LA VERDADERA BATALLA DE LA FE
por Oscar Enrique Tenes
INTRODUCCION:
Todos los Cristianos, sino la mayoría, hablan de la batalla de la fe, sin embargo se erra al blanco en cuanto a este tema se refiere, por no saber trazar bien la palabra, de manera que es de suma importancia, entender lo que dice el Antiguo Pacto y lo que dice el Nuevo Pacto, en cuanto a la batalla de la fe y sobre todo en cuanto a las armas de los Hijos de Dios.
Existen diferentes formas de batallar: La primera que podemos establecer es la que se lleva a cabo físicamente, sobre la cual el apóstol Pablo dice referente a esta batalla en 1 Timoteo 4:8: “el ejercicio corporal para poco aprovecha” Esto implica una batalla errónea, pero que es la que están llevando a cabo en la mayoría de iglesias evangélicas; de tal forma que: O guerreamos erróneamente en lo físico o de manera especial, y que es la única aplicable para nosotros los hijos de Dios, es decir espiritualmente.
Esta batalla espiritual solo se lleva a cabo a través del Evangelio, y sobretodo con el conocimiento del mismo, dice la Biblia hablando de las oraciones o de la forma en que el Apóstol Pablo oraba en Colosenses 1:9 “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual”
En este estudio veremos las armas del espíritu y la verdadera guerra o batalla espiritual, que es realmente la batalla que nos interesa al ser herederos con Cristo y coherederos con él.
NUESTRO CAMINAR EN CRISTO
Leemos en 2 Corintios 10:1-2 lo siguiente: “Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros; ruego, pues que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
Cuando alguien tiene conocimiento del evangelio, su comportamiento o proceder debe ser igual o el mismo, no importando en lugar donde se encuentre o la actividad que este realizando; es decir debe ser el mismo donde quiera que se encuentre, o en la actividad que este realizando.
Notamos que, los religiosos del tiempo de Pablo lo veían, como si anduviese en la carne, esto por las costumbres que perneaban en ese contexto histórico. Lamentablemente en la actualidad, y de acuerdo a las costumbres que se han inculcado equivocadamente, muchos creen que para ser un Cristiano o un líder Cristiano; este se tiene que vestir, hablar y actuar de una forma especial. Para una mejor ilustración, veamos la experiencia del apóstol Pablo, y especialmente veremos si él tenía una postura religiosa.
Los que desconocen la vida del espíritu, lo cual se debe a la falta de conocimiento bíblico, desconocen el ministerio del espíritu, obviamente para ellos cuando no se tiene o se adopta una postura religiosa, para ellos eso es andar en la carne, para ellos, si un hijo de Dios no acostumbra seguir las tradiciones (impuestas por ellos mismos) se piensa que eso es andar en la carne. De esta misma manera le acontecía a Pablo; al no cumplir rudimentos o costumbres, se juzgaba y también ahora se juzga de acuerdo a lo exterior; ahora vamos a ver lo que el apóstol Pablo, decía que estaba dispuesto a hacer con aquellos que lo tenían como si el anduviese en la carne:
Versículo 3 “Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne” En otras palabras todos y cada uno de nosotros los hijos de Dios, tenemos la mente carnal, y a veces nuestra mente humana o carnal nos pide cosas, como le sucedió al apóstol Pablo que le pidió a Dios “quítame este aguijón” (2 Corintios 12:7-8) Pablo lo hizo, le pidió a Dios que le quitara este cuerpo de humillación, y Dios le dijo ” bástate mi gracia”, todos tenemos carne, esto no quiere decir que, militamos según la carne o más bien no nos domina la mente carnal, bajo esta premisa nuestra batalla no es carnal, tampoco es física, por el contrario nuestra batalla es espiritual.
LAS ARMAS ESPIRITUALES
Versículos 4-5 “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”
El arma espiritual más poderosa del creyente es el conocimiento, el problema es que el conocimiento no se ve, es simple: Se tiene o no se tiene; Asimismo podemos afirmar y declarar que el conocimiento tiene la capacidad de derribar fortalezas, tiene la capacidad de hacernos andar según el espíritu, lógicamente la falta de conocimiento, provoca que fácilmente las fortalezas los argumentos nos administren, nos depriman y nos hacen caminar según la carne y no según el espíritu.
