CONMINACION,
Ó AMENAZA DEL ENOJO Y JUICIOS DE DIOS
CONTRA LOS PECADORES
Con ciertas ORACIONES que se han de usar en el primer dia de CUARESMA, y en cualquier otro que el Ordinario determináre.
--------------------------------------------------------------------------------
¶ Despues de la Oracion Matutina, acabada la Letanía en la manera acostumbrada, el Presbítero, desde el pulpito, ó el 1ugar en que se lée el Oficio, dirá:
HERMANOS. en la primitiva Iglesia hubo la piadosa disciplina, de que al principio de Cuaresma, los delincuentes de pecado notorio hiciesen penitencia pública, siendo castigados en este mundo, para que sus almas pudiesen ser salvas en el dia del Señor; y para que otros, amonestados por su ejemplo, tanto mas temiesen pecar.
En lugar de esto, (hasta que la dicha disciplina sea restaurada, que es muy de desear), parece conveniente que en este tiempo (en presencia de todos vosotros) sean leidas las Sentencias generales de la maldicion de Dios contra los pecadores impenitentes, sacadas del Capítulo veinte y siete del Deuteronomio, y otros lugares de la Escritura; y que vosotros respondais á cada Sentencia, Amen: para que advertidos del gran furor é indignacion de Dios contra los pecadores, seais tanto mas inducidos á verdadero arrepentimiento, y á caminar con mayor advertencia y recato en estos peligrosos tiempos; huyendo de los vicios, á que con vuestras propias bocas asegurais se debe la maldicion de Dios.
MALDITO es el hombre que esculpe ó funde alguna imágen para adorarla.
¶ Y el pueblo responderá y dirá, Amen.
Minist. Maldito es el que maldice á su padre ó madre.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que quita los linderos de su prójimo.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que estravia al ciego en su camino.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que pervierte la causa del extranjero, el huérfano, y la viuda.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que hiere á su prójimo encubiertamente.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que comete adulterio con la muger de su prójimo.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que recibe remuneracion para matar al inocente.
Resp. Amen.
Minist. Maldito es el que pone su confianza en hombre, y toma al hombre por su defensa, y en su corazon se aparta del Señor.
Resp. Amen.
Minist. Malditos son los crueles, fornicadores, y adúlteros, avarientos, idólatras, calumniadores, bebedores, y opresores.
Resp. Amen.
A Commination,
or Denouncing of God's Anger and Judgements against Sinners
Minist.
VIENDO, pues que (como el Profeta David testifica) todos los que se extravian y apartan de los mandamientos de Dios. son malditos; volvámonos á nuestro Dios con toda oontricion y humildad de corazon. acordándonos del terrible y amargo juicio qqe nos amenaza; llorando y lamentando nuestra vida pecaminosa, conociendo y confesando nuestras ofensas, y procurando rendir dignos frutos de arrepentimiento. Porque ahora está puesta el hacha á la raiz de los árboles, de modo que todo árbol que no produce buen fruto, será cortado y echado en el fuego. Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo: él hará llover sobre los pecadores lazos, fuego, y azufre, tormenta y tempestad; esta será la porcion que habrán de beber. Porque hé I aquí el Señor sale de su lugar, para visitar la maldad de los moradores de la tierra. ¿Mas quién podrá sufrir el dia de su venida? Quién será poderoso para subsistir cuando el se mostrará? El tiene su aventador en su mano, y purgará su era, y allegará su trigo en el alfolí: mas quemará la paja, con fuego inestinguible. El dia del Señor viene como ladron en la noche; y cuando se dirá: Paz, y todo esta seguro, entónces vendrá destruccion repentina sobre ellos, como los dolores vienen sobre mujer preñada, y ellos no escaparán. Entónces aparecerá la ira de Dios en el dia de la venganza, la cual los pecadores obstinados atesoran para sí por la dureza de su corazon, con que desprecian