El San¢to Euangelio de Iešu
Chrišto ešcrito Por S. Marcos
(Traducción de Francisco de Enzinas)
Cap.1.
PRincipio del Euãgelio de Iešu Chrišto hijo de Dios, aši como ešta ešcrito en los prophetas. Veis aqui, yo embio mi embajador delante de tu acatamiëto, el qual aparejara tu camino delante de ti. La voz del que llama en el dešierto. Aparejad la via del Señor, hazed derechos šus šenderos. Eštaba Iohan en el dešierto baptizãdo y predicando el baptišmo de la penitëçia en remišion de los peccados. Y šalia a el toda la regiõ de Iudea, y los de Hierufalë, y era todos por el baptizados en el rio Iordã. cofeššando šus peccados. Y eštaba veštido Iohan de pelos de Camello, y vua çinta de cuero entorno a šus lomos, y comia Lãgoštas, y miel šilueštre: y predicaba, diziëdo: Aquel ÿ es mas fuerte que yo biene dešpues de mi, del qual yo no šoi digno que echado en tierra dešate la correa de šus çapatos. Es verdad que yo os he baptizado en el agua, pero el os baptizara en el ešpiritu šan¢to. Y acõtešçio que en aquellos dias Iešus vino de Nazareth de Galilea, y fue baptizado por Iohan en el Iordan, Y a la ora en šaliendo del agua vio abrirše los çielos, y el ešpiritu aši como vna paloma, que dešçendia šobre el. Y fue oyda vna voz del çielo. Tu eres aÿl amado hijo mio en el qual mi anima ešta contenta. Y a la ora el ešpiritu le llebo al dešierto, y eštubo alli en el dešierto quarenta dias, y fue tentado de Satanas, y eštaba con las beštias, y los angeles le šerbian. Y dešpues que fue prendido Iohan vino Iešus en Galilea predicando e1 Euangelio del reino de Dios, y diziendo: Cumplido es el tiempo y açerca še el reino de Dios, arrepëtios, y creed al Euangelio. Y pašeandoše cerca del mar de Galilea vio a Simon y a Andres šu hermano, que echaban las redes en la mar: por que erã pešcadores. Y dixo les Iešus: Seguid me a mi, e yo os hare que šeais pešcadores de hombres. Y a la ora dexando šus redes, lo šiguieron. Y llegado vn poco mas adelante, vio a Iacobo hijo del Zebedeo, y a Iohan šu hermano, los quales tanbien en la nao adereçaban šus redes: y luego los llamo. Y ellos dexando a šu padre Zebedeo en la nao con los merçenarios le šiguieron. Y entraron en Carparnao, y luego el entro en los dias de Sabbado en la šinagoga, y enšeñaba. Y ešpantaban še de šu doctrina. Porque eštaba enšeñando los como quien tiene poteštad, y no como los ešcribas. Y eštaba en la šinagoga de aquellos vn hombre que tenia vn ešpiritu impuro, y dio vozes, diziëdo: Ah, que coša tenemos nošotros ÿ hazer contigo Iešus Nazareno? Venište a deštruir nos? Bien še que tu eres aquel šan¢to de Dios. Y amenazo le Iešus, diziendo: Enmudešçe, y šal fuera de ešte hombre. Y el ešpirito impuro dešpedacandole, y dado grãdes vozes, šalio del. Y še ešpantaron todos en tanta manera, que demandaban entre ši, diziëdo: Que es ešto? Que nueba do¢trina es ešta? Por que con autoridad manda tanbien a los špiritos impuros, y le obedešçen? Y luego še ešparçio šu fama por toda aquella region çercana de Galilea. Y a la ora šalidos de la šinagoga binieron en caša de Simon y de Andres, con Iacobo y Iohan. Y la šuegra de Simõ eštaba en la cama mala de fiebres, y luego le dixeron della. Y allegando še a ella la tomo por la mano, y la lebanto, y a la ora še le quito la calentura, y los šeruia. Y a la tarde šiendo puešto el šol, le traian todos los que tenian algund mal, y los que de los demonios eran atormentados. Y toda la çibdad eštaba allegada a la puerta, y šano a muchos que eštaban malos de diueršas enfermedades, y echaba muchos demonios, y no cõšentia hablar a los demonios que le conoziã, y a la mañana mui de mañana quãdo fue lebanto še šalio, y še fue Iešus a vn lugar dešierto, y alli oraba. Y šiguio le Simõ, y los que con el eštaban: y quando le hallarõ, dixeron le. Todos te andan bušcando. Y dixo les: Bamos a los vezinos lugares, para que tanbië alli predique: por que para ešto šoi šalido. Y predicaba en las šinagogas de aquellos, por toda Galilea, y echaba los demonios. Y llego šea el vn leprošo, rogando le, y echando še le a los pies, y diziendo le: Si quieres, puedes me šanar. Y Iešus abiendo compašion del tendida la mano, le toco, y le dixo, Quiero: Sei limpio. Y quãdo lo vbo dicho, luego še aparto del la lepra, y quedo limpio. Y amenazando le, luego le dexo. Y le dixo. Mira que a ninguno lo digas: Pero vete, y amueštra te al šacerdote, y ofrešçe por tu purificaçion las cošas que mando Moišes, para dar les teštimonio. Y quando el fue partido comenzo a predicar muchas cošas, y a diuulgar la palabra, tanto que ya no podia Iešus entrar publicamente en la çibdad. Pero eštaba fuera en los lugares dešiertos, y de todas partes venian a el.
Cap.2.
Y Entro otra vez en Capernao dešpues de algunos dias, y fue entëdido que eštaba en caša, y a la ora še congregaron muchos, de tal manera que aun no cabian en aquellos lugares entorno a la puerta, y razonaba con ellos la palabra. Y algunos vinieron a el, trayendo vn tollido, que de quatro era llebado: y como no pudiešen allegar še por la multitud de gente, abrieron el tejado donde eštaba, y dešpues de agujerado colgaron la cama en ÿ eštaba echado el paralytico. Y viëdo Iešus la fee de aÿllos, dixo al tollido: Hijo, tus peccados te šon perdonados. Y eštaba alli algunos de los ešcribas šentados, y penšando en šus corazones: como ešte habla de tal manera blašphemias? Quien puede perdonar los peccados, šino šolo Dios? Y a la ora conošçiëdo Iešus en šu špiritu, que tales cošas penšašen entre ši mišmos, les dixo: Por que pëšais eštas cošas en vueštros corazones? Qual es coša mas façil, dezir al tollido: Tus peccados te šon perdonados: o dezir: Leuanta te, y toma tu cama, y anda? Y porque šepais que el hijo del hombre tiene poteštad en la tierra de perdonar los peccados: dixo al tollido: A ti digo, lebanta te, y toma tu cama, y bete a tu caša. Y a la ora še lebanto, y tomada la cama, še fue de alli en prešençia de todos, de tal manera que še ešpantaban todos, y glorificaban a Dios, diziendo: Nunca tal coša vimos. Y šalioše otra vez çerca del mar, y todas las gentes venian a el, y el los enšeñaba. Y pašando Iešus, vio a Leui, hijo de Alpheo, que eštaba šentado en el cambio, y dixo le: Sigue me. Y el leuantãdo še le šigluio. Y acõtešçio que eštãdo Iešus šentado a la meša en šu caša, muchos publicanos y peccadores eštaban juntamente ašentados con Iešus y con šus dišçipulos: por ÿ abia muchos que le abian šeguido. Y los šcribas y Pharišeos quãdo le vieron eštar comiëdo con los publicanos y peccadores, dezian a šus dišçipulos, Por que con los publicanos y peccadores come y bebe? Y oyëdo ešto Iešus les dixo: Los que eštan šanos no tienen neceššidad de medico, šino los que eštan enfermos. Yo no šoi venido a llamar los iuštos, šino los peccadores a penitençia. Y los dišçipulos de Iohan y de los Pharišeos ayunaban. Y vinieron, y le dixeron: Por que los dišçipulos de Iohan y de los Pharišeos ayunan, y tus dišçipulos no ayunan? Y dixo les Iešus: Puedë por ventura ayunar los hijos de las bodas, mientras que el ešpošo ešta conellos? Entre tãto que conšigo tienen el ešpošo no puedë ayunar, Pero vendran dias quando šera quitado dellos el ešpošo, y entõzes ayunaran en aquellos dias. Y ninguno pone remiendo de paño gruešo en la veštidura vieja: por que de otra manera, rompe el remiendo nuebo algo de la veštidura vieja, y hazeše peor la rotura. Y ninguno echa vino nuebo en odres viejos: por que de otra mãnera rompe el vino nuebo los odres, y el vino še derrama, y los odres še pierden. Pero el vino nuebo debe de šer echado en odres nuebos. Y acontešcio que še yba los šabbados por lo šembrado, y comenzarõ šus dišçipulos a caminar cortando ešpigas, y los pharišeos le dezian: Mira, por ÿ hazen en los šabbados lo que no es licito? y el les dixo. NÜca leištes lo que hizo Dauid quando tenia neçeššidad, y tubo hambre el, y los que con el eštaban? De que manera entro en la caša de Dios en el tiempo de Abiathar prinçipe de los šaçerdotes, y comio los panes de la propošition, los quales no era liçito comer, šino a los šaçerdotes? Y dio tanbië a los que con el eštabã? Y dixo les. El šabbado es hecho por cauša del hombre, y no el hombre por cauša del šabbado. Demanera que el hijo del hombre, es šeñor tanbien del šabbado.
Cap.3.
Y entro otra bez en la šinagoga, y eštaba alli vn hombre que tenia la mano šeca: y eštaban le aguardando, ši por ventura en los Sabbados le šanaria, para accušar le. Y dixo al hombre que tenia la mano šeca: Lebantate en medio. Y a ellos dixo. Es licito en los šabbados hazer bien, o, hazer mal? Guardar la vida, o, matar? Pero ellos callaban. Y mirãdo los en torno con indignaçion, abiendo compašcion de la çeguedad de šus corazones, dixo al hombre. Eštiende tu mano. Y el la eštendio, y fue le reštituida šu mano šana, aši como la otra. Y šalidos los Pharišeos, a la ora juntamëtecon los Herodianos tomaron conšejo contra el, como le deštruirian. Pero Iešus con šus dišçipulos še fue al mar, y šiguio le infinita multitud de Galilea y de Iudea, y de Hierušalem, y de Idumea, y de la otra parte del Iordan Y grand multitud de gente de los, que morabã çerca de Tiro y de Sidon vinieron a el, quando oyeron las cošas que hazia. Y dixo a šus dišçipulos que la naueçilla še le aparejaše por cauša de la multitud de gente, por que no le apretašen. Por que tantos abia šanado, que todos los que eštaban afligidos acorrian a el, para poder le tocar. Y los špiritos impuros luego que le veyan, caian delante del dando vozes, diziendo: Tu eres el hijo de Dios. Y el los amenazaba grauemente, por que no le manifeštašen. Y el šubioše en el monte, y llamo aši los que el quišo: y vinieron a el. Y ordeno doze, para que eštubiešen con el, y para que los embiaše a predicar, y para que tubiešen poteštad de šanar las enfermedades, y de echar los demonios. Y a Simon pušo por nombre pedro, y a Iacobo hijo de Zebedeo, y a Iohan hermano de Iacobo, pušo les por nombre Boanerges, que quiere dezir, hijos de trueno, y a Andres, y a Philippo, y a Bartholameo, y a Matheo, y a thomas, y a Iacobo hijo de Alpheo, y a Thaddeo, y a Simon Cananeo, y a Iudas Išcariote, el qual tanbië le vendio. Y bienen a caša, y allegoše otra bez tanta multitud de gente, que avn no podian tener lugar de comer pan. Y como los šuyos lo vbierõ oydo, Salieron fuere para tener le. Por que dezian. El ešta fuera de šentido. Y los šcribas que de Hierušalem abian venido, dezian. A Beelzebul tiene, y por el prinçipe de los demonios echa los demonios. Y llamando los aši les dezia en parabolas: Como puede šathanas echar a šanthanas? Y ši el reino contra ši mišmo eštubiere diuidido, no puede durar aquel reino. Y ši la caša cõtra ši mišma eštubiere diuidida, no puede durar aquella caša: Y ši šathanas še lebanta contra ši mišmo, y ešta diuidido, no puede durar, šino tiene ya la fin. Ninguno puede robar los vašos del fuerte, entrando en šu caša, šino vbiere primero atado al fuerte, y entonzes robare šu caša. En verdad os digo que todos los peccados šeran perdonados a los hombres, y todas las blašphemias con que vbieren blašphemado. Pero el que blašphemare contra el špiritu šan¢to, no tiene perdon eternamëte, pero šera tenido por culpado del juizio eterno. Por que ellos deziã: Spirito impuro tiene. Y šu madre, y šus hermanos vienen, y eštando fuera ymbiarõ a el algunos que lo llamaše, y eštaban ašentadas las gentes entorno del, y dixeronle. Veis alli a, tu madre y tus hermanos que te bušcã fuera. Y rešpondio les diziendo. Quien es mi madre y mis hermanos? Y mirando los dišçipulos que entorno del eštabã šentados, dixo: Veis aqui a mi madre y a mis hermanos. Por que quien quiera que hiziere la voluntad de Dios, ešte es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
Cap.4.