Sin conocimiento estamos como un barco en alta mar llevados por cualquier viento de doctrina (Efesios 4:14) Pablo no tenia una postura religiosa, simplemente caminaba como un ser humano normal, lo que lo hacia diferente, era la forma de pelear la buena batalla de la fe, es decir como se enfrentaba a las fortalezas a los argumentos y a todo lo que se levanta contra el conocimiento de Dios, esta era y es la verdadera batalla de la fe.
LAS VERDADERA BATALLA
Ahora bien, el otro punto que debemos tocar es: ¿Como se podrá llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo? ¿Como podemos obedecer a Cristo? Estas preguntas son sencillas de contestar: Como obedecemos a Cristo, la respuesta es sencilla obedeciendo su palabra, entonces para llevar cautivo todo pensamiento a su obediencia, esto se logra conociendo su palabra.
Es imposible llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo para poder Reinar en Vida si no se conoce el evangelio que es la palabra de Dios.
Por largos años. Las iglesias han mantenido una guerra falsa contra huestes espirituales de maldad inexistentes, creemos que las únicas huestes o ejércitos en contra de nosotros, son los mismos hermanos que no poseen el conocimiento bíblico apropiado, el cual los hace caer en esclavitud o en garras de hombres corruptos de entendimiento. Esto sencillamente por desconocimiento, pelean equivocadamente contra potestades contra el demonio del sur y el demonio del norte, una guerra que ellos creen que es espiritual, por el contrario esta es una lucha carnal y sin fundamento bíblico.
Vemos derivado de esto, que en algunos lugares se habla más del diablo que de Dios, esto en los mismos pulpitos y en las propias congregaciones o iglesias, y se mantienen en una constante preparación, para combatir a estos, cuan errados están actuando así, sencillamente están dando golpes al aire.
Analicemos que Pablo dice: Que nuestras armas no son carnales sino espirituales, para la destrucción de fortalezas. Se han levantado muchos combatiendo huestes espirituales de maldad, para combatir al diablo, pero Pablo no habla de una guerra carnal,, aquí dice que es llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, el verdadero lugar donde se batalla es en la mente, donde llegan los pensamientos, dice la Biblia “que de la abundancia del corazón habla la boca”(Lucas 6:45) de la manera que hablamos es de la manera que creemos, la verdadera batalla no esta en una postura religiosa, de cómo vestimos como venimos a la iglesia, como o cuanto leemos la Biblia, aunque esto es sumamente importante, o como nos hincamos a orar, la verdadera batalla esta en la mente, como pensamos, que sabemos, que conocemos, por ejemplo si creemos que estamos enfermos y que Dios envía las enfermedades, pues quiero decirles que la voluntad de Dios no es que estemos enfermos, sino que nos mantengamos sanos.
La mente siempre esta pensando, siempre esta maquinando, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos, hay personas que tienen pensamientos negativos por ejemplo: Si le han dicho que es feo, esto puedo convertirse en una fortaleza sino la erradica, pero la Biblia dice que para Dios todos sus hijos somos lindos, que estamos perfectos (Hebreos 10:14) que estamos bendecidos (Efesios 1:3) que somos espíritus vestidos de un cuerpo, etc.
Los pensamientos que suben, pasan a argumentos y luego se convierten en fortalezas, pero el Evangelio derriba todos esos argumentos, fortalezas, etc. Estamos predestinados para reinar en vida (Romanos 5:17) todo lo podemos en Cristo que nos fortalece (Filipenses 4:13) somos más que vencedores (Romanos 8:37) estas aseveraciones contenidas en el Evangelio son la verdaderas armas del espíritu.
En la iglesia, o congregación donde nos reunimos, es fácil declarar la palabra, sin embargo la batalla más fuerte no se libra cuando estamos todos juntos, esto se da en la soledad, allí empiezan los pensamientos a fastidiar, una cosa es la posición que tenemos en Cristo y otra es la madurez o experiencia, Pablo dice a Timoteo “ten cuidado de ti mismo y de la doctrina” (1 Timoteo 4:6) La palabra del Evangelio de Gracia, funciona de diferente manera en todos los hijos de Dios, la palabra es firme ancla del alma, el evangelio va llenando nuestras vidas allí es donde estriba la diferencia.
FORMANDO A CRISTO EN NOSOTROS
Dice Pablo en Gálatas 4:18–20 “Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros. Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros, quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros”
La Biblia dice que estamos completos, bendecidos, libres de maldición, que Cristo esta en nosotros, todo esto es cierto y efectivamente esta en la Biblia pero en estos versículos el apóstol habla de la formación de Cristo en nuestro exterior, entendamos que la semilla es diferente a la cosecha, Cristo esta en nosotros tenemos toda la capacidad y el poder de Dios, pero esa semilla hay que alimentarla, tenemos que alimentarnos con la palabra del evangelio de gracia.
Sin embargo, hay que llevar cautivo todo pensamiento, hay que alimentar esa semilla echándole agua, la semilla que es muy buena, seguro que es muy buena, pero sin alimento no crece, y esto se genera a través de la experiencia de batallar con los pensamientos. Por ejemplo hablando de la prosperidad, esta no viene solo así, hay que sembrar (Gálatas 6:7) el matrimonio hay que alimentarlo también, hay problemas pues hay mente carnal entre los dos cónyuges, pero hay que batallar llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y utilizando la mente de Cristo que ya tenemos (1 Corintios 2:16) Para resolver cualquier asunto.
Para poder comprender la profundidad de la palabra del evangelio de la gracia hay que ser sinceros, tenemos que desnudarnos a nivel del conocimiento, aquí no es hacer puntos para con el Señor, aquí lo que vale es que sembremos para el espíritu, y el espíritu segara vida eterna, aquí Pablo se desnuda y nos da un consejo de cómo batallar en el espíritu Romanos 7: 22 dice: “Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios” La mente tiene unas leyes, esas leyes son leyes de pensamientos o convicciones, si queremos formar a Cristo en nosotros es imprescindible conocer estas leyes, ahora bien hablando de la fe, esta no depende de mandamientos; en la ley, o sea del Antiguo Pacto, el cual trataba con hacer u obrar; por consiguiente, las armas del Antiguo Pacto no eran iguales a las del nuevo.
La mente tiene unas leyes o pensamientos, los cuales tenemos que llevar cautivos a la obediencia a Cristo, sino lo hacemos le damos rienda suelta a la carne. Todo estriba aquí en la mente, como utilizamos nuestros pensamientos, debemos de vestirnos del hombre interior, no con ropa o una postura Cristiana, sino llevando cautivos los pensamientos a la obediencia a Cristo. Esto solo se logra con el conocimiento del evangelio.
Romanos 7: 23-25 “pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que esta en mis miembros. ¡Miserable de mi ¡ ¿Quién me librara de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.
Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado”
Con la mente, a través del conocimiento se derriban fortalezas y argumentos, además de llevar cautivos los pensamientos, solo de esta manera vamos formando a Cristo en nosotros Filipenses 4: 8 dice: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”
Antes de hacer cualquier cosa la misma se tiene que pensar, todo lo que hacemos no sale solo por querer salir, cualquier miembro de nuestro cuerpo se mueve con la mente, no podemos maltratar a nadie sino lo pensamos antes, si alguien nos cae mal primero lo pensamos así; por el contrario, por esconder los pensamientos nace la hipocresía, en la ley se pretendía la santidad exterior (la cual es imposible de lograr) y esto es totalmente erróneo.
Se habla y existe mucha condenación, contrario a lo que dice (Romanos 8:1) no hay identidad verdadera, es una identidad falsa, se teme que otros descubran lo que se esta pensando, si somos honestos así es, hay veces que pensamos cosas y proyectamos algo, es difícil aceptar cuando hacemos algo malo, pero es peor cuando pensamos algo malo, y separar lo malo y lo bueno, ejemplo los celos salen de los pensamientos creativos, la mente tiene la capacidad de crear fantasías, por no llevar cautivo los pensamientos a la obediencia a Cristo, por ejemplo cuando conocemos a alguien nos tomamos un concepto diferente, de lo que realmente esta persona es, tal vez al principio nos caía mal por causa de los pensamientos, pero luego vemos que es diferente a como nosotros pensamos que era.
¿DONDE SE LIBRA LA VERDADERA BATALLA?
Efesios 6: 10-11 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
Estamos hablando de la verdadera guerra, estos versículos han confundido a algunos hijos de Dios. Una pregunta que debemos contestar es: ¿como nos fortalecemos en el Señor? La Respuesta es sencilla: Es simplemente a través del conocimiento o sea con la renovación de nuestro entendimiento o de nuestro conocimiento, por eso dice el apóstol Pablo que “el evangelio es poder de Dios” (Romanos 1:16) en el evangelio esta el verdadero poder de Dios, no en otra cosa o persona.
Allí dice el diablo, y, o adversario; diablo con “d” minúscula, esta hablando de una circunstancia no de una persona, el principal adversario que tenemos es la mente carnal que lamentablemente todos tenemos, todo el bien esta en nosotros (Filemón 6) pero como activar ese bien en nosotros o sea como hacer el bien, esto es simplemente llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (Gálatas 5:16-18) la lucha esta en la mente, la mente hay que ejercitarla, así como nos ejercitamos también físicamente, cuando vienen las adversidades sabremos llevarlas cautivas a la obediencia a Cristo.
Hay que sembrar para la el espíritu, cuando viene la enfermedad o dolencia caemos en depresión y algunas veces creemos que vamos a morir, amado lector hay que fortalecernos en lo que hemos conocido en la Biblia, yo estoy sano según (Isaías 53:5) yo he aprendido que estoy completo y no me falta nada (Colosenses 2:10), si Dios por mi quien contra mi (Romanos 8:31) la vida del espíritu es: Si la carne nos da, el espíritu también tiene que dar para ganarle la batalla a la carne, es decir a la mente carnal; dicho de otra forma, es la palabra de Dios fortaleciéndonos.
Versículo 12, Estos versículos han confundido a muchos, muchos se han dedicado a predicar de Demonios , no hay lucha contra sangre y carne es cierto, esto quiere decir que no tenemos lucha contra los miembros de nuestro cuerpo, por ejemplo no tenemos lucha contra nuestras manos, o contra nuestros ojos, es contra los pensamientos, es contra lo que esta detrás de los ojos que es la mente, la codicia viene primero a la mente, no es la mano, no son los ojos, son los pensamientos, es el dominio propio, es llevar los pensamientos cautivos a la obediencia a Cristo. Por Ejemplo: Si alguien o algo nos molesta, lo que debemos hacer es enfrentarlo inmediatamente, como vemos el problema son los pensamientos, no es la lucha contra sangre y carne, es con los pensamientos que llegan a nosotros, el mayor problema del Creyente es que no sabe pensar, por eso era que Pablo le decía a la iglesia a los Corintios “la iglesia se congrega para lo peor” (1 Corintios 11:17)
Lamentablemente los gobernadores de Tinieblas (sin conocimiento) principalmente se encuentran en los pulpitos, donde hay ciegos guiando a otros ciegos, verbigracia si usted le dice a alguien que el amor de Cristo esta en él (Romanos 5:5) esto muchos no lo creen, si usted le dice a alguien que no se pierde la salvación, pues esta no depende del hombre depende de Dios (Efesios 2:8) o que nadie nos puede separar del amor que es en Cristo Jesús, muchos no lo creen por que esos gobernadores de tinieblas por desconocimiento del evangelio así lo han expresado, y estos lo creen, por no escudriñar la Biblia, es decir la mayoría de los creyentes no lo creen, muchos piensan que si Cristo viene se quedan por el pecado, estos desconocen como Dios los ama, el problema son esos gobernadores de desconocimiento o sea de tinieblas, acotamos que tinieblas quiere decir desconocimiento.
Dice Efesios 3:9-10 “y de aclarar a todos cual sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creo todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales”
Muchos dicen que la batalla es el aire; eso es falto, nosotros somos los principados y potestades con autoridad delegada, asimismo la iglesia a sido llamada para educar a los principados y potestades, Cristo es la cabeza de las potestades y principados. Un gobernador de tinieblas es aquel que puede influenciar negativamente a otros principados y potestades; Pero, nosotros somos gobernadores de Luz, es con el evangelio, que declaramos luz y vida, conocemos todo lo que es bueno perfecto y agradable, pues estamos en Cristo Jesús y en él, no hay condenación (Romanos 8:1)
Efesios 6:13 “Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”
Aquí hay una expresión interesante, esto para permanecer en victoria, no olvidemos que la Biblia dice que somos mas que vencedores, lo que dice este versículo es que estemos firmes en esa victoria, si estamos firmes nadie nos puede mover, recuerde que somos columna y baluarte de la verdad, (1 Timoteo 3:15) Firmes en la columna y baluarte de la verdad.
Cristo ha sido formado en nosotros en nuestros pensamientos y esto se logra solo con el conocimiento del glorioso evangelio de nuestro señor Jesucristo.
CONSLUSION:
Versículo 14-15-16 de Efesios 6 dice: “Estad, pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar los dardos de fuego del maligno”
Tomad el escudo de la fe, se piensa que esto es tomar la palabra, creen que esto es la fe Hebreos 11:1 dice algo diferente, nuestro escudo es lo que viene por parte de la palabra, la palabra es la espada pero el escudo es que estemos plenamente convencidos que estemos realmente afirmados en la palabra de gracia, que no vengan pensamientos o dardos, que lo que creemos es bueno porque sabemos en quien hemos creído.
Los Gobernadores de las tinieblas tratan con personas que no tienen convicciones, que no están firmes son como las olas del mar por no tener el escudo de la fe, no tienen las convicciones arraigadas en su mente, el conocimiento del evangelio de la gracia viene a consumir la mente de todos, y es Dios gobernando, es Dios poseyéndonos totalmente al 100%, es reinando con buenas convicciones conforme a su evangelio, el escudo de la fe, es: “Yo todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13) estamos prosperados en todo pues es Cristo haciendo y no nosotros es con la fe de Cristo, no con la fe de nosotros, la convicción de la palabra esta en nosotros, esto lo hizo la palabra y no lo cambia nadie, este es nuestro escudo nuestro fundamento Versículo 17 “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”
Una vez salvo siempre salvo, es cierto que Dios corrige y azota (Hebreos 12:-11), pero esta con y en nosotros siempre, estamos en la mano de él de ahí nadie nos arrebata (Juan 10:27) nuestra vida esta escondida con Cristo en Dios, (Colosenses 3:3)
Vamos cuando muramos de regreso al cielo, cuando esto mortal se deshace desde Génesis a Apocalipsis siempre habla de los mismo, Dios cuida nuestro espíritu (Job 10), nos disciplina nos corrige (Hebreos 12), pero siempre cuida nuestro espíritu, esto no se puede negar, el hombre piensa su camino más el señor endereza sus pasos (Proverbios 16:9) ese es el cuidado de Dios en nosotros, podemos pensar que vamos para algún lado pero Dios nos adereza por eso no depende del que quiere ni del que corre sino del señor que tiene misericordia (Romanos 9:16)
Versículo 18-20 “orando en todo tiempo con toda oración y suplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y suplica por todos los santos; y por mi, a fin de que al abrir mi boca me sea dada la palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar”
Tenemos que hablar con autoridad, no nos dejemos engañar, los consejos de Pablo son tendientes a llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo con el evangelio de la paz, que es la espada. El espíritu no funciona sin conocimiento, para saber lo que Dios nos a concedido (1 Corintios 2:12) no hay nada imposible para nosotros todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, manteniendo comunicación con el señor siempre, dando gracias a Dios en todo. No nos pertenecemos a nosotros mismos, ejemplo el matrimonio, donde se sabe todo lo del cónyuge, se conoce donde esta cada uno, donde estamos y a donde vamos, siempre hay comunicación, así debiese ser la comunicación que debemos tener con Dios. ¡GLORIA A DIOS!
MINISTERIO DE JESUCRISTO RESUCITADO