la bondad, paciencia, y longanimidad de Dios, que continuamente los llama á arrepentimiento. Entónces me invocarán, (dice el Señor,) mas yo no oiré; ellos me buscarán de mañana, y no me hallarán; porque ellos aborrecieron el conocimiento, y no recibieron el temor del Señor, mas aborrecieron mi consejo, y despreciaron mi correccion. Entónces será demasiado tarde para llamar, cuando la puerta esté cerrada; y demasiado tarde para gritar por misericordia, cuando sea tiempo de justicia. ¡0h voz terrible de justísimo juicio, la que será pronunciada contra ellos: id, malditos, al fuego eterno, que está preparado para. el diablo y sus ángeles! Por tanto, hermanos, guardé-monos mientras tenemos tiempo, entretanto que dura el d1a de salud; porque la noche viene, cuando nadie puede obrar. Mas nosotros, entre. tanto que tenemos luz, creamos en la luz, y caminemos como hijos de la luz; para que no seamos echados á las tinieblas exteriores, donde hay llanto y crujimiento de dientes. No abusemos de la bondad de Dios, que nos llama misericordiosamente a enmienda, y por su piedad infinita nos promete remision de lo pasado, si con corazon sincero nos tornamos á él. Porque, aunque nuestros pecados. sean como la grana, serán hechos blancos como la nieve; y aunque sean semejantes á la púrpura, con todo eso serán hechos blancos como la lana. Convertíos (dice el Señor) de toda vuestra maldad, y vuestro pecado no será vuestra destruccion: Echad de vosotros toda vuestra impiedad, que habeis hecho; Hacéos corazones nuevos, y nuevo espíritu: ¿Por qué quereis morir, oh vosotros, casa de Israél, viendo que no tengo gusto en la muerte del que muere, dice el Señor Dios? Convertíos, pues, y vivireis. Aunque hemos pecado, tenemos un Abogado con el Padre, Jesu-Cristo el justo; y el es la propiciacion por nuestros pecados. Porque él fué llagado por nuestros ofensas, y herido por nuestras maldad. Convirtámonos por tanto á él, que es recibidor misericordioso de todos los pecadores que verdaderamente se arrepienten; estando seguros de que él está pronto á recibirnos, y muy inclinado á perdonarnos, si venimos á él con verdadero arrepentimiento; si nos sometemos á él, y de aquí adelante andamos en sus caminos; si tomamos su yugo ligero y carga leve sobre nosotros, para seguirle en humildad, paciencia, y caridad, y ser guiados por la direccion de su Santo Espíritu; buscando siempre su gloria, y sirviéndole debidamente en nuestra vocacion con accion de gracias. Si esto hiciéremos, Cristo nos librará de la maldicion de la ley, y de la extrema maldicion que caerá sobre los que esten á la mano izquierda; y nos pondrá á su mano derecha, y nos dará la misericordiosa bendicion de su Padre, mandándonos tomar posesion de su reino glorioso: Al cual él se digne llevarnos á todos, por su misericordia infinita. Amen.
¶ Aqui se arrodillarán todos,y d Presbítero y Clérigos arrodillandose (en el lugar en donde acostumbran decir la Letania) dirán este Salmo
Miserere mei, Deus. Salmo li.
TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: conforme á la multitud de tus piedades borra mi8 rebeliones.
Lávame mas y mas de mi maldad: y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis rebeliones: y mi pecado está siempre delante de mí.
A tí, á ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: conflésolo, porque seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.
Hé aquí, en maldad he sido formado: y en pecado me concibió mi madre.
Hé aquí, tú amas la verdad en lo íntimo: y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Purifícame con hisopo, y seré limpio: lávame, y seré emblanquecido mas que la nieve.
Hazme oir gozo y alegría: y se recrearán los huesos que has abatido.
Esconde tu rostro de mis pecados : y borra todas mis maldades.
Crea en mí, oh Dios, un corazon limpio: y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de tí : y no quites de mí tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salud : y haz que el espíritu libre me sustente.