Y Otra bez comenzo a enšeñar çerca del mar, Y allego še a el tanta compañia de gëte, que entrado en la naue, eštaba enel mar šentado, y toda la gente eštaba en la tierra çerca del mar, y enšeñaba los por parabolas muchas cošas, y dezia les en šu do¢trina: oyd: Veis aqui vn šembrador, que šalia a šembrar: y acontešçio mientras šembraba, que vna parte dela šimiente cayo çerca del camino, y vinieron las aues del çielo, y comieron lo, y la otra caio šobre lugares lleños de piedras adonde no abia mucha tierra, y luego fue šalido, por que no tenia altura de tierra. Pero šalido el šol lo quemo, y por que no tenia raiz, še šeco. Y la otra cayo entre las ešpinas, y crešçieron las ešpinas, y ahogaron lo, y no dio fruto. Y la otra cayo en tierra buena, y daba fruto que šalia y que crešçia: y lo vno traya fruto de treinta, y lo otro de šešenta, y lo otro de çiento. Y deziales. El que tiene oydos para oyr, oya. Y quandoel eštaba šolo, le demadaron aquellos ÿ al rededor del eštabã con los doze, de aquella parabola Y el les dezia: A vošotros ešdado conošçer el mišterio del reino de Dios: pero para aquellos ÿ eštã fuera todas las cošas še hazë en parabolas, para que veyëdo, veã, y no conošcã: y oyëdo oyã, y no entiendan, por que no šea que alguna vez še conuertian, y les šean perdonados los peccados. Y dixo les, No šabeis ešta parabola? Pues como conošçereis todas las parabolas? Aquel šembrador šiëbra la palabra. Y los vnos šon los que eštan çerca del camino donde še šiembra la palabra, y quando la han oydo, luego viene šathanas, y arranca la palabra que era šembrada en šus corazanes. Y los otros šon šemejantemente, los que rešçtnen la šimiente en lugares de piedras, los quales quando han oydo la palabra, luego con gozo la rešçiuen, y no tienen raizes en ši, y duran poco tiempo. Y dešpues quando biene la tribulaçion, o, peršecuçion por la palabra, luego šon ešcandalizados. Y los otros šon los que rešçiuen la šimiente entre las ešpinas: Eštos šon los que oyen la palabra, y entrando las šoliçitudines de ešte šiglo, y el engaño de las riquezas, y las concupišçençias de otras cošas, ahogan la palabra, y biene a hazer še šin fruto. Y otros šon que rešçiuieron la šimiëte en tierra buena, los quales oyen la palabra, y la rešçiuen, y lleban fruto, vno treinta, otro šešenta, y otro çiento. Y dezia les: Por ventura ençiendeše la candela, para que šea puešta debajo del modio, o, debajo de la cama? No os parešçe, que še ençiëde para que še ponga šobre el candelero? Por que ninguna coša ay oculta que no šera manifeštada: y ninguna coša es hecha para que ešte en šecreto, šino para que benga en publico. Si alguno tiene oydos para oyr, oya. Y dezia les: Mirad lo que oys: con la mišma mešura que midieredes, os šera a vošotros medido. Y a vošotros que oys os šera añadido. Por que al que tiene, le šera dado: y al que no tiene, aun aquello que tiene le šera quitado. Y dezia. Aši es el reino de Dios como ši vn hombre echa šimiente en la tierra, y duerma: y še lebante de noche y de dia, y la šimiente šalga de la tierra, y crešca en alto, šin que el lo šepa. Por ÿ de ši mišma la tierra fru¢tifica, primero la yerba, dešpues la ešpiga, dešpues el trigo lleno en la ešpiga: y quando fuere produzido el fruto, luego embia la hoz, por que ya še açerca el tiëpo de šegarlo. Y dizia, a quien diremos que es šemejante el reino de Dios? o, con qual parabola le compararemos? Es aši como el grano de moštaza el qual quando es šembrado en la tierra, es el mas pequeño de todas las šimientes que ay en la tierra, y quando es šembrado crešçe, y še haze maior que todas las hortalizas, y echa tan grãdes ramos, que puedë las aues del cielo, abrigarše debajo de šu šombra. Y cõ muchas šemejãtes parabolas hablaba cõ ellos la palabra, šegÜd que podian oyr. Y šin parabola no hablaba con ellos. Pero particularmente a šus dišçipulos declaraba todas las cošas. Y dixo les en aquel dia, quando fue venida la tarde. Pašemos de la otra parte de la ribera. Y dešpues de aber dexado las gentes, ellos le tomaron, aši como eštaba, en la nao: Y abia tanbien otras nauezillas que eštabã con el. Y lebantoše vna grand tormenta de viento: y tantas ondas entraban en la nao, que ya caši eštaba llena. Y el eštaba a la popa dormiëdo šobre vn cabeçal. Y dešpertaron le, y dixeron le: Maeštro, No tienes cuidado, que perezcamos? Y šiendo dešpierto amenazo al viento, y dixo al mar: Calla, y ešta quieto, Y a šošegoše el viento, y fue hecha grand bonanza, y dixo les: Por que eštais tan temerošos? Que es la cauša por que no teneis confiança? Y temian con temor grande, y dezian entre ši: Quien es ešte, aquien el viento y el mar le obedešçen?
Cap.5.
Y Pašaron de la otra parte del mar en la regiõ de los Gadarenos. Y quãdo fue šalio de la naue, luego še bino a el de los monumëtos vn hõbre que tenia vn ešpirito impuro, el qual hazia šu manida en los monumentos: y ninguno le podia atar con cadenas, por que muchas vezes abiendo šido a tado con lazos y cadenas, abia rompido las cadenas y dešpedaçado los lazos, y ninguno abia podido domar le. Y šiempre dedia y de noche eštaba en los montes y en los monumentos dãdo vozes e hiriëdo še aši mišmo con piedras. Y como vieše a Iešus de lexos, corrio, y adorole, y dando grandes vozes dixo: Que tengo yo que ver contigo Iešus hijo de Dios altiššimo? Conjurote departe de Dios, que no me atormentes. Por que el dezia, šal fuera de ešte hõbre, impuro ešpirito. Y preguntaba le, Como es tu nõbre? Y el rešpondia, diziendo: Mi nombre es Legiõ, por que šomos muchos. Y rogaba le mucho que no le echaše fuera de la region. Y eštaba alli çerca de los montes vna grand manada de puercos que pašçian. Y rogaban le todos los demonios, diziendo: Embia nos a los puercos, para que en ellos entremos. Y Iešus šelo permitio luego. Y šalidos los špiritos impuros, še entraron en los puercos. Y con grand impeto še dešpeño la manada en el mar. Y eran caši dos mill, y fueron en el mar ahogados. Pero los que apaçentaban los puercos huyeron, y lo dixeron en la çibdad, y en los campos. Y šalieron aber que era lo que abia acontešçido: Y vinieron a Iešus, y vieron al que abia šido atormentado del demonio, šentado, y veštido, y con šano entendimiento el qual abia tenido la Legion, y tubieron temor. Y los que lo abian višto, les contaron de la manera que abia acontešçido al endemoniado, y de los puercos. Y comenzaron a rogar le que še partieše de šus terminos. Y šiendo entrado en la nao, le rogaba el que abia šido del demonio atormëtado que le dexaše eštar cõ el: pero Iešus no lo permitio šino dixo le: Be te a tu caša a los tuyos, y declarales quã grãdes cošas te aya hecho el šeñor, como el ha tenido de ti mišericordia. Y fueše y comëzo a predicar en Decapolis, quã grãdes cošas cõ el vbieše hecho el šeñor, y todos še marabillabã. Y abiendo pašado Iešus otra vez de la otra parte de la ribera, še allego a el mucha compañia de gente, y eštaba çerca del mar. Y veis aqui, vno de los prinçipes de la šinagoga que tenia por nõbre Iairo vino. Y quãdo le vio, echoše a šus pies, y rrogabale a hincadamente, diziendo: Mi niña ešta en el eštremo, ruego te que vengas, y pongas šobre ella las manos, para que ella šea šana, y viua. Y fueše con el, y šeguia le mucha gente, y le apretaban: Y vna çierta muger que abia eštado enferma de fluxo de šangre doze años, y abia padešçido muchas cošas de muchos medicos, y abia gaštado toda šu hazienda, šin aber šido ayudada, antes abia mas empeorado, quãdo vbo oydo de Iešus vino entre las gentes por detras, y toco šu veštidura Por ÿ ella dezia: Si šolamëte yo pudiere tocar šu veštidura yo šere šana. Y a la ora fue šecada la fuente de šu šangre, y ella šentio en el cuerpo ÿ eštaba šana de aquel açote. Y a la ora Iešus conošçiëdo en ši mišmo la virtud que del abia šalido, buelto a las gëtes, dezia: Quien toco mis veštiduras? Y dezian le šus dišçipulos, Veis que por todas partes te aprieta la gente, y dizes. Quië me toco? Y miraba al rededor para ver a la ÿ ešto abia hecho. Y la muger temiendo y tremiendo, šabiendo lo que še abia hecho en ella, vino y še echo delante del, y dixo le toda la verdad. Y el le dixo, Hija, tu fee te ha šanado, be te en paz, y šei šana de tu açote. Y aun eštando el hablando vinieron algunos del prinçipe de la šinagoga que dezian, Tu hija es muerta, por que fatigas mas al maeštro? Pero Iešus luego que oyo la palabra que še dezia, dixo al prinçipe de la šinagoga: No temas, šolamente crei. Y no permitio que ninguno le šigueše, šino Pedro, Iacobo, y Iohan hermano de Iacobo. Y vino en caša del prinçipe de la šinagoga, y vio el ruido, y a vnos que eštaban llorando, y otros lamentando še grauemente. Y entrado adentro les dixo, Por que os alborotais, y llorais? La niña no es muerta, pero duerme. Y burlabanše del. Pero el echados a todos fuera tomo conšigo al padre y a la madre de la niña, y a los que con el eštaban, y entro donde la niña eštaba echada, y tomada la mano de la niña le dixo: Talitha cumi. Que quiere dezir, Niña, a ti digo, lebantate. Y a la ora še lebanto la niña, y andaba: por que era de doze annos, y pašmaron še de admiration grande. Y encomendo les ahincadamente, que ninguno šupieše ešto. Y mando que le diešen de comer.
Cap.6.
Y Salido de alli še vino a šu tierra, y šeguian le šus dišçipulos. Y llegado el šabbado comenzo en la šinagoga a enšeñar, y muchos quale oyan, eštaban a tonitos diziendo: Dedon le bienen a ešte eštas cošas? O, que šapiençia es ešta que le es dada? Y tales virtudes que por šus manos šon hechas? No es ešte aquel carpintero hijo de Maria, hermano de Iacobo, y de Iofe, y de Iudas, y de Simon? No eštan tanbien šus hermanas aqui con nošotros? Y ešcandalizaban še en el. Y dezia les Iešus: Ningund Propheta ešta šin honor, šino en šu tierra, y entre šus parientes, y en šu šamilia. Y no podia alli hazer alguna virtud, šino que pocos enfermos šano pušiendo šobre ellos las manos. Y še marabillaba de la incredulidad de aquellos: y andaba de vna parte a otra por todas las villas de alli entorno enšeñando. Y llamo a los doze, y comenzo a embiar los de dos en dos, y daba les poteštad contra los špiritos impuros. Y mando les que ninguna coša llebašen en el camino, šino vn palo šolamëte: no šaco, ni pan, ni moneda en la bolša. Pero ÿ fuešen calçados cõ šandalios, y ÿ no še vištiešen dos veštiduras. Y dezia les: Adõde quiera ÿ entraredes en caša, eštad alli, hašta tãto ÿ os partais de alli. Y todos los ÿ no os rešçiuierë, ni os oyerë en šaliëdo de alli, šacudid el polbo, ÿ eštubiere debajo de vueštros pies en teštimonio cõtra ellos. En verdad os digo, ÿ šera mas tolerable a los de Sodoma y a los de Gomorrha en el dia del juizio, ÿ a aÿlla çibdad. Y quãdo ellos fueron partidos predicabã ÿ še arrepentiešen, y echabã muchos demonios, y vntabã con olio muchos enfermos y los šanaban. Y oyo hablar el Rei Herodes (por que ya era publicado šu nõbre) y dezia: Aquel Iohan que baptizaba rešušçito de los muertos, y por ešto las virtudes obran en el. Otros dezian, Helias es. Y otros dezian: Propheta es, o, aši como vno de los prophetas. Y abiendo lo oydo Herodes, dixo: Ešte es aquel Iohã aquië yo hize cortar la cabeza. Ešte ha rešušçitado de los muertos, Por ÿ el mišmo Herodes abia embiado a prëdar a Iohã, y le abia atado en la carcel, por cauša de Herodiades muger de Philippo šu hermano, por ÿ la abia tomado por muger. Por ÿ dezia Iohã a Herodes: No es liçito ÿ tu tëgas la muger de tu hermano. Y Herodiades le peršeguia, y le queria matar, y no podia. Por ÿ Herodes temia a Iohã, šabiëdo ÿ era hõbre jušto y šan¢to, y le tenia en eštimaçion. Y abiendo le oydo hazia muchas cošas, y de buena gana le oya. Y llegado el dia oportuno, quãdo Herodes hazia la fiešta de šu našçimiëto a los principes y capitanes, y a los prinçipales de Galilea, y como fue entrada la hija de la mišma Herodiades, y šaltaše, y agradaše a Herodes y tãbië a los ÿ cõ el eštabã a la meša šentados, el rei dixo a la niña. Pide me lo ÿ quišieres, ÿ yo te lo dare. Y le juro diziëdo: qualquiera coša ÿ tu me demãdares te dare hašta la mitad de mi reino. Y ella šalida afuera dixo a šu madre. Que coša demãdare? Y ella le dixo, la cabeza de Iohã Baptišta. Y entrãdoše luego cõ prešteza al rei le demãdo diziëdo: Quiero ÿ luego me des en ešte plato la cabeza de Iohã Baptišta. Y entrišteçioše el rei pero por el juramëto, y por los ÿ cõ el eštabã a la meša šentados, no la quišo echar. Y a la ora embio al gurrea y mãdo ÿ fueše traida šu cabeza. Y el še fue, y le degollo en la carçel, y trixo šu cabeça en el plato, y la dio a la niña, y la niña la dio a šu madre. Y quando šus dišçipulos oyeron ešto vinieron, y tomaron šu cuerpo, y pušieron le en el monumento. Y entonçes los apoštoles še tornaron a Iešus, y le hizieron šaber todo lo que abian hecho y lo que abian enšeñado. Y dixo les: Venid vošotros šolos aparte en vn lugar dešierto, y dešcanšad algund poco. Por que abia muchos que yban y venian, y ni aun para comer tenian tiempo. Y fueše a vn lugar dešierto en la naue apartadamente. Y vieron los yr las gentes: y conošçieron le muchos: y de todas las çibdades a pie corrieron alla, y llegaron antes que ellos, y allegaron še a el. Y šalido Iešus vio grand compañia de gente, y vbo compašion dellos, por que eran aši como las ouejas que no tienen paštor. Y comenzo a enšeñar les muchas cošas. Y šiendo pašada grand parte del dia, še llegaron a el šus dišçipulos, diziendo: Ešte lugar es dešierto, y es ya tarde, dešpide los, para que bayan a las villas y lugares comarcanos, y compren para ši panes por que no tienen que coman. Pero el rešpondiendo les dixo. Daldes vošotros que comer. Y ellos le dixeron: Bamos nošotros y compremos doçientos dineros de pan, y demos les de comer? Y el les dixo: Quantos panes teneis? Id, y miraldo. Y quando lo vbieron šabido, dixeron çinco, y dos peçes. Y mando les que los hiziešen šentar a todos, cada meša por ši, šobre la yerba verde. Y še šentaron diuididos en cada parte de verdura a ciento, y a cinquenta Y tomando los çinco panes y dos peçes, lebantados los ojos al çielo bendizio, y partio los panes, y dio los a šus dišçipulos para que še los pušies en delante dellos, y los dos peçes repartio entre todos, Y comieron todos, y y hartaron še. Y cogieron de los pedaços doze ceštas llenas, y de los peçes. Y los que abiã comido eran çerca de çinco mill hombres. Y luego hizo a šus dišçipulos entrar en la nao, y pašar delante del de la otra parte del mar de Bethšaida, entre tanto que el dešpedia la gente. Y quãdo la vbo dešpedido še šubio al monte a orar. Y llegada la tarde eštaba la nao en medio del mar, y el eštaba šolo en la tierra, y los vio que še fatigaban remando. Por que les era el viento contrario. Pero çerca de la quarta vela de la noche vino a ellos, andando šobre el mar, y queria pašar a la otra parte delãte dellos. Pero ellos quando le vieron andar šobre el mar, penšaron que era alguna phantašma, y dieron vozes. Por que todos le veyã, y še conturbaron: Y a la ora hablo con ellos, y les dixo: Tened confiança, que yo šoi: no os ešpanteis. Y šubio a ellos a la nao, y šošegoše el viento, y eštaban šobre manera entre ši mišmos atonitos, y še marabillaban. Y aun ellos no abian entendido de los panes: por que eštaba šu corazon çegado. Y quando fueron pašados llegaron a la tierra de Genezareth, y arribaron al puerto. Y quando fueron šalidos de la mar, luego le conošçieron. Y andando por toda aquella region, comenzaron a traer los que še šentian malos en las camas, luego que oyeron que el eštaba alli, y adonde quiera ÿ entraba en los lugares, o, en las villas, o, en las çibdades, ponian en las calles los enfermos, y le rogaban que les conšintieše tocar el cabo ši quiera de šu veštidura, Y todos los que le tocaban, quedaban šanos.
Cap.7.
Y Allegaron še a el los Pharišeos, y algunos de los ešcribas que abian venido de Hierušalem. Y como viešen a algunos de šus dišçipulos comer pan con manos comunes, ÿ quiere dezir, šin šer labadas, los vituperaban. Por ÿ los Pharišeos y to dos los Iudios no comë šin labar še muchas vezes las manos, guardãdo las cõštituçiones de los mayores. Y viniendo de la plaça, šino ešta labados, no comen. Y otras muchas cošas šon las ÿ tomarõ a guardar, el labar de los vašos, y de las copas, y de los baçines, y de las camas. Entõzes le demadaron los Pharišeos y ešcribas: Por ÿ tus dišçipulos no andã conforme a la coštÜbre de los maiores? pero comen el pan con las manos no labadas? Pero el rešpondiendo les dixo, Bien prophetizo Ešaias de vošotros hypocritas: aši como ešta ešcrito: Ešte pueblo me honrra con los labrios, pero šu corazon lexos ešta de mi y en vano me honrran, enšeñando do¢trinas y preçeptos de hõbres. Por ÿ dexado el mandamiëto de Dios, guardais las ordenaçiones de los hombres (quales šon) el labar de las copas, y de los vašos, y otras muchas cošas ÿ hazeis šemejãtes a eštas, y dezia les: bië hazeis vošotros que dexais el mandamieto de Dios, por guardar vueštra ordenãça. Por que Moišes dixo: Honrraras a tu padre y a tu madre: y el ÿ maldixere al padre, o, a la madre muerte morira. Pero vototros dezis: Si algund hõbre dixere al padre, o, a la madre corbã: ÿ quiere dezir. Qual quier dõ ÿ de mi proçede, todo redÜda en tu probecho, y no le conšentis hazer otra coša mas a šu padre, o, a šu madre. Y hazeis vana la palabra de Dios por vueštras coštituçiones que ordenaštes. Y hazeis muchas otras cošas eštas šemejãtes. Y quãdo vbo llamado aši toda la gëte, les dezia: oyd me todos y entended. Ninguna coša ay fuera del hõbre ÿ entre dëtro del, que le pueda manzillar: Pero las cošas que del hõbre proçeden, eštas šon las que manzillã al hõbre. Si alguno tiene oydos para oyr, oya. Y šiëdo entrado en caša apartado de la gëte le demandabã šus dišçipulos de la parabola, y dixo les, en tanta manera carešçeis tanbien vošotros de entëdimieto? Aun no entendeis ÿ todo lo que ešta de fuera, y entra dentro del hombre, no le puede manzillar, por que no entra en el corazõ, šino en el vientre, y por la digeštion es echado fuera, purgando toda viãda? Pero dezia. Lo ÿ šale fuera del hõbre, aquello es lo ÿ manzilla al hombre. Por que de las partes interiores del corazon de los hõbres proçeden los malos penšamientos, adulterios, fornicaçiones, homiçidios, hurtos, auariçias, fraudes, engaños, dešhoneštidades, mal ojo, blašphemia, šoberbia: locura, todos eštos males de dëtro proçedë, y mãzillan al hõbre. Y lebantando še de alli, še fue a los a los confines de Tyro y de Sidõ, y entrado en caša no quišo que ninguno lo šupieše, y no še pudo occultar: por que vna muger luego ÿ oyo del (cuia hija tenia vn špiritu impuro) vino, y echoše a šus pies. Y ešta muger era Griega, de la naçion Syropheniša, y rogaba le ÿ echaše el demonio de šu hija. Pero Iešus le dixo. Dexa primero que šean hartos los hijos. Por que no es honešto tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. Y ella rešpondio, y le dixo: Es verdad šeñor: pero los perrillos comen tanbien debajo de la meša de las migajas de los hijos, y el le dixo: Por ešta palabtra, be te, que ya es šalido el demonio de tu hija. Y llegada a šu caša hallo que el demonio era šalido, y a la hija echada šobre la cama. Y šalido otra vez de los terminos de Tyro y de Sidon, vino al mar de Galilea por medio de los terminos de Decapolis, y traxeron le vn šordo, y tarta mudo, y rogaban le que pušieše šobre el la mano. Y tomando le aparte fuera de la multitud de gëte, pušo šus dedos en las orejas de aquel šordo, y ešcupiendo toco šu lengua y lenantados los ojos al çielo, gemio, y dixo le, Ephphata, que quiere dezir, šei abierto. Y luego fueron abiertos šus oydos, y fue dešatado el vinculo de šu lengua, y hablabo bien. Y mando les, que a ninguno lo dixešen, pero quanto mas el šelo mandaba, tanto mãs amplamente ellos lo predicaban, y šobre manera eštaban atonites, diziendo: Bien ha hecho todas las cošas, que a los šordos haze oyr, y a los mudos hablar.
Cap.8.
EN a quellos dias, como vbieše grãd numero de gëte, y no tubiešen que comer, Iešus llamo aši a šus dišçipulos, y les dixo, tengo piedad de ešta gente, que ha ya tres dias que ešta comigo, y no tienen que comer, y ši los dexo ir ayunos a šu caša, dešmayaran en el camino. Por que algunos dellos vinieron de lexos. Y rešpondieron le šus dišçipulos. De donde podra hombre hartar a eštos de pan aqui en el dešierto? Y el les demando: Quantos panes teneis? Y ellos dixeron, šiete, y mando a las gentes que še ašentašen šobre la tierra. Y tomados los šiete panes, quando vbo hecho gaçias, partiolos, y dio los a šus dišçipulos, para que še los pušiešen delante, y ellos los dieron a las gentes. Y tenian tanbien algunos pocos peçeçillos. Y quando vbo bendezido, mando que tanbien le fuešen pueštos. Y comieron, y hartarõ še: y cogieron šiete ešpuertas de los pedaços que abian šobrado, y eran los que abian comido caši quatro mill, y dešpidio los. Y luego entrado en vna naueçilla cõ šus dišçipulos bino en las partes de Dalmanutha. Y šalieron los parišeos, y començaron a dišputar con el, demandando le alguna šeñal del çielo, por tentar le. Y gemiendo en šu ešpirito, dixo: Por que demanda šeñal ešta generaçion? En verdad os digo, que no še dara šeñal a ešta generaçion. Y dexados a quellos, entroše otra vez en la nao, y še pašo de la otra parte de la ribera. Y olbidaron še de tomar conšigo panes, y no tenian en la nao conšigo šino vn pan. Y el les mandaba, diziendo: Mirad ÿ os guardeis de la leuadura de los pharišeos, y de la leuadura de Herodes. Y ellos dišputabã entre ši, diziendo: Ešto dize por ÿ no tenemos pan. Y conošçiendo ešto Iešus, les dixo: Por que eštais dišputando que no teneis panes? A vn no conšiderais ni entendeis? teneis avn çegado vueštro corazon? Tiniendo ojos, no veis, y teniendo oydos, no oys? Y no os arcordais, quãdo reparti çinco panes entre çinco mill hombres, quãtas çestas de pedaços llenas cogištes? Ellos le dixeron. Doze. Y quando yo parti los šiete entre los quatro mill, quãtas ešpuertas de los reliebes de los pedaços cogištes? Y ellos le dixeron, Siete. Y el les dixo. Pues que es la cauša que no entendeis? Y vino a Bethšaida, y traxeron a el vn çiego, y rogaron le, que le tocaše. Y tomada la mano del çiego, llebo le fuera del lugar. Y ešcupiendo en šus ojos, poniendo šobre el la mano, le demando, ši veya alguna coša: y abiendo rešçebido la višta dezia. Parešçe me que los hõbres que yo veo andar šon aši como arbores. Dešpues pušo otra vez las manos šobre los ojos deaquel çiego, y le hizo rešçeuir la višta, y fue restituido, y de nuebo veya claramente a todos: y embio le a šu caša, diziëdo: No entres en la villa, ni a ninguno lo digas en la villa. Y fueše Iešus y šus dišçipulos en las villas de Cešarea, que es llamada de Philippo: y en el camino demando a šus dišçipulos, diziendo les: Quien dizen los hombres que yo šoi? Y ellos rešpondieron: Iohã Baptišta, y otros Helias, y otros vno de los Prophetas. Y el les dixo: Y vošotros quien dezis que yo šoi? Y rešpondiëdo Pedro le dixo: Tu eres aquel Chrišto. Y el les defendio expreššamëte que no dixešen aquello de ši a ninguno. Y començo a enšeñar les, ÿ era neceššario que el hijo del hõbre padešçieše muchas cošas, y fueše reprobado de los ancianos y de los Principes de los šaçerdotes, y de los ešcribas, y ÿ fueše muerto, y que dešpues de tres dias rešušçitaše, y claramëte hablaba la palabra. Y tomo le Pedro, y comëço a reprehëder le. Pero el bolbiendo še y mirando a šus dišçipulos reprehendio a Pedro, diziendo: Arriedrate de mi šathanas: por que tu no entiëdes las cotas ÿ šon de Dios, šino las que šon de los hõbres. Y abiendo llamado aši la cõpañia de gëte, con šus dišçipulos, les dixo: El que quišiere venir tras mi, niege še aši mišmo, y tome šu cruz a cueštas y šigua me. Por que quienquiera que quišiere guardar šu anima, la perdera Y quienquiera que perdiere šu anima por mi cauša, y del Euãgelio, ešte tal la guardara. Por que ÿ le puede aprobechar al hõbre, ši vbiere ganado a todo el mundo, y rešçiuiere daño en šu anima? O que coša dara el hõbre, que pueda šer recõpenša de šu anima? Por que qualquiera que še auergonçare comigo, y con mis palabras en ešta generaçiõ adultera y peccadora, še auergõzara tanbien del el hijo del hombre, quando viniere en la gloria del šu Padre con los angeles šan¢tos. Y el les dezia En verdad os digo, que ay algunos entre los que aqui eštan, que no guštarã la muerte, hašta que vean el reino de Dios šer venido con potençia.
Cap.9.
Y Seis dias dešpues, tomo Iešus conšigo a Pedro, y a Iacobo, y a Iohan, y llebo los en vn monte alto apartadamente šolos, y tranšformo še delante dellos, y šu veštiduras še bolbieron rešplandešçiëtes, y muy blancas como la niebe, quales el tintor no podria blanquear šobre la tierra. Y aparešçio še les Helias con Moišen, que hablaban con Iešus, y hablando Pedro, dixo a Iešus, Maeštro, bueno es que nos eštemos aqui, y hagamos tres tabernaculos, para ti vno, y para Moišen vno, y para Helias vno. Y el no šabia lo que hablaba por que eštaban ešpantados. Y bino vna nube, que los cubrio, y šalio vna voz de la nube, que dizia. Ešte es el amado hijo mio, a ešte oyd. Y mirando a dešora al rededor, no vieron mas a ninguno, šino a šolo Iešus eštar conšigo, y dešçendiendo del monte, les mando que a ninguno dixešen las cošas que abian višto, šino quando el hijo del hombre vbiere rešušçitado de los muertos. Y ešta palabra guardarõ en ši mišmos, dišputãdo entre ši, que coša era ešta que abia dicho: Rešušçitar de los muertos, y tanbien ellos le preguntaban, diziendo: Que es lo que dizen los ešcribas: Que es neçeššario que Helias benga primero? Y el rešpondiendo, les dixo: Helias çierto quãdo šuere venido primero, põdra ašiento en todas las cošas: y aši como ešta ešcrito del hijo del hõbre, que padešçera muchas cošas, y šera menos preçiado. Pero en verdad os digo, que Helias es venido, y han hecho del todo lo que han querido, aši como ešta del ešcrito. Y llegando še a šus dišçipulos, vio mucha gente al rededor dellos, y a los ešcribas dišputando con ellos. Y luego todas las gëtes cuando le vieron še ešpantaron, y corriendo a el le šaludaron. Y demando a los ešcribas: Que es lo que dišputais entre vošotros? Y rešpondiendo vno de los de la compañia le dixo: Maeštro yo traxe mi hip a ti, que tiene vn ešpirito mudo: Y cada vez que le toma, le dešpedaza y el ešpuma, y cruge con šus dientes, y šešeca. Y dixe a tus dišçipulos que le echašen, y no pudierõ. Y el rešpondiendo dixo: O generaçion incredula, quãto tiëpo eštare yo con vošotros? Hašta quando os šufrire? Traed me le a mi. Y traxeron še le a el, y el ešpirito en abiendo le višto luego le dešpedaçaba, y el niño tëdido en tierra, še rebolcaba ešpumando. Y demando a šu padre: Quanto tiempo ha, que ešto le ha acontešçido? Y el le dixo: Dešde šu niñez. Y muchas vezes le echa en el fuego, y en las aguas, para perder le. Pero ši tu alguna coša puedes, mouido a cõpašion de nošotros, nos ayuda. Y Iešus le dixo. Si ešto puedes tu creer, todas las cošas šon pošibles al que crei. Y a la ora dando vozes el padre del niño cõ lagrimas, dixo: Yo creo Señor, Socorre tu a mi incredulidad. Y quando vio Iešus que la gente toda juntamente venia, amenazo al ešpiritu impuro, diziendo le: Ešpirito mudo y šordo, yo te mando que šalgas fuera del, y que de aqui adelante no entres mas en el. Y dãdo vozes el ešpirito, y abiendo le todo dešpedazado, šalio: y el niño še bolbio aši como muerto: de tal manera, que muchos dezian, Muerto ešta. Pero Iešus tomando le por la mano, le endereço, y el še lebanto. Y šiendo entrado en caša šus dišçipulos le demandaban apartadamëte. Por que nošotros no pudimos echarle? Y el les dixo. Ešte tal genero con ninguna coša puede šalir, šino con oraçion, y ayuno. Y partidos de alli še fueron por Galilea y no queria que ninguno lo šupieše: Por que enšeñaba a šus dišçipulos, y les dezia: El hijo del hombre es entregado en las manos de los hombres, y le mataran, y dešpues de muerto rešušçitara al terçero dia. Pero no entendian aquella palabra, y tenian temor de preguntarle. Y vino a Caparnao, y entrado en caša, pregunto les: Que coša dišputabades en el camino entre vošotros? Pero ellos callaron. Por que entre ši abian en el camino dišputado, quien fueše el maior. Y quando še vbo šentado, llamo a ši a los doze, y dixo les: El que quišiere šer el primero, šera el poštrero de todos, y el miništro de todos. Y tomado vn niño, le pušo en medio dellos. Y abiendo le tomado entre šus braços, les dixo: Quiëquiera que a vno de tales niños en mi nombre rešçiue, a mi me rešçiue. Y quien quiera que a mi me rešçiue, no rešçiue a mi, šino aquel que me embio a mi. Y rešpondio le Iohã diziendo: Maeštro, nošotros vimos a vn çierto hombre, que en tu nombre echaba los demonios, el qual no nos šigue, y eštorbamosšelo, por que no nos šigue. Pero Iešus dixo: No še lo eštorbeis: Por que ninguno ay, que ši hiziere virtud en mi nombre, pueda šacilmente dezir mal de mi. Por que el que no es contra nošotros, por nošotros es. Y tanbien quienquiera que os diere a beber vna copa de agua en mi nombre, (por que šois de Chrišto,) En verdad os digo, que non perdera šu galardon. Y quienquiera que ešçandalizare a vno de eštos pequeños, que crein en mi, mejor šeria para el, que fueše atada vna piedra de molino al rededor de šu cuello, y fueše echado en la mar. Y ši tu mano te ešcandalizare, corta la. Por que mas te bale entrar manco en la vida, que teniendo dos manos yr al infierno, en el šuego šin fin, donde el gušano de los tales no še muere, y el fuego no še apaga. Y ši tu pie te ešcandalizare, cortale. Por que mas te bale, que entres en la vida coxo, que teniendo dos pies šeas echado en el infierno, en el fuego šin fin, donde el gušano de los tales no muere, y el fuego no še apaga. Y ši tu ojo te ešcandaliza, šaca le. Por que mas te bale entrar con vn ojo en el reino de Dios, que teniendo dos ojos šer echado en el infierno del fuego, donde el gušano de los tales no muere, y el fuego no še apaga. Por que todo hombre con fuego šera šalado, y todo šacrifiçio con šal šera šalado. Buena coša es la šal pero ši la šal fuere deššabrida con que le dareis šabor? tened en vošotros mišmos la šal, y tened los vnos con los otros paz.
Cap.10.
Y Leuantãdoše alli, vino en los terminos de Iudea, por la otra parte del Iordan, y llegaron še otra vez las gentes a el, y aši como lo abia acoštumbrado de nuebo les enšeñaba. Y allegãdoše los pharišeos le pregÜtaba por tentar le: Es liçito al hombre dexar a šu muger? Pero el rešpondiendo, les dixo: Que os mando a vošotros Moišen? Y ellos dixeron Moišen permitio ešcrebir el librillo de diuorçio, y dexar la. Y rešpondiendo Iešus les dixo: Por la dureza de vueštro corazon os ešcribio ešte preçepto. Pero dešde el prinçipio de la creaçion baron, y hembra los hizo Dios. Por ešta cauša dexara el hombre a šu padre y a šu madre, y še allegara a šu muger, y šeran dos en vna carne. De manera que ya no šon dos, šino vna carne. Pues lo que Dios junto, el hombre no lo aparte. Y otra vez šus dišçipulos le preguntaron de ešta mišma coša eštando en caša. Y el les dixo: Quien quiera que dexare a šu muger, y še cašare con otra, comete adulterio contra ella. Y ši la muger dexare a šu marido, y še cašare con otro, comete adulterio. Y traxeron le algunos niños, para que los tocaše, y los dišçipulos reprehendian a los que los traian. Y quando Iešus lo vio, fue indignado, y dixo les: Dexad los niños venir a mi, no los eštorbeis, por que de los tales es el reino de Dios. En verdad os digo, que quienquiera que no rešçiuiere el reino de Dios aši como niño, que no entrara en el. Y abraçando los, y poniendo šobre ellos šus manos, los bendezia. Y šalido fuera en el camino vino a el vn çierto hombre. Y hincoše derrodillas delante del, y preguntaba le: Maeštro bueno, que hare, para alcançar la vida eterna? Y Iešus le dixo: Por que me llamas bueno? Ninguno es bueno šino vno šolo ÿ es Dios. Tu šabes los mãdamientos. No cometas adulterio. No mates. No hurtes. No digas šalšo teštimonio. No engañes. Honrra a tu padre y a tu madre. Y el rešpondiendo le dixo: Maeštro todas eštas cošas he guardado dešde mi juuentud. Pero Iešus mirando le, le amo, y le dixo: Vna coša te rešta. Bete, y vende todo quanto tienes, y da lo a los pobres, y tendras vn thešoro en el çielo, y ven šigue me a mi tomando tu cruz acueštas. Pero el entrišteçido con tal palabra, še fue mal contento, por que tenia muchas pošešiones. Y eštando Iešus mirando al rededor, dixo a šus dišçipulos: Quan dificultošamente los que tienen riquezas entraran en el reino de Dios. Y los dišçipulos še ešpantaron con šus palabras. Pero hablando Iešus otra vez, les dixo: O hijos, quan dificultoša coša es, aquellos que tienen confianza en las riquezas, en trar en el reino de Dios. Mas facil coša es pašar vn camello por el ojo de vna aguja, que el rico entrar en el reino de Dios. Y ellos šobre manera eštaban atonitos, diziendo entre ši: Pues quien podra šer šaluo? Y mirando los Iešus, dixo: Quanto a los hõbres es impošibile, pero no quanto a dios, por que todas las cošas šon pošibles quanto a Dios. Y comenzo Pedro a dezirle: Veis aqui nošotros dexamos todas las cošas: y te hemos šeguido. Y rešpondiendo Iešus, dixo: En verdad os digo: Ninguno ay, que aya dexado la caša, o, hermanos, o, hermanas, o, padre, o madre, o, muger, o, hijos, o, tierras por cauša mia y del euãgelio, que no rešçiuia çiento por vno agora en ešte tiempo, cašas, y hermanos, y hermanas, y madres, y hijos, y tierras con peršecuçiones, y en el šiglo futuro la vida eterna. Y muchos que šon primeros šeran poštreros: y los poštreros, primeros. Y eštaban en el camino šubiendo a Hierušalem, y iba delante dellos Iešus y eštaban ešpantados, y šiguiendo le temian. Y tomando Iešus conšigo otra vez a los doze, començo a dezir les, las cošas que le abian de acontešçer. Veis aqui nošotros šubimos a Hierušalë, y el hijo del hõbre šera entregado a los prinçipcs de los šaçerdotes, y ešcribas, y le condemnaran a muerte, y le pondran en manos de los gentiles, y le ešcarnešçeran, y le açotaran, y le ešcupiran, y le matarã y al terçero dia rešušçitara. Y llegaron še a el Iacobo y Iohan hijos del Zebedeo diziendo: Maeštro, queremos que qualquiera coša que pidieremos, nos la conçedas: Y el les dixo: Que quereis que yo os haga? Y ellos le dixeron. Concede nos que nos šentemos el vno a tu dieštra, y el otro a tu šinieštra en tu gloria. Y Iešus les dixo: No šabeis lo que pedis. Podeis vošotros beber el caliz que yo bebo? Y šer baptizados con el baptišmo que yo šoi baptizado? Y ellos le dixeron: Podemos. Y Iešus les dixo: Ciertamente el caliz que yo bebo bebereis, y con el baptišmo que yo šoi baptizado, šereis baptizados. Pero el šentar a mi dieštra, y a mi šinieštra, no ešta en mi mano darlo, pero aquellos lo alcanzaran, para quien ešta aparejado. Y como lo oyešen los diez, començaron a indignarse con Iacobo y con Iohan: Y llamando los Iešus a ši, les dixo Sabeis vošotros que los que quieren mandar a las gentes tienen dominio šobre ellas, y los grandes tienen autoridad šobre ellas. Pero no šera aši entre vošotros: šino qualquiera ÿ entre vošotros quišiere šer el mas grande, šera vueštro miništro. Y qualquiera de vošotros que quišiere šer primero, šera šieruo de todos. Por que el hijo del hombre no vino para šer šeruido, šino para šeruir, y para dar šu anima en redëpçion por muchos. Y vienen a Hiericho. Y quãdo el še partio de Hiercho y šus dišçipulos y vna grãd multitud de gëte vn çiego llamado Bartimeo hijo de Timeo eštaba šentado çerca del camino, mëdicãdo. Y oyendo ÿ Iešus Nazareno era, comëço a dar vozes, y dezir. Iešus hijo de Dauid ten piedad de mi. Y reprehëdiã le muchos, por ÿ callaše. Pero el daba mui mayores vozes. Hijo de Dauid ten piedad de mi. Y paroše Iešus, y mãdo que fueše llamado. Y llamarõ al çiego, diziëdo le: Ešta de buen animo, leuãtate, ÿ te llama. Y el dexado šu mãto še leuãto, y še fue a Iešus. Y hablãdo Iešus le dixo: Que quieres ÿ te haga? Y el çiego le dixo: Maeštro, ÿ vea. Y Iešus le dixo: Bete, tu fee te ha šanado, y a la ora cobro la višta, y šeguia a Iešus en el camino.
Cap.11.
Y Açercarldoše a Hierušalë a Bethphage y a Bethania çerca del monte de las oliuas, embio dos de šus dišçipulos, y dixo les: Id al caštillo, que ešta de cara de vošotros, y luego en entrando en el, hallareis vn pollino atado, šobre el qual ningund hombre še ha šentado: Dešeatalde, y traelde. Y ši alguno os dixere: Por que hazeis ešto? Dezilde, que el Señor tiene neçeššidad del, y luego le embiara aca. Y fueron, y hallaron el pollino atado cerca de la puerta fuera entre dos vias, y dešataronle. Y algunos de los que alli eštabã, les dezian: Que quereis vošotros hazer dešatando al pollino? Y ellos les dixeron, aši como lo abia mandado Iešus, y dexaron los yr. Y traxeron e pollino a Iešus y pušieron šobre el šus veštiduras, y še ašento šobre el. Y muchos tendian šus veštiduras en el camino. Y otros cogian hojas de los arbores, y las šembraban por el camino. Y los que iban delante, y los que venian detras daban vozes, dizendo Hošanna, Bendito šea el ÿ viene en el nombre del Señor. Bendito šea el reino que viene en el nombre del Señor de nueštro padre Dauid, Hošanna en los altiššimos. Y entro en Hierušalem el Señor, y en el templo. Y abiendo mirado al rededor todas las cošas, šiendo ya la ora de la tarde, še šalio para ir a Bethania con los doze. Y otro dia quando še partieron de Bethania, tubo hãbre: Y viëdo de lexos vna higera, que tenia hojas, še fue a ver ši por ventura hallaria alguna coša en ella. Y quando fue llegado a ella, no hallo šino hojas. Por que aun no era tiempo de los higos. Y hablando Iešus dixo a la higera: Iamas coma ninguno de aqui adelante fruto de ti. Y oyan lo šus dišçipulos. Y vinieron en Hierušalem. Y entrado Iešus en el templo, comenzo a echar fuera los que vendian y compraban en el templo, y traštorno las mešas de los cambiadores, y las šillas de los que vendian palomas, y no conšintio que ninguno traxeše vašo por el templo, Y enšeñaba los, diziendo: No ešta ešcrito, Mi caša, caša de oraçon šera llamada a todas las gentes? Pero vošotros la abeis hecho cueba de ladrones. Y oyeron lo los ešcribas, y los prinçipcs de los šaçerdotes, y bušcaban manera para perderle. Por que le remian a cauša ÿ todas las gentes še admiraban de šu do¢trina. Y llegaba la tarde še šalio
Iešus fuera de la çibdad. Y pašando a la manaña, vieron la higera que še abia šecado de raiz, y acordandoše Pedro le dixo: Maeštro, mira, aquella higera que tu maldixište, še ha šecado. Y rešpondiendo Iešus les dixo: Tened conšiança en Dios. En verdad os digo, que quienquiera que dixere a ešte monte: Lebantate, y echate en el mar, y no dubdare en šu corazon, šino creiere que šera hecho lo que dixere, še hara lo que ešte tal vbiere dicho. Por lo qual os digo: Quales quiera cošas que orãdo pedieredes, creed que lus rešçeuireis, y os šeran conçedidas. Y quando eštubieredes orando, perdonad ši alguna coša teneis cõtra alguno: para que vueštro padre que ešta en los çielos os perdone tanbien a vošotros vueštros peccados. Y vinieron otra vez a Hierušulem. Y andando še pašeando en el templo, vinieron a el los prinçipes de los šaçerdotes, y los ešcribas, y los mas ançianos, y dixeron le: Con que autoridad hazes eštas cošas? Y quien te dio ešta autoridad, para hazer eštas cošas? Y rešpondiendo Iešus, les dixo: Preguntare yo tanbien a vošotros alguna coša y rešponded me, e yo tanbien os dire con que autoridad hago eštas cošas. El baptišmo de Iohan era del çielo, o, de los hombres? Rešponded me. Y eštaban penšando entre ši, diziëdo: ši dixeremos que era del cielo el dira: Pues por que no le creištes? Pero ši dixeremos que era de los hombres tememos al pueblo. Por que todos tenian creido de Iohan, que verdaderamente abia šido Propheta. Rešpondiendo pues, dixeron a Iešus: No šabemos. Y rešpondiendo Iešus, les dixo: Pues tan poco os dire yo a vošotros, con que autoridad yo hago eštas cošas.
Cap.12.
Y Començo les a hablar por parabolas. Vn hombre planto vna viña, y çerco la con vn šeto, y cauo vn lagar, y edifico vna torre, y arrendo la a los labradores, y fueše camino, y quando fue tiempo imbio šu criado para ÿ rešçiuieše de los labradores del fruto de šu viña. Pero ellos tomando le le maltrataron, y le imbiaron baçio. Y otra vez imbio a ellos otro criado, y ellos tirandole de pedradas le rõpieron la cabeza, y le bolbierõ a embiar mal tratado. Y otra vez embio otro y tanbien le mataron: y a otros muchos, a los vnos de los quales hirieron, y a los otros matarõ. Pues višto que el aun tenia vn hijo šuio mui amado, determino tanbien de embiar le el poštreo de todos, diziendo: Tendran rešpeto a mi hijo. Pero los labradores deziã entre ši: Ešte es el heredero, venid, y matemos le, y šera nueštra la heredad. Y tomãdo le, le matarõ, y le echarõ de la viña. Pues que hara el šeñor de la viña? Vëdra y deštruira los labradores, y dara la viña a otros. Tanpoco abeis vošotros, leido ešta ešcritura? La piedra ÿ reprobaron los que edificaban, ešta es puešta en la frontera del canton. Ešte ha šido hecho, del Señor, y es admirable en nueštros ojos. Y ellos le querian prender, pero tenian temor de las gentes. Por que šabian, que contra ellos abia dicho ešta parabola. Y dexãdo le še fueron y embiaron a el algunos de los pharišeos, y Herodianos, para que le tomašen por palabras. Y quando fueron venidos, le dixeron: Maeštro, nošotros šabemos que tu eres verdadero, y que no te curas de ninguno: por que no tienes rešpeto a la peršona de los hõbres, šino cõ verdad enšeñas el camino de Dios. Es liçito dar el tributo a Cešar, o, no? Daremos lo nošotros, o, no lo daremos? Pero el šabiëdo šu hypocrešia, les dixo, por ÿ me tëtais? Traed me aca moneda, para ÿ yo la vea. Y ellos la trixerõ. Y el les dixo: Cuia es ešta imagë y šobre ešcrito? y ellos le dixerõ: De Cešar. Y rešpõdiëdo Iešus, les dixo: Dad pues las cošas ÿ šon de Cešar, a Cešar: y las cošas ÿ šon de Dios, a Dios. Y marabillaron še de aquello. Y vinieron a el los Saduçeos (que niegan la rešurre¢tion) y preguntaron le, diziendo: Maestro, Moišen nos ešcribio que ši el hermano de alguno murieše, y dexare muger, y no dexare hijos, que el hermano tome a šu muger, y rešušçite la šimiente de šu hermano. Fueron pues šiete hermanos, y el primero tomo muger, y muriendo še no dexo šimiente: Y el šegundo la tomo, y murioše, y ni ešte tãpoco dexo šimiente: y por el conšiguiëte el terçero: y tomaron la šiete, y no dexaron šimiente. Y la poštrera de todos fue muerta la muger. Pues en la rešurre¢tion, quando rešušçitaren, de qual de aquellos šera la muger? Por que šiete la tubieron por muger, Entonces rešpondiendo Iešus, les dixo: No os parešçe que vošotros errais, por que no šabeis las ešcrituras, ni la virtud de Dios? Por que quando rešušçitaren de los muertos, ni še cašan, ni še dan en cašamiento, pero šon aši como los angeles que eštan en los çielos. Pues quanto a los muertos que ellos rešušçiten, no abeis leido en el libro de Moišen, como le hablo Dios en la çarça, diziendo: Yo šoi aquel Dios de Abraham, y Dios de Išaac, y Dios de Iacob, El no es Dios de los muertos, šino de los viuos. Vošotros errais pues grauemente. Y llegando še vno de los ešcribas, y abiendo los oydo iuntamente dišputar, como vieše que los abia bien rešpondido, pregunto le: Qual es el primero de todos los preçeptos? Y Iešus le rešpõdio: El primero de todos los mandamientos es: Oy Išrael, El šeñor Dios nueštro es vn šolo Señor y amaras al Señor Dios tuio de todo tu corazõ, y de toda tu anima, y de todo tu entendimiento, y de todas tus šuerças. Ešte es el primer mãdamiento. Y el šegÜdo es šemejãte a ešte: Amaras a tu proximo, aši como a ti mišmo. Ningund preçepto ay maior que eštos. Y dixo le el ešcriba: Maeštro, tu has bien dicho con verdad, que vno es Dios, y que no ay otro allëde del: y que amar le a el de todo corazon: y de todo entendimiento, y de toda el anima, y de todas las šuerças: y amar al proximo aši como aši mišmo, es mas que todos los holocauštos y šacrišiçios. Y como vieše Iešus que rešpondia cuerdamente, le dixo: No eštas lejos del reino de Dios. Y ninguno še atrebia dešpues a demandar le aquellas cošas. Y hablando Iešus dezia, enšeñando en el templo: Como dizen los ešcribas que Chrišto es hijo de Dauid? Por que el mišmo Dauid dixo inšpirado por el ešpiritu šan¢to: El Señor Dios ha dicho a mi Señor, Sientate a mi dieštra, hašta tãto que yo aya puešto tus enemigos por eštrado de tus pies. Y pues que el mišmo Dauid le llama Señor, de donde es hijo šuyo? Y mucha gente le oya de buena gana. Y dezia les en šu do¢trina: Guarda os de los ešcribas, que quieren andar con ropas largas, y que quieren šer šaludados en las plaças, y las primeras šillas en las šinagogas, y los primeros ašentamientos en los conbites: los quales tragan las cašas de las viudas, šocolor de luengas oraçiones. Eštos abran maior condënaçion. Y eštando šentado Iešus decara del gazophilaçio, miraba como la gente echaba dineros en el gazophilaçio. Y muchos ricos echaban mucho. Y vino vna viuda pobre, y echo dos minutos, que šon vn quadrãte. Y llamãdo aši a šus dišçipulos les dixo: En verdad os digo, que ešta viuda pobre ha echado mas, que todos quantos han echado en el gazophilaçio. Por que todos echaron de lo que šobraba, pero ešta de la pobreza šuya echo todo lo que ella tenia, y toda šu šubštãçia.
Cap.13.
Y Saliendo del templo le dixo vno de šus dišçipulos: Maestro, mira ÿ piedras y que edišiçios. Y rešpondiendo Iešus, le dixo: Veis eštos grandes edišiçios? No que dara piedra šobre piedra, que no šea deštruida. Y šentando še en el monte de las oliuas decara del tëplo, preguntaban le šecretamëte Pedro y Iacobo, y Iohan, y Andres: Dinos, quãdo šeran eštas cošos? Y que šeñal abra quãdo todos eštas cošas vbieren de šer cÜplidas? Y Iešus rešpondiendo les, comenzo a dezir: Guarda os que ninguno os engañe: Por ÿ muchos bendran en mi nombre diziëdo: Yo šoi Chrišto, y engañaran a muchos. Y quando oyeredes guerras, no os turbeis, por que es neçeššario que (aši) šea: pero aun no es la fin. Por que še ha de lebantar naçion contra naçion, y reino contra reino, y abra terremotos en cada lugar, y abra hambres y alborotos. Eštos šon los comienços de los dolores: Pero tened cuidado de vošotros mišmos: por que os llebaran en los cõçilios, y en las šynagogos: šereis atormentados, y šereis llebados delante de los gobernadores y Reies por mi en teštimonio a ellos. Y primero es neçeššario que por todas las gentes šea predicado el Euangelio. Pero quando os llebarë, para entregaros en šu poder no cureis de pëšar primero, lo que abeis de dezir, ni lo llebeis penšado, Pero lo que os fuere dado en aquella hora, aquello hablad. Por ÿ no šois vošotros los que hablais, šino el ešpiritu šan¢to. Y el hermano traira al hermano a la muerte, y el padre al hijo, y lebantaran še los hijos contra los padres, y matar los han. Y vošotros šereis aborrešçidos de todos por mi nõbre. Pero el que peršeuerare hašta la fin, ešte šera šaluo. Y quando vieredes la abominaciõ de la dešolaçion (de la qual es dicho por Daniel Propheta) eštar adõde no couiene (el que leyere, entienda) Entonzes los que eštubieren en Iudea, huian a los mõtes. Y el que eštubiere en el tejado, no dešçienda a la caša, ni entre a tomar nada de šu caša. Y el que eštubiere en el cãpo, no še torne a las cošas que dexo detras, a tomar šu manto. Y ai de las preñadas, y de las ÿ crian en aquellos dias. Pero rogad, que vueštra huida no šea en el hybierno. Por que en aquellos dias abra tal tribulaçion, qual no fue dešde el prinçipio de las cošas criadas, ÿ crio Dios hašta ešte tiempo, ni šera iamas. Y ši el Señor no vbieše abrebiado los dias, no šeria šalua toda carne. Pero por los elegidos que ešcogio abreuio los dias. Y entonzes ši alguno os dixere: Mira, aqui ešta el Christo, Mira, alli ešta. No lo creais. Por que šaldran falšos Chrištos, y falšos Prophetas, y haran šeñales y miraglos para engañar, ši šuere pošible, aun a los ešcogidos. Vošotros pues eštad šabre auišo. Mirad, que yo os he dicho dešde antes todas las cošas. Pero en aquellos dias, dešpues de aquella tribulaçion el šol še ešcureçera, y la luna no dara šu rešplandor, y las eštrellas del çielo še cairan, y las virtudes que eštan en los çielos še comoueran. Y entonzes veran al hijo del hombre venir en las nubes con grãd poteštad y gloria. Y entonzes embiara šus angeles, y allegara sus ešcogidos de todas las partes de los quatro vientos, dešde lo šummo de la tierra, hašta lo šummo del çielo. Y de la higuera aprended la šimilitud: Quando ya šu ramo eštubiere tierno, y vbiere echado hojas, šabeis, que ešta çerca el verano. Aši tanbien vošotros quando vieredes hazer še eštas cošas, šabed que çerca ešta a las puertas. En verdad os digo, que no pašara ešta generaçion, hašta que todas eštas cošas fueren hechas. El çielo y la tierra šaltaran, pero mis palabras no šaltaran. Pero de aquel dia y de aquella ora ninguno šabe, ni aun los angeles que eštan en el çielo ni el mišmo hijo, šino šolo el padre. Guarda os, velad, y orad, por que no šabeis quando es el tiempo. Aši como el hombre que es ydo camino, y dexa šu caša, y dio a šus šiervos facultad (de gobernar) y a cada vno šu officio, y mando al portero que velaše. Velad pues vošotros, por que no šabeis quando ha de venir el šeñor de la caša, a la tarde, o, a la media noche, o, al cantar del gallo, o, al alua: por que ši viniere a dešora no os halle doimiendo. Y las cošas que digo a vošotros, a todos las digo, Velad.
Cap.14.
Y dos dias dešpues še <šs> celebraba la šoleñidad de la Pašcua, y delos panes cençeños. Y los prinçipes de las šaçerdotes y ešcribas, bušcabã de que manera, le podriã tomar por engaño, y matar le. Y dezian: No en dia de fiešta, por que no še lebante alboroto enel pueblo. Y eštãdo en Bethania en la caša de Simon leprošo, eštaba šentado a la meša, y vino vna muger ÿ tenia vn bote de alabaštro de vnguëto nardo de pištica preçioša, y ÿbrado el alabaštro lo derramo šobre šu cabeza. Y abia algunos que še indignaron entre ši, y dixeron: De que širue ešta perdiçion de vnguento? Por que podia ešto šer vendido por mas de trecientos dineros, y šerdado a los pobres, y še ayraron grauemente cõtra ella. Pero Iešus les dixo: Dexalda por que la šatigais? Ella ha hecho vna buena obra para comigo. Por que šiempre tendreis a los pobres con vošotros: y quando quiera que quišieredes les podreis hazer bien: pero a mi no šiempre me tendreis: Ešta hizo lo que pudo. Adelantoše para vngir mi querpo para mi šepultura. Enverdad os digo, que donde quiera que fuere predicado ešte euangelio en todo el mundo, ešto que ešta ha hecho šera tanbien recontado en memoria šuia. Y Iudas Išcariot vno de los doze, še fue a los prinçipes de los šaçerdotes, para poner le en šus manos. Los quales oyendo lo še alegraron, y prometieron de darle dineros, y bušcaba como oportunamente le entregaše. Y el primer dia de los azimos quando šacrišicaban la pašcua, le dixeron šus dišçipulos: Donde quieres que bamos, y te aparejemos de comer la pašchua? Y embio dos de šus dišçipulos, y dixo les: Id a la çibdad, y šaldra os al comino vn hombre que lleba vn cantaro de tierra lleno de agua, šeguilde: y adonde quiera que entrare dezid al patron de la familia. El Maeštro dize: Donde ešta el apošento, donde tengo de comer la Pašcua con mis dišçipulos? Y aquel os moštrara vna šala grãde adornada y aparejada: Alli adereçad para nošotros. Y fueron še šus dišçipulos, y llegaron a la çibdad, y hallaron aši como šelo abia dicho, y aparejaron la Pašcua. Y šiendo ya tarde, vino con los doze: Y eštãdo šentados a la meša y comiëdo, dixo Iešus: En verdad os digo ÿ vno de vošotros, ÿ come comigo me vëdera. Y ellos comëçaron a entrištezerše, y a dezir le vno a vno: šoi por ventura yo? Y otro: šoi por ventura yo? Pero el rešpondiëdo, les dixo: Es vno de los doze que toca comigo la mano en el plato. El hijo del hombre çiertamente še ba, aši como ešta del ešcrito. Pero ai de aquel hombre, por quien el hijo del hombre es vendido. Bueno fuera para el, ši nunca vbiera našçido aquel hombre. Y eštando comiendo, tomãdo Iešus el pan, quando vbo bendezido, lo partio, y še lo dio, y dixo: Tomad: comed: Ešto es mi cuerpo. Y tomando el caliz, y abiendo hecho graçias, diošele, y bebieron del todos. Y dixo les: Ešto es mi šangre del nuebo teštamëto, la qual es por muchos derramada. En verdad os digo, que de aqui adelante no bebere del fruto de la vid, hašta aquel dia que lo beba nuebo en el reino de Dios. Y abiendo dicho vn hymno, še fueron al monte de las oliuas. Y dixo les Iešus: Todos os ešcandalizareis ešta noche por mi cauša. Por que ešcrito ešta. Herire al paštor, y ešparzeran še las ouejas. Pero quando fuere rešušçitado, yo yre delante de vošotros en Galilea. Y Pedro le dixo: Aun que todos še ešcandalizen, yo no me ešcandalizare. Y dixo le Iešus: En verdad te digo, que oy en ešta noche, antes que dos vezes el gallo cante, tres vezes me negaras. Y el con maior vehemençia dezia. Aunque me šea neçeššario de morir contigo, no te negare. Y de la mišma manera dezian todos. Y vinieron aun lugar, cuio nombre es Gethšemani, y dixo a šus dišçipulos: Senta os vošotros aqui entre tanto, que yo voi a orar. Y tomo conšigo a Pedro, y a Iacobo, y a Iohan, y començo a temer, y afligirše, y dixo les: Trište ešta mi anima hašta la muerte: Queda os aqui, y velad. Y llegado vn poco mas adelante, še hecho šobre la tierra, y oraba, ÿ ši pošible fueše še pašaše del la hora. Y dixo: Abba (que quiere dezir) Padre. Todas las cošas te šon a ti pošibles, aparta de mi ešte caliz. Pero toda via no lo que yo quiero, šino lo que tu (quieres še haga). Y vino, y hallo los durmiendo. Y dixo a Pedro: Simon, duermes? No pudište velar vna hora comigo? Velad, y orad, por que no entreis en tentaçion. Ciertamente el ešpirito ešta prompto, pero la carne ešta enferma. Y fueše otra vez, y oraba, diziendo: La mišma palabra. Y quando fue buelto, hallo los otra vez dormiendo, por que eštabã šus ojos agrauados: y no šabian ÿ le rešponder. Y vino la terçera vez, y dixo les: Dormid ya de aqui adelãte y dešcãšad. Harto vašta, la ora es venida. Veis aqui el hijo del hombre es entregado en las manos de los peccadores. Lebanta os, bamos: Veis aqui, el que me vende, še açerca. Y a la ora aun eštando el hablando, še allego Iudas (que era uno de los doze), y con el grand multitud de gente, (con ešpadas y lãças) de los prinçipes de los šaçerdotes, y de los ešcribas, y de los ançianos. Y el que le vendia les abia dado vna comun šeñal, diziendo. Aquienquiera que yo vešare, aquel es, prendelde, y lleualde cautamente. Y šiendo venido, luego še llego a el, y le dixo: Maeštro, Maeštro, y vešole. Y aquellos echaron en el šus manos, y prendieronle. Y vn çierto hombre de los que alli eštaban šaco el cuchillo, e hirio al šieruo del šummo šaçerdote, y corto le šu oreja. Y rešpondiëdo Iešus, les dixo: Aši como ladron šalištes a prenderme con ešpadas y lanças. Cada dia eštaba con vošotros en el templo enšeñando, y no me prendištes: Pero ešto es, para que šean cumplidas las ešcrituras. Y dexando le, todos huyeron. Y vn çierto mançebo le šeguia, rebuelto con vna šabana šobre el cuerpo dešnudo. Y tomaron le los mançebos. Pero el dexada la šabana dešnudo še huio dellos. Y llebaron a Iešus al šummo šaçerdote. Y juntaron še con el todos los šummos šaçerdotes, y los mas ançianos, y los ešcribas. Y Pedro de lejos le šeguia, hašta el palaçio del šummo šaçerdote, y eštaba šentado juntamente con los miništros, y calëtabaše a la lumbre. Y los prinçipes de los šaçerdotes, y todo el conçilo, bušcaban contra Iešus algund teštimonio, para matar le, y no le hallaban. Por que muchos abian dicho falšos teštimonios contra el, y no eran šufiçientes teštimonios. Y algunos še lebantaron, y traian falšo teštimonio contra el, diziendo: Nošotros le oymos dezir: Yo deštruire ešte tëplo, que es hecho con las manos, y en tres dias edificare otro šin manos. Y ni aun con ešto erã harto vaštãtes šus teštimonios. Y lebantãdoše el šummo šaçerdote en medio, demando a Iešus, diziëdo: No rešpondes nada? Por que dan eštos teštimonio contra ti? Pero el callaba: y no rešpondia coša alguna. Otra vez el šummo šaçerdote le pregunto, y dixo: Eres tu aquel Chrišto hijo del bendito? Y Iešus dixo: Yo šoi. Y vošotros vereis al hijo del hombre eštar šentado a la dieštra de la potençia de Dios, y venir en las nubes del çielo. Y el šummo šaçerdote rašgando šus veštiduras, dixo: Que mas neçeššidad tenemos de teštigos? Vošotros oyštes la blašphemia. Que os parešçe? Y todos aquellos le condemnaron šer digno de muerte. Y comenzaron algunos de ešcupir en el, y a cubrirle šu roštro, y adarle de bofetadas, y dezir le: Prophetiza. Y los miništros le daban bofetadas. Y eštando Pedro en el corredor de fuera, vino vna de las criadas del šummo šaçerdote, y como vio a Pedro calentar še, mirandole, dixo: Tu tanbië eštabas con el Iešus Nazareno. Pero el le nego, diziendo: No le conošco, ni še lo que te dizes: Y šalio fuera a la puerta, y el gallo canto. Y como le vieše la moça, otra vez començo a dezir a los ÿ alli eštaban: Ešte de aquellos es. Y el otra vez lo negaba. Y vn poco dešpues otra vez, los que alli eštaban, dezian a Pedro: Verdaderamente tu de aquellos eres. Por que Galileo eres, y tu habla es šemejante. Entonzes el començo a maldezir, y a jurar: No conošco a ešte hombre que dezis. Y otra vez el gallo canto. Y acordoše Pedro de la palabra que le abia dicho Iešus. Primero que el gallo vbiere dos vezes, cantando, tres vezes me negaras. Y comenzo a llorar.
Cap.15.
Y Luego enamanešçiendo tomando conšejo los šummos šaçerdotes con los mas ançianos, y ešcribas y con todo el conçilio, llebaron a Iešus atado, y le entregaron a Pilato. Y demando le Pilato: Eres tu aquel rei de los Iudios? Pero el rešpondiendo, le dixo: Tu lo dizes. Y acušaban le los šummos šaçerdotes de muchas cošas. Y Pilato le demando otra vez, diziendo: No rešpondes coša alguna? Mira, de quantas cošas te accušan? Pero Iešus no le rešpondio mas coša alguna, demanera que Pitato quedo marabillado. Pues en el dia de fiešta šolia šoltar les vno de los prišioneros, aquien ellos demandaban. Y abia vno que še dezia Barrabas el qual eštaba prešo con los reboltošos, que abian cometido homiçidio en la šediçion. Y dando vozes la gente, començo a demandar que hizieše aši como šiempre abia hecho con ellos. Y Pilato les rešpondio, diziendo: Quereis que os šuelte aquel Rei de los Iudios? Por que šabia que por imbidia še le abian entregado los šummos šaçerdotes. Y los prinçipales šaçerdotes inçitaron la gente, para que antes les šoltaše a Barrabas. Y rešpondiendo otra vez Pilato, les dixo: Pues que quereis que haga de aquel que llamais Rei de los Iudios? Y ellos otra vez dieron vozes, Cruçifica le. Y Pilato queriendo šatišfaçera la gente, les šolto a Barrabas, y dio a Iešus šiendo açotado, para ÿ le cruçificašen. Y los šayones le llebaron adentro al palaçio, que es el pretorio, y llamaron a toda la compañia y vištieron le de purpura, y pušieron le vna corona de ešpinas, y començaron a šaludar le. Dios te šalue Rei de los Iudios. Y herian šu cabeza con vna caña, y ešcupian en el, e hincados derrodillas le adoraban. Y quando le ubieron ešcarnešçido, le dešnudaron la purpura, y le vištieron šus veštidurras, y le šacaron, para cruçificarle. Y šorçaron a vn çierto Simon Cyrenenše, que por alli pašaba, (el qual venia del campo, y era padre de Alexandro y de Rušo) que llebaše acueštas šu cruz. Y llebaron le al lugar de Golgotha, que quiere dezir, lugar de Caluaria, y dieron le a beber vino con mirrha mezclado, pero el no la tomo. Y abiendo le cruçificado, partieron šus vestiduras šuertes šobre ellas, por šaber lo que cada vno abia dellebar Y era hora terçia quando le cruçificaron. Y el titulo de šu cauša, eštaba aši ešcrito: el rei de los Iudios. Y con el cruçificaron dos ladrones: el vno a šu dieštra, y el otro a šu šinieštra y cumplioše la ešcritura que dize. Y con los injuštos es reputado. Y los que pašaban le blašphemaban, mouiendo šus cabezas, y diziendo: Vah, tu que deštruias el templo, y en tres dias le edificabas: guarda te a ti mišmo, y dešçiende de la cruz. Semejantemente los šummos šaçerdotes ešcarnešçiendo entre ši con los ešcribas dezian: A otros guardo, y aši mišmo guardar no puede. Aquel Chrišto Rei de Išrael dešçiëda agora de la cruz, para que veamos y creamos. Y los que con el eran crucificados le deziã cošas injuriošas. Y venida la ora šešta fuerõ hechas tinieblas šobre toda la tierra, hašta la hora nona. Y a la ora nona llamo Iešus con voz grande, diziëdo: Eloi, Eloi, lama šabachthani, que quiere dezir, Dios mio, Dios mio, por que me dešamparašte? Y algunos de los que alli eštaban oyendolo, dezian: Mira, a Helias llama. Y acorrio vn hombre, y hinchio vna ešponga de vinagre, y la pušo alrededor de vna caña, y le dio a beber, diziëdo: Dexad veamos ši vendra Helias para librar le. Y Iešus dando vna grand voz, ešpiro. Y el velo del templo fue partido en dos partes, de lo šummo hašta lo infimo. Y como vieše Centurio que decara del eštaba, que de tal manera dando la voz abia ešpirado, dixo: Verdaderamente ešte hombre era hijo de Dios. Y eštaban tanbien algunas mugeres de lejos mirando, entre las quales era Maria Magdalena, y Maria madre de Iacobo el pequeño, y de Iošes, y Salome, las quales tanbien eštando el en Galilea, le abian šeguido, y le abian šeruido. Y otras muchas que juntamente con el abian jdo a Hierušalem. Y venida la tarde, (por que era la preparaçion, que es antes del šabbado) vino Iošeph našçido en la cibdad de Arimathia, honešto šenador, el qual tanbien eštaba ešperando el reino de Dios, y cobrada ošadia entro a Pilato, y le demando el cuerpo de Iešus. Y Pilato še marabillo de que ya fueše muerto, y llamado aši a Centurion, le demando, ši era muerto. Y conošçida la coša de Centurion, dio el cuerpo a Iošeph. Y el cõprãdo vna šabana, y abajandole de la cruz le enuolbio en la šabana, y le pušo en el monumento que era cortado de piedra, y reuolbio la piedra a la puerta del monumento. Y Maria Magdalena, y Maria madre de Iose miraban adonde še ponia.
Cap.16.
Y Pašado el Sabbado Maria Magdalena, y Maria madre de Iacobo, y Salome compararon vnguentos olorošos, para venir a vngir le, y en amanešçiendo a la mañana del dia primero de los šabbados vinieron al monumento šiondo ya šalido el šol, y dezian entre ši: Quien nos reuolbera la piedra de la puerta del monumeto? Y mirando vieron la piedra šer rebuelta por que era šobre manera grande. Y entradas en el monumento, vieron aun mançebo šentado a la dieštra, veštido de vna eštola blãca: y ešpantaron še. Pero el les dixo: No temais: Vošotros bušcais a Iešus Nazareno, quo fue crucificado ya es rešušçitado, no ešta aqui: Veis aqui el lugar dõde le abiã puešto. Pero id, y dezildo a šus dišçipulos; y a Pedro, que el yra delante de vošotras en Galilea: alli le vereis, aši como os vbo dicho, y partiendo še prešto huyeron del monumento: Por que, les abia tomado vn tremor y ešpãto, y a ninguno deziã coša alguna por que temian. Y šiendo rešušçitado Iešus a la mañana, el primer dia del šabbado, aparešçio primero a Maria Magdalena, de la qual abia echado šiete demonios. Y ella šiendo partida, lo hizo šaber a los que con el abian eštado, doliendoše y llorando. Y ellos oyendo que viuia, y que aquella le abia višto no lo creieron. Pero dešpues de eštas cošas el še manifešlo en otra forma a dos dellos, que caminaban, y yendo a la villa. Y aquellos še fuerõ, y lo hizieron šaber a los otros, pero tan poco ellos les creieron. Dešpues eštando los onze šentados al a meša el še los aparešçio, y reprehendio les šu incredulidad, y dureza de corazon, por que no abian creido a aquellos que le abian višto rešušçitado. Y dezia les: Id por todo el vniueršo mundo, y predicad el Euangelio a toda creatura. El que creyere, y fuere baptizado, šera šaluo. Y el que no creiere, šera condenado. Y eštas šeñales šeguiran a los que creieren: En mi nombre echaran los demonios: Hablaran nuebas lenguas: quitaran las šerpientes: Y ši alguna coša emponzoñada bebierë, no les empezera: pondran las manos šobre los enfermos, y šeran šanos: Y dešpues que el šeñor los vbo hablado, še šubio al çielo, y ešta šentado a la dieštra de Dios. Y aquellos še partieron, y predicaron en todas partes, obrando con ellos el šeñor, y confirmando la palabra por las šeñales que še šeguian.
Fin del San¢to Euangelio de Iešu
Chrišto ešcrito Por S. Marcos.
(The Enzinas 1543
Notice:
This New Testament text (Enzinas 1543) was downloaded from The Word of God in Spanish: Valera 1909 web site. (http://www.west.ga.net/~ForHim/word.html) This text is not copyrighted, you are free to distribute it as you wish. We only ask out of respect for the work we invested in bringing you this text (Scanning and proofing.), that you leave this notice and the following introduction (Every thing between [Begin] and [End], Spanish and English.) in any copies that you might publish on the Internet. If you have any questions or comments please contact: mnj@ptcentral.com.
Aviso:
Este texto del Nuevo Testamento (Enzinas 1543) fue bajado de la pagina de web: La Palabra de Dios en Español: Valera 1909. (http://www.west.ga.net/~ForHim/word.html) Este texto no tiene derechos reservados, puedes distribuirlo como quieres. Solamente pedimos que por respeto del trabajo que invertimos en dándote este texto (Escaneando y corrigiendo.), que dejes esta noticia y la siguiente introducción (Todo entre [Begin] and [End], Español e Ingles.) en cualquier copia que publicas sobre el Internet. Si tienes cualquier pregunta o comentario por favor escribe a: mnj@ptcentral.com.
Introduction to the Enzinas 1543
The following text was scanned from a reprint of a an Enzinas 1543 done by Broken Arrow Baptist Church in Pierce, Arizona. It was then proofed using a photocopy of an actual Enzinas 1543. The main reason we digitized this text was to debunk some accusations against the Valera and their accolades for the Enzinas (such as Broken Arrow's). We, therefore, offer this text as proof that, despite the claims, the Enzinas is NOT a better translation than the Valera (any revision prior to the 1960). In fact, the Enzinas 1543 has as many discrepancies as the original Valera, plus the omission of several whole verses (bear in mind that no revision of the Valera omits a single whole verse).
It is also important to note that neither the Enzinas, nor Reina, nor even the original Valera ever amounted to anything. All were obscured by the Spanish Inquisition. The 1862 was the first effective Bible in Spanish. And the 1909 is essentially the 1862.
Even though Broken Arrow Baptist Church was unwilling to provide us with their digital text in electronic format, which itself was not without errors, we do appreciate the fact that they sent us (free of charge) a very clear reprint of the 1543. It most certainly facilitated the preparing of this text.
In preparing this text, it was necessary to develop a special font in order to properly display and print the out-of-date characters found in the original Enzinas text. These include: "c with a hat", "long s", "tilde e", "tilde u", and "tilde q".
We corrected obvious errors in the text and put the original reading in relation symbols (<>). Throughout the original text there are no italics, accents, asterisks, or any other notational characters. There is also no verse numbering.
MnJ
Introducción al Enzinas 1543
El texto siguiente fue escaneado usando una reimpresión de un Enzinas 1543 hecho por la Iglesia Bautista Broken Arrow en Pierce, Arizona. Luego fue verificado usando una fotocopia de una Enzinas 1543 original. La principal razón que digitalizamos este texto era para desmentir unas acusaciones contra el Valera 1909 y sus alabanzas a favor del Enzinas (tal como las de Broken Arrow). Por lo tanto, ofrecemos este texto como prueba que, a pesar de las diversas opiniones, el Enzinas NO es un mejor traducción que el Valera (cualquier revisión antes de 1960). La verdad es que el Enzinas 1543 tiene la misma cantidad de discrepancias como la original Valera, y además omite varios versículos enteros. (Tenlo por seguro que ninguna revisión del Valera omite un solo versículo entero.)
También es importante saber que ni el Enzinas, ni la Reina, ni aun la original Valera llegaron a lograr algo. Todos fueron obscurecidos por la Inquisición. La 1862 fue la primera Biblia eficaz en Español. Y la 1909 es esencialmente la 1862.
Aunque la Iglesia Bautista de Broken Arrow no fueron dispuestos a darnos su texto digital en formato electrónico, la cual no es sin error, en verdad les agradecemos por el hecho que nos hayan mandado (gratis) un ejemplar de su reimpresión. Ciertamente nos facilitó el labor de preparar este texto.
Para preparar este texto, fué necesario hacer un fuente especial para poder ver y imprimir los caracteres viejos que se encuentran el texto original de Enzinas. Estos incluyen: "c con copete", "s larga", "e con tilde", "u con tilde", y "q con tilde".
Corregimos errores obvios en el texto y pusimos la lectura original en corchetes de relación (<>). El texto original no tiene cursivas, acentos, asteriscos, o cualquier otro tipo de caracteres de notación. Tampoco tiene numeración de versículos.
MnJ)