de Hebreos lo da por hecho en Hebreos 9:26 que dice: “De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado” Entonces este versículo de Hebreos 9:26 lo da por hecho.
Al quitar el pecado, el perdón de Dios haría una absolución o expiación incondicional de toda la deuda del hombre hacia Dios, por eso, leemos en Colosenses 2:11-14 “En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levanto de los muertos. Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la circuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz”
El perdón de Dios implicó un cubrir total, un borrar total, un limpiar total, un olvidar total, y un reconciliar totalmente al hombre con Dios, por eso, Pablo dijo: “perdonándoos todos los pecados”, ¿Por qué? Porque con una sola ofrenda hizo perfecto para siempre a los santificados, encontramos en Hebreos 10:12-14, lo siguiente: “pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”
LA CONDICION ACTUAL DE LA IGLESIA
DESPUES DEL PERDON DE DIOS
Al perdonarnos a todos, observemos cómo dejo Dios a su iglesia en Efesios 5:25-30 “Maridos amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, así mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”
La iglesia que somos nosotros los hijos de Dios; Dios la dejó gloriosa, sin mancha y sin arruga. Entonces, después del sacrificio, Dios estableció un perdón gratuito, incondicional y eterno. El perdón fue un acto de gracia, esto por lo que aconteció en el Edén, o sea la justicia de Dios vino en la cruz, ya que era evidente la existencia del pecado hasta la cruz del calvario. Ese perdón era un borrón de la deuda y un levantamiento del caído. Obviamente, y es manifiesto que no hubo condiciones que Dios le obligara o exigiera al pecador, por hacer, como algo por anticipado para ser perdonado, por ejemplo, ¿Qué condiciones espirituales poseyó el hombre antes de que Dios le perdonara todas sus maldades? ¡Ninguna!. El hombre fue siempre un enemigo espiritual de Dios.
El hombre recibió el perdón divino, no porque que llenara ciertas condiciones, en 1 Timoteo 1:15-16 la Biblia dice: “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna”
Sino para que Dios mostrara en él toda su clemencia y le sirviera a otros como ejemplo de los que habrían de ser perdonados por gracia, para creer en Cristo para vida eterna. Supuestamente nadie mereció el perdón, pero la gracia del perdón vino sobre él culpable para cubrirlo y salvarlo de la maldición del pecado y de la ley, en Romanos 3:10-12 se manifiesta como se encontraba el hombre antes de la gracia perdonadora de Cristo, dice: “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda. No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” Esto está escrito en el Salmo 14.
Otro ejemplo en la biblia del perdón de Dios, lo encontramos en: ¿Qué condiciones anticipadas espirituales llenó Zaqueo el publicano; la adultera sorprendida en adulterio; la mujer samaritana; o el carcelero de Filipo para obtener la gracia del perdón? ¡Ninguna! De estas personas mereció el perdón. ¿Qué condiciones anticipadas cumplió el ladrón que estuvo junto a Jesús en la cruz para que fuera perdonado? ¡Ninguna! Era un miserable, un candidato seguro a maldición. El perdón de Dios en la cruz, fue un acto de su gracia. El hecho de que solamente un ladrón fuera perdonado fue un acto perdonador de Dios en aquella generación.
Asimismo, en Lucas 18:18-23 encontramos que el perdón de Dios, no fue otorgado por Dios por algún mérito del hombre, dice: “Un hombre principal le preguntó, diciendo: Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo Dios. Los mandamientos sabes: No adulteraras; no mataras; no hurtaras; no dirás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre. Él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. Jesús, oyendo esto, le dijo: aun te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico”
Aquí se menciona lo siguiente: Un hombre principal del judaísmo, vino a Jesús buscando la vida eterna mediante méritos, obras o actos que él pensaba que lo calificaban para heredar la vida eterna o para siempre, pero salió triste delante de la presencia de Jesús, porque la gracia perdonadora no fue dada y es dada por mérito, es dada por gracia, sin que medie el hombre, este es un asunto de Dios.
¿Por qué la más pequeñas de las ofensas del hombre pecador, pudo ser perdonada en la cruz? Porque Cristo fue el único ser que llenó la condición más exigente de la justicia de Dios que es la impecabilidad “sin pecado”. Cristo hizo la obediencia perfecta a la ley divina Mateo 5:17 establece: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” Por esto mismo él, calificó como el Cordero que pudo perdonar el pecado del mundo, haciéndonos a nosotros participantes de su herencia; leemos en Colosenses 1:12-14 “con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre el perdón de pecado”
Cristo pagó el alto precio para perdonar a quien nunca mereció o que nunca cumplido condiciones. Pablo testificó en Romanos 5:6-11 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestros Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación”
Que interesante este pasaje de la Biblia, entre otras cosas preciosas dice que, incluyéndose Pablo mismo, porque habla en plural, dice "enemigos" O que siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo. Dios no perdonó a Pablo ni a las demás personas de su tiempo, debido a algo bueno en ellos o que ellos hubieran hecho durante el curso de su vida. Los perdonó de pura gracia. ¡GLORIA DIOS!