Enseñaré á los prevaricadores tus caminos: y los pecadores se convertirán á tí.
Líbrame de homicidios, oh Dios. Dios de mi salud: cantará mi lengua tu justicia.
Señor, Rore mis labios : y publicará mi boca tu alabanza.
Porque no quieres tú sacrificio, que yo daría: no quieres holocausto.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado: al corazon contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Haz bien con tu benevolencia á Sion : edifica los muros de Jerusalem.
Entónces te agrandarán los sacrificios d,e justicia, el holocausto ú ofrenda para ser del todo quemada : entónces ofrecerán sobre tu altar becerros.
Gloria sea al Padre, y al Hijo; y al Espíritu Santo:
Como era al principio, es ahora, y será siempre; por los siglos de los siglos. Amen.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
PADRE nuestro. que estás en los cielos; Santificado sea tu Nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada dia dánosle hoy. Y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos á nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentacion Mas líbranos de mal. Amen.
Minist. Oh Señor, salva tus siervos.
Resp. Que ponen su confianza en ti.
Minist. Envíales ayuda desde lo alto.
Resp. Y defiéndelos siempre con tu poder.
Minist. Ayádanos, oh Dios, Salvador nuestro.
Resp. Y por la gloria de tu Nombre líbranos; apiádate por amor de tu Nombre de nosotros pecadores.
Minist. Oh Señor, oye nuestro ruego.
Resp. Y nuestro clamor llegue á tí.
Minist.
Oremos.
OH Señor, te suplicamos oigas misericordiosamente nuestras súplicas, y perdones á todos los que confiesan sus pecados á tí; para que aquellos, á quienes la conciencia acusa de pecado, por tu pero don misericordioso sean absueltos; mediante Cristo nuestro Señor.
OH Dios Omnipotente, y Padre misericordioso, que tienes compasion de todos los hombres, y nada aborreces de cuanto tú has hecho; que no quieres la muerte del pecador, sino que se convierta de su pecado, y sea salvo; Perdónanos misericordiosamente nuestras culpas; recíbenos y consuela á los que estamos gravados y cansados con la carga de nuestros pecados. Tu propiedad es siempre tener misericordia; solo á tí pertenece el perdonar los pecados. Perdónanos por tanto, buen Señor, perdona á tu pueblo que tú has redimido; no entres en juicio con tus siervos, que son vil tierra y miserables peca· dores; mas aparta tu enojo de nosotros, los que conocemos humildemente nuestra vileza, y nos arrepentimos verdaderamente de nuestras faltas; y dándote priesa á ayudarnos en este mundo, haz vivamos contigo siempre en el venidero; mediante Jesu-Cristo nuestro Señor. Amen.
¶ Luego el Pueblo repetirá, siguiendo al Ministro, lo que sigue.
CONVIÉRTENOS, oh buen Señor, y así serémos convertidos. Sé propicio, oh Señor, Sé propicio, á tu pueblo, que se vuelve á tí con lágrimas, ayuno, y oracion. Porque tú eres Dios misericordioso, lleno de compasion, muy sufrido. y de gran piedad. Tú perdonas cuando nosotros merecemos castigo, y en tu ira te acuerdas de misericordia. Perdona á tu pueblo, buen Señor, perdónalo, y no sea entregada á confusion tu herencia. Oyenos, oh Señor, porque tu misericordia ea grande, y míranos segun la multitud de tus piedades; por los méritos y mediacion de tu bendito Hijo, Jesu-Cristo Señor nuestro. Amen.
¶ Despues solo el Ministro dirá:
EL Señor nos bendiga, y nos guarde; el Señor levante la luz de su rostro sobre nosotros, y nos dé paz ahora y por siempre. Amen.
Libro de Oración Comun
The 1662 Book of Common Prayer in Spanish
Web author: Charles Wohlers
http://justus.anglican.org/resources/bcp/Spanish1662/index.